El pasado 26 de junio aterrizaba – y nunca mejor dicho- Air Mail en Nintendo Switch. Este juego, publicado y desarrollado por N-Fusion Interactive a través de la eShop, es una revisión del mismo título que ya salió hace ya 6 años en la Store de iOS, y que tan buena acogida tuvo en su momento. Acompañamos al joven Scoop en esta aventura a bordo de su aeroplano.

Si hay un género sobre el que las desarrolladores apenas se han prodigado en los últimos tiempos, ni en Nintendo Switch ni en el resto de plataformas, son los simuladores de vuelo. Sobre todo en la vertiente más arcade de éstos. En este tipo de propuesta de tono más desenfadado sólo me viene a la mente Pilotwings, y ya hace unos cuantos años de la salida de su última entrega. Por ello, Air Mail viene a cubrir este hueco en la eShop, y a un precio reducido de 12,99€.

El juego nos ofrece solamente tres modalidades: historia, desafíos y exploración. Durante el modo historia asistiremos a la toma y liberación de la nación de Domeeka a manos de los Verikai, con la inestimable colaboración del bueno -o buena, ya que podemos elegir el sexo del protagonista al principio del juego- de Scoop. Viajaremos a lo largo de 25 fases repartidas en 6 mundos diferentes, en las cuales básicamente tendremos dos objetivos: repartir algún tipo de mercancía, o recoger objetos esparcidos a lo largo de cada escenario, todo ello intentando que sea en el menor tiempo posible y recibiendo la menor cantidad de daño que podamos para conseguir la puntuación más alta. A medida que vayamos avanzando, y sobre todo a partir de la entrada en escena de los Verikai, no serán pocas las misiones en las que tendremos que esquivar disparos si no queremos que destruyan nuestro avión.

Además, cada fase oculta en algún punto -en general no demasiado escondido- una estatua de un modo dorado. Obtener todas desbloquea una nave, dorada como era previsible, que es invulnerable al fuego de los Verikai.

Fuera del modo historia, disponemos del modo desafío en el cual se nos presentan 5 retos diferentes, como pasar por el mayor número de anillos o recoger y entregar la mayor cantidad de paquetes posibles dentro del tiempo límite que nos dan. Este modo puede darle algo de vida adicional al juego, al ser la forma ideal de picarse para mejorar tus propias puntuaciones.

Finalmente y para aquellos que quieran disfrutar de cada escenario sin estar pendiente de objetivos o tiempos, tenemos el modo exploración. Aquí podremos recorrer cada uno de los escenarios del modo historia para recoger los 20 pergaminos ocultos en los mismos. Si recogemos todos los de un mundo, desbloquearemos un aspecto adicional para nuestra nave. Y surcar los cielos a bordo de una que por ejemplo es de color rojo y con pintura que simula llamas tiene su aquel.

El control de nuestra aeronave es francamente suave y responde muy bien. Con el joystick izquierdo manejamos la dirección, mientras que los gatillos ZL y ZR se utilizan para frenar y acelerar respectivamente. Lo que sin duda llama la atención es que viniendo de un port de un juego para dispositivos móviles, éste no tenga ningún tipo de control por movimiento. Una verdadera pena porque le hubiera sentado como un guante.

Air Mail presenta un aspecto visual bastante correcto. Evidentemente el paso de los años pesa y los modelados de nuestra avioneta y del resto de elementos que lo componen se les nota que vienen traídos desde la anterior generación. A pesar de todo, la experiencia visual en conjunto es muy agradable a la vista, en gran parte debido a los coloridos escenarios que recorreremos. En alguna ocasión sí he notado alguna bajada de frames muy puntual que para nada afecta a la sensación de fluidez que la acción transmite.

Eso sí, tampoco esperéis grandes florituras en los diferentes efectos que se muestran, como la explosiones. Ahí se le ven bastante las costuras al apartado gráfico.

La duración final de Air Mail se me antoja algo escasa, aunque fuera previsible teniendo en cuenta que se trata de un título inicialmente ideado para ser jugado en móviles. En unas 6 horas se puede terminar todo el modo historia y los desafíos que proponen el resto de modos de juego. A esto también contribuye la escasa dificultad del juego. Sacar a la primera las 5 estrellas de cada misión del modo historia será la tónica general durante al menos el 75% inicial del juego a poco que seamos un pelín habilidosos a los mandos de nuestro aeroplano.

Además el juego nos ha llegado en perfecto inglés, lo cual es una pena y bastante incomprensible porque las secuencias de presentación de cada capítulo no disponen de subtítulos, ni tan siquiera en inglés. Aún así, el nivel de este idioma no es demasiado exigente, y los diálogos tampoco es necesario entenderlos para saber qué debemos hacer en cada momento.

Fuera de estos puntos negativos, la experiencia global es bastante satisfactoria. El juego entretiene a lo largo de las horas que dura, y eso en definitiva es lo que debe importar.

En definitiva, podemos concluir que Air Mail es un juego correcto y que cumple en su propósito de divertir sin una mayor complicación, pudiendo servir como alternativa para todos los que esperan -y que de momento, no tiene pinta de que vayan a dejar de hacerlo- una nueva entrega de Pilotwings.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por N-Fusion Interactive