El pequeño estudio pekinés Irisloft nos presenta en Nintendo Switch la que constituye su opera prima: Flood of Light. Publicado originalmente en iOS y Android, en él recorreremos una ciudad inundada por una lluvia eterna para llegar hasta su base y desentrañar los misterios de la misma, así como la historia y orígenes que se esconden tras la niña que lo protagoniza.

La mayoría de vosotros estará familiarizado con conceptos como efecto invernadero o el calentamiento global, y como fruto de la conjunción de ambos se espera que el clima del planeta en un futuro se vuelva extremo en numerosas regiones del globo: áreas que se transformarán tristemente en desiertos, veranos sensiblemente más calurosos o tormentas mucho más virulentas.

Flood of Light transcurre en la ficticia Hope City, donde podemos comprobar como ha sucedido justo esto último: una incesante lluvia sepultó la ciudad bajo varios kilómetros de agua, provocando su evacuación y su consecuente abandono. Hasta la llegada a la misma de una misteriosa chiquilla que es capaz, mediante el uso de la luz en forma de esferas, de retirar esa descomunal cantidad de agua.

Para ello deberemos ir iluminando unos pilares especiales con estas esferas de luz distribuidas en cada escenario, mediante la resolución de los diversos puzles que se nos irán presentando y partiendo de una premisa muy sencilla: iluminar las lámparas distribuidas por cada escenario con esferas de luz, y sabiendo que no se puede iluminar una lámpara que ya tiene una. Al principio la resolución de los mismos es bastante sencilla, pero su dificultad irá aumentando progresivamente con una curva de dificultad bastante bien calculada.

Por cada escenario encontraremos robots y unos buzones los cuales nos irán contando como aconteció la evacuación de Hope City y mostrando la historia que se encuentra tras nuestro peculiar protagonista. Lamentablemente el juego se encuentra únicamente en un inglés cuya traducción es, en ocasiones, bastante tosca y con errores gramaticales. Sin embargo, estamos ante un inglés relativamente sencillo de entender, por lo que comprender la historia no debería suponer mayor problema.

A nivel visual nos encontramos un juego simple y sobrio, pero a la vez efectivo. Sin demasiados alardes, su dirección artística -marcada por un claro predominio de tonos grisáceos-, así como una banda sonora compuesta únicamente por piezas interpretadas a piano compuestas Xiaofei Ma, consigue transmitir desde el primer momento una sensación de melancolía y soledad como pocos títulos son capaces. Esta sensación solamente se verá ligeramente aliviada al interactuar con los robots que mencionamos con anterioridad. Como punto negativo en este apartado, cabe destacar la escasa variedad de escenarios que encontraremos, aunque esto queda justificado dada la ambientación urbana del título.

Al tratarse de un juego originalmente lanzado para iOS -y posteriormente Android- es posible controlarlo únicamente a través de la pantalla táctil de la consola. Además, se han incorporado para la ocasión controles tradicionales, aunque personalmente esta opción se me hace menos recomendable por la pérdida de precisión y la tosquedad que se da al tener que apuntar con el stick derecho para arrastrar las esferas de luz. Por suerte, para su estreno en Nintendo Switch el equipo de Irisloft no se ha limitado simplemente a realizar un port del juego, sino que han aprovechado además para rediseñar varios puzles, ofreciendo a aquellos compradores originales de Flood of Light nuevos retos.

La duración de Flood of Light es sin duda uno de los puntos más flojos del juego. Apenas cuenta con 9 niveles en los que si somos algo hábiles podremos terminarlos en cosa de media hora cada uno. Como contrapartida, el juego tiene un precio de lanzamiento en la eShop de Nintendo Switch de 4,99€, por lo que ofrece una cantidad de contenido acorde a su precio.

Podemos concluir, por tanto, que Flood of Light es un juego bastante correcto e ideal para sesiones cortas dada la duración de cada nivel. Partiendo de una sencilla premisa, pero con la suficiente complejidad en sus puzles como para hacer que avanzar no sea un paseo, el juego conseguirá mantener enganchado al jugador durante las 5 horas -aproximadamente- de juego que nos ofrece.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Indienova