Tras su paso por dispositivos móviles, hace apenas un año desembarcaba Gear.Club Unlimited en Nintendo Switch. El juego tuvo una recepción bastante tibia por parte de prensa y aficionados, en gran medida por su repetitividad y su elevado precio. Ahora Eden Games, estudio con dilatada experiencia en el mundillo y en el género de los juegos de carreras, vuelven a la carga con Gear.Club Unlimited 2, la segunda parte del título para intentar ocupar el trono en un género tradicionalmente con escasa competencia en las consolas de Nintendo.

Y para ello lo hacen ampliando los números de la primera parte: más de 50 coches reales,  250 circuitos, multijugador tanto local como online etc. Aunque como se suele decir, más no significa necesariamente mejor.
A pesar de su aspecto realista, Gear.Club Unlimited 2 es juego con una clara orientación hacia la vertiente arcade. Buena prueba de ello es el control de cada vehículo y el comportamiento y respuesta de los mismos. Colisionar contra otros rivales, a parte de no provocar daños en los coches, produce en los mismos una reacción del todo menos realista. Da la sensación de que los coches son enormes mazacotes a los que nada puede alterar.

Esta sensación de pesadez queda también reflejada en el control de cada vehículo, aunque a pesar de ello éstos responden razonablemente bien y hacen que la conducción sea bastante entretenida.
En relación al control y teniendo en cuenta que los gatillos de los joycon de Nintendo Switch se utilizan para acelerar y no son analógicos, me resulta incomprensible la falta de personalización de los controles del juego. Al no ser analógicos, siempre se acelera al máximo, provocando sobreviraje y subviraje en ciertos de los coches y dificultando el control en ciertas situaciones.

Una de las primeras cosas que llama la atención es la escasez de modos de juego. Tenemos por un lado un modo historia, en el cual deberemos salvar la escudería familiar a base de ganar carreras. El juego se encuentra en castellano, y aunque la historia tampoco es que sea la panacea y tenga los típicos clichés del mundo del motor, siempre es de agradecer.

Este modo historia nos proporcionará bastantes horas de juego aunque ganar sea en demasiadas ocasiones un mero trámite. Y es que la IA del juego es muy deficiente para los tiempos que corren. Que un rival te embista por detrás cuando le cierras el paso en una curva es el pan nuestro de cada día, como si el resto de conductores de la máquina no fueran conscientes -si se puede llamar así- de que estamos en pista delante de ellos.

Para acabar de reducir drásticamente la dificultad del juego, en todo momento y sin penalización alguna es posible utilizar la función de rebobinado en mitad de una carrera. De este modo y de la misma forma que en otros juegos como la saga Forza, podremos corregir cualquier error de conducción que cometamos. Para ello, basta con pulsar el botón X.

A medida que vayamos ganando carreras y campeonatos, iremos consiguiendo dinero. Podremos invertirlo en nuevos coches visitando los diferentes concesionarios disponibles, o mejorar los que ya tenemos cambiando las ruedas, el motor o la transmisión. Adicionalmente podremos elegir invertir en mejorar nuestro club e incluir elementos decorativos en él, que van desde una máquina expendedora al tipo de edificio en el que se aloja.

La duración de este modo se ve incrementada con la gran cantidad de pistas disponibles -unas 250 aproximadamente- ambientadas en 4 escenarios bastante diferenciados. En los primeros compases de este modo tuve la impresión de que estos escenarios no eran muy variados, pero con el paso de las pruebas se llegan a apreciar un mayor número de detalles -las casas en los circuitos de montaña o el atardecer en el bosque- que hacen que los escenarios no resulten repetitivos.

Esta duración se ve artificialmente aumentada por los exagerados tiempos de carga que hay antes de cada carrera. En la mayoría de ocasiones estos tiempos de carga rondan -e incluso llegan a superar- el minuto de tiempo, por lo que teniendo en cuenta cada carrera suele durar unos tres minutos, casi pasaremos el mismo tiempo en carrera que esperando.

Como contrapunto la escasa variedad de tipos de pruebas no aporta variedad de situaciones, y sorprende que no haya ni una sola prueba consistente en dar vueltas a un mismo circuito, ya que en su mayoría son carreras con diferente punto de inicio y fin.
Por otro lado tenemos el modo online que nos permitirá  crear nuestro propio club para retar a rivales de todo el mundo. Sin embargo de salida este modo no se encuentra disponible -en teoría llegará en una futura actualización-, por lo que no ha sido posible probarlo.

A nivel visual nos encontramos ante un juego bien acabado, pero con ciertos detalles que le restan bastantes enteros. Por un lado, los modelados de los coches tienen un aspecto realmente competente, lo cual incluye también los interiores de cada uno. Cada vehículo es perfectamente identificable por el gran parecido con su respectivo modelo real, y además para la ocasión los reflejos de la carrocería han sido mejorados.

Pero la otra cara de la moneda viene por los escasos efectos de partículas y los dientes de sierra que se pueden apreciar. A pesar de ello, el conjunto visual es robusto aunque sin demasiados alardes.

En cuanto al apartado sonoro, las diferentes melodías de corte electrónico que escucharemos en cada uno de los menús -cuyo número es escaso- tampoco es que sean demasiado memorables. La mejor parte de este apartado es el sonido del motor de cada vehículo, siendo bastante fiel al sonido real de cada motor.

En resumen, Gear.Club Unlimited 2 es una buena alternativa -prácticamente la única si no tenemos en cuenta la primera parte- para quien esté buscando un arcade de carreras ligero pero de aspecto realista. Una lástima no tener aún el modo online disponible, porque hubiera alargado la vida útil del juego y le habría hecho ganar bastantes enteros. A pesar de algún defecto en el control y algo de repetitividad en las pruebas, la variedad de escenarios y la cantidad de coches disponibles hacen que el juego sea lo suficientemente entretenido como para dedicarle unas cuantas horas.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Meridiem Games