No es la primera vez que reseñamos un juego de los suecos Clifftop games, de hecho hace unos meses publicamos el análisis de Whispers of a machine – que podéis leer en el siguiente enlace-. Ahora le toca el turno a Kathy Rain, aunque en esta ocasión no se trata de ningún juego nuevo sino de uno anterior, es más, se trata del primer juego de dicho estudio publicado hace ya tres años, en 2016 concretamente.

En Kathy Rain conoceremos a una joven estudiante cuyo nombre se le da título al juego. Kathy acaba de enterarse del fallecimiento de su abuelo, al que hace varios años que no ve por motivos personales, por lo que decide viajar al pueblo donde se crió para asistir al funeral y pasar un tiempo con sus familiares. Aunque esperaba encontrar una simple visita rutinaria, sin comerlo ni beberlo termina involucrada en una trama cada vez más oscura y enrevesada en la que tendrá que enfrentarse a su propio pasado y a varios secretos que salen a la luz.

Nos encontramos ante una aventura gráfica tradicional, de las de Point and click y combinar objetos de toda la vida. En ese sentido no tiene mucho más que ofrecer en la jugabilidad, refiriéndonos a que no aporta nada nuevo al género más allá de su trama o de su ambientación. Por lo tanto nos dedicaremos a recorrer los lugares, hablar con los habitantes e ir avanzando en la historia hasta llegar al final como en cualquier aventura gráfica de las muchas que hay ya.

El carisma recae por lo tanto en la historia y sus personajes: Kathy no es la típica protagonista del montón, es una joven normal y corriente y como tal sigue teniendo los mismos miedos e inquietudes qué el resto de personas de su edad. Cabezota y terca debido a las situaciones vividas en su vida y con un pasado complicado. Se trata de un personaje bien construido con el que es fácil identificarse y empatizar con ella. De la misma forma son los secundarios, algunos muy variopintos y especiales, pero en todo momento actuando como se esperaría de ellos.

El gran atractivo reside en su historia ambientada a mediados de los 90, la cual al principio comienza de forma realista pero poco a poco empieza a girar hacia una vertiente más surreal. Casi la podríamos comparar en algunos momentos con la genial Twin Peaks, con la cual es fácil encontrar similitudes en su trama y en los sucesos acontecidos. Es una trama que sabe mantenerte atrapado desde el principio hasta el final, sin caer en altibajos ni en cliffhangers para mantenerte enganchado, no los necesitas ya que la propia trama hace que quieras seguir jugando hasta terminarlo.

En cuanto a dicha trama, tengo que admitir que me ha sorprendido bastante en algunos momentos, pues toca temas generalmente considerados tabú o polémicos no ya dentro del mundo de los videojuegos, sino incluso dentro de nuestra propia sociedad. De esta forma veremos cómo se reflejan en ocasiones algunos temas como el machismo, el acoso sexual, la discapacidad o incluso el aborto, aunque sin profundizar demasiado en todo esto, normalizándolo en cierta manera y casi de pasada sin que la trama gira necesariamente en torno a ello.

Entrando ya en el apartado jugable, hay que decir que la mayoría de puzles y acertijos dejan bastante que desear. La mayoría de ellos no requieren apenas esfuerzo, resolviéndose de manera muy lógica y prácticamente por inercia de la propia trama, casi rutinarios – excepto alguno que otro que puede llegar a ser muy puñetero de resolver y casi nos obligará a tirar de guía-. Se mezclarán situaciones muy obvias de «voy a combinar X objeto con Z  porque hay que ser idiota para no verlo» con otras de «ni en mis mejores sueños se me hubiese ocurrido esto», aunque por lo general predominan las primeras, lo cual le resta gran parte del atractivo a un juego de dicho género.

Gráficamente hay que admitir que el juego es precioso, con un pixel art muy trabajado y dejándonos escenarios realmente bellos y originales que en ocasiones nos recuerdan a cuadros y pinturas. No solo en los paisajes, sino también en los propios personajes y sus animaciones. Hay que reconocerles el mérito en ese aspecto porque realmente se lo han currado y hace que el juego cobre vida propia y tenga una fuerza especial.

El apartado sonoro también es de destacar, con un elenco de voces bastante creíble y convincente – en inglés- que sabe hacer muy bien su trabajo, aunque repertorio de personajes no es muy amplio y a veces un mismo doblador hace varios papeles, lo cual no hace sino acentuar el gran trabajo en este apartado. A pesar de eso contaremos con subtítulos en castellano, lo cual me lleva a avisar sobre un pequeño bug que he podido observar qué hace que el idioma se vuelva cambiar por defecto a inglés cada vez que iniciamos el juego, obligándonos a volver a ponerlo en español desde el menú de opciones, aunque es algo que tan solo nos llevará unos segundos y no tiene más importancia que esa.

Acabar la historia nos puedes llevar alrededor de unas 5 horas, media hora arriba o abajo dependiendo de cuánto tiempo nos quedemos atascados en algún momento concreto. Una vez completado el juego lo cierto es que no hay muchos más motivos para rejugarlo, ni selector de dificultad ni modos extra, ni siquiera decisiones ni caminos alternativos con los que darle una segunda vuelta. El único incentivo quizá sea sacar todos los logros de juego, para lo cual habrá que realizar determinadas acciones en momentos concretos y nos puedes llevar un rato descubrir que hacer.

Es cierto que Kathy Rain no inventa la rueda, aunque tampoco lo pretende. En ese sentido se trata de un juego honesto, Clifftop Games simplemente ha querido aportar su granito de arena al género de las aventuras gráficas y lo consigue con solvencia, con una protagonista creíble y una historia que atrapa de principio a fin, aunque quizás flojea en los acertijos y puzzles. Aun así, el que busque una aventura con la que pasar el rato aquí va a encontrar un buen pasatiempo, y gracias a su atractivo precio se convierte en una compra muy recomendable.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Raw Fury