Los shooter en primera persona son un género que perdura. Desde su boom con DOOM (pareado no intencionado) ha ido evolucionando y mejorando hasta nuestros tiempos actuales. Por el camino se han gestado joyas dignas de mención como Hexen, Duke Nukem 3D, Quake y un largo etcétera.

El juego que analizamos hoy, es un claro homenaje a la época dorada de los 90 donde los FPS reinaban en el mundo del teclado y ratón. Project Warlock cuenta con un enorme atractivo estético, como podréis ver en las imágenes que acompañan este análisis. Buckshot Software nos traslada al pasado, donde había niveles que completar del tirón con sus secretos y los llamábamos cariñosamente ExMx, donde podíamos llevar todas las armas en el inventario sin preocuparnos si el personaje tenía sitio de sobra para llevarlas y donde enfrentábamos hordas de enemigos y los jefes finales se mataban disparándoles hasta que cayeran al suelo en un charco de sangre hechos una masa sanguinolenta.

La escopeta de dos cañones. Todo un clásico, y tan placentera de disparar como siempre.

UNA BRECHA EN EL TIEMPO

Nuestro personaje tiene como tarea erradicar el mal que se ha generado en la Tierra en distintas épocas, por lo que tendrá que viajar a través de varias épocas y distintas localizaciones, desde la Edad Media hasta lugares remotos como la Antártida. En su base de operaciones podrá mejorar sus armas y habilidades para ganar en fuerza y potencia de fuego, haciendo los niveles más asequibles. El objetivo del juego es claro: el mal debe ser erradicado con jarabe de plomo.

Con esta premisa nos topamos con un juego al más puro estilo de DOOM y cualquier otro FPS en perspectiva 2.5D noventero.  Cuenta con una jugabilidad rápida y sencilla, la potencia de las armas es satisfactoria a medida que avanzamos, convirtiéndonos en una versátil máquina de matar, y el diseño de niveles es bueno sin llegar a la excelencia del título demoníaco de idSoftware. La explicación: el 90% de los niveles discurren en un mismo nivel de altura, no habiendo escaleras que lleven a niveles superiores o inferiores, por lo que se queda un diseño de niveles entre Wolfenstein 3D y DOOM. Hay niveles con ascensores donde los combates ocurren en distintas alturas, pero son meramente anecdóticos y no se explota adecuadamente como en DOOM y títulos que utilizan el Build Engine (Duke Nukem 3D, Blood, Shadow Warrior). Aunque no hay apenas niveles con distintas alturas, la elaboración artística de estos es excelente y repleta de detalles. Hay zonas muy abiertas preparadas para tiroteos al más puro estilo Painkiller y zonas más cerradas pero con sorpresas como emboscadas.

El bestiario de enemigos es amplio, siendo estos distintos en cada capítulo de los cinco que compone el juego

El juego cuenta con un ligero toque de rol que nos permite subir de nivel nuestro personaje y asignar puntos de mejora para subir una cualidad: más salud, más munición que se pueda llevar, más maná para hechizos o más daño cuerpo a cuerpo. También tenemos ventajas que asignar a nuestro personaje como recibir menos daño de los enemigos u obtener más munición. En lo que respecta a la mejora de armas, es donde más vamos a disfrutar. Para conseguir las mejoras de armas debemos obtener puntos de mejoras ocultos y dispersos por los niveles del juego, son preciados pero merecen mucho la pena, pues están muy bien diseñados y dan un placer casi orgásmico cuando aplicamos las mejoras a ciertas armas, teniendo el anteriormente tan alabado gunplay .

Cada episodio consta de subepisodios, y cada subepisodio cuenta con un conjunto de entre 2 y 4 niveles. Otra pega enorme es que no se puede guardar la partida hasta completar esos niveles para volver a la base, el único punto donde el juego se guarda automáticamente. Y para hacerlo peor contamos con vidas, las cuales una vez agotadas, se acaba la partida y toca empezar de nuevo. Como pequeño alivio, el nivel de dificultad intermedio no es muy difícil y como mucho los primeros niveles y los dos primeros jefes darán algunas complicaciones debido a la falta de equipamiento mejor. Para el menos hábil está el nivel de dificultad más fácil que cuenta con vidas ilimitadas. Igualmente me resulta desconcertante la ausencia de ranuras de guardado en un juego que homenajea a clásicos que sí contaban con dicha función.

Una cosa más a detallar: cada episodio es muy distinto en ambientación y enemigos, lo cual es genial, pues da una enorme variedad al juego. No os encontraréis a los mismos enemigos en un episodio distinto al anterior. A pesar de su variedad el juego podremos completarlo en menos de 7 horas. Corto pero intenso, eso sí.

APARTADO TÉCNICO

Estéticamente es muy colorido y vistoso. Es el principal atractivo al ver este juego en acción, que cuenta con sprites 2D al más puro estilo retro y son bastante elaborados. Además cuenta con filtros que imitan las clásicas teles de tubo o incluso la paleta de colores de antiguos sistemas de entretenimiento como Game Boy o Spectrum. Calificaría en general el apartado visual como excelente, toda una delicia visual retro.

En sonido es una pasada, la banda sonora es magnífica casando en conjunto con cada nivel. Absolutamente cada nivel tiene su propia melodía, nunca se repite la misma melodía en dos niveles distintos. Es una excelente mezcla de música electrónica y tonos clásicos en videojuegos de la época de los 8 y 16 bits. Los efectos de sonido son correctos y el juego no tiene más voces que la del protagonista aunque bastante anecdótico, nuestro protagonista no es un Duke Nukem, es más un marine de DOOM.

CONCLUSIÓN

Project Warlock es un excelente homenaje a los FPS clásicos de los años 90. Un arsenal amplio y potente y un buen diseño de niveles, banda sonora cañera que nos subirá la adrenalina y centenares de litros de sangre y vísceras que inundarán nuestras pantallas.Como pegas se puede decir que es algo corto aunque cada minuto que se emplea en él es diversión asegurada. Los niveles podrían ser algo más complejos, como ya vimos en su día en DOOM, Quake y otros FPS aunque cumplen igualmente. Y por último que el sistema de guardado y de vidas me resulta bastante cuestionable para el género al que el juego homenajea. Por 11 € me parece una compra fija para todo aquel que adore los juegos de disparos en primera persona.