Tengo que comenzar reconociendo que no soy fan acérrimo de los Pinball, no me acercaba mucho a esas máquinas de crío. Y en los videojuegos como mucho tocaba un poco Pro Pinball: Timeshock! o incluso el popular 3D Pinball Space Cadet que el mítico Windows XP nos incluía. Si soy sin embargo muy fan de los juegos de plataformas, tanto del 2D como del 3D, ya sea saltando y recogiendo frutas Wumpa en Crash Bandicoot o disfrutando de los imaginativos mundos abiertos con gran diseño de niveles de Ori and the Blind Forest.

¿Por qué os he mencionado estos juegos de arriba sobre los que ya estaréis pensando «qué tiene que ver el tocino con la velocidad»? Pues porque con éste primer proyecto el estudio sueco independiente Villa Gorilla (formado por ex-miembros de Starbreeze Studios, por cierto) apadrinado por Team17 no sólo ha logrado relacionar el tocino con la velocidad: le ha puesto las cuatro ruedas y un motor de coche de carreras. Yoku’s Island Express es un juego de plataformas 2D que mezcla una exploración similar a Metroid o Castlevania con mecánicas de las máquinas Pinball. ¿Cómo habrá funcionado ésta combinación tan curiosa?

EL CARTERO SIEMPRE BOTA DOS VECES

Somos Yoku, un escarabajo pelotero muy simpático que ha sido elegido jefe del departamento de correos de la isla de Mokumana. Con la gorra y bolsa de cartero equipadas estamos a punto de llegar a la isla cuando de repente algo misterioso ataca a Mokuma, una gigantesca criatura cuya vida está ligada a la de la isla. La llegada es un poco aparatosa pero seguimos de una pieza en la playa, donde comienza nuestra aventura por salvar a Mokuma y al mismo tiempo la isla.

La trama cumple de sobra para el público al que está enfocado: el mal acecha la isla y nos toca erradicarlo. También conoceremos a distintos personajes que aportarán algo de diálogo que es correcto sin más, aportando algo de humor y también seriedad a la historia.

JUGABILIDAD

Yoku’s Island Express cuenta con unos controles cómodos y precisos, de hecho, los botones que más vamos a usar en nuestra aventura son los controles de izquierda y derecha y los gatillos que accionan los flippers de la isla Mokumana que nos servirán para superar obstáculos, impulsando la bola de marfil que Yoku está siempre empujando.

El diseño de niveles del juego es puramente reminiscente de títulos Metroidvania: Se nos presenta un mundo «abierto» en dos dimensiones con zonas bloqueadas que al principio no podemos acceder hasta tener ciertas habilidades más tarde, desbloqueos de atajos y viajes rápidos para desplazarnos de una manera más óptima por el mundo. El diseño de niveles y la variedad de localizaciones y el cómo están conectadas es de notable alto. El mapa no será tan vasto como el de Hollow Knight, por poner un ejemplo, pero cumple con creces y lo hace cómodo de explorar sin llegar al tedio.

En la isla Mokumana hay repartidos varios telescopios que nos permitirán tener una mayor visión de la zona que exploramos.

Como he dicho antes al comienzo, el juego cuenta con una jugabilidad sacada de las mesas Pinball: dependiendo sólo de los flippers esparcidos por el mapa y ciertos elementos del escenario tenemos que accionar interruptores, derrotar jefes o alcanzar zonas inaccesibles por otros medios. Mi escepticismo por esta curiosa y atrevida combinación de géneros se esfumó pasados los primeros minutos: la implementación del pinball es original y funciona a las mil maravillas, casi sin ninguna fisura jugable. Mi única queja es que en ciertos niveles se requiere de una precisión milimétrica en la colocación y uso de los flippers para que la bola vaya hacia donde queramos, pudiendo hacerlo un pelín frustrante.

Otra pequeña queja, pero que es muy subjetiva dependiendo de nuestros gustos en un videojuego, es que es muy fácil. De hecho, nunca morimos en el juego. Hay abundancia de puntos de guardado, la mayoría de las zonas pinball no son muy difíciles, los puzzles son muy sencillos. Es un juego que recomiendo a los peques de la casa y a los que quieren darse un respiro tras jugar a un juego más exigente e intenso. Yoku’s Island Express es una experiencia fácil, relajante y para todos los públicos.

La duración del juego depende de cómo y cuánto queramos jugar: si nos conformamos con completar la historia principal tardaremos 6 horas aproximadamente, pero si queremos explotar el juego hasta alcanzar el 100% nos puede llevar fácilmente entre 10 y 12 horas aproximadamente: una duración más que correcta para un videojuego de este tipo.

Yoku se encontrará con algunos de los personajes más peculiares que habitan la isla Mokumana

APARTADO TÉCNICO

Visualmente el juego es una preciosidad, sin más. Escenarios vivos y muy coloridos con un diseño de personajes adorable, saltando a la vista el esmero y mimo que Villa Gorilla les ha dedicado dibujándolos a mano, no hay más que ver la capturas que acompañan a éste análisis. Las animaciones de los personajes cumplen lo justo, pero son triviales en el juego. También hace gala de efectos especiales bastante vistosos como algunas zonas con lluvia, explosiones, salpicaduras de agua, el confeti que vuela al usar el matasuegras, etc.

Respecto al rendimiento en la versión PC, es excelente en todo momento, pudiendo moverlo un PC de gama media o incluso baja sin problemas. También hay que destacar la ausencia de molestos tiempos de carga, sufriendo únicamente uno al cargar la partida que apenas dura. El mapa al completo no cuenta con tiempos de carga quitando alguna microcarga al desplazarnos rápidamente por el mapa usando el viaje rápido del juego. Y para los que no cuenten con fibra óptica les doy la buena noticia de que el juego solo ocupa 1,2 GB de espacio en el disco duro, por lo que no padecerán descargando este producto en una época donde los videojuegos ocupan cada vez más.

Lugares como este muestran la atención al detalle en el aspecto artístico y a los efectos espeicales, sumergiéndonos en la ambientación.

El apartado sonoro es excelente. La banda sonora es muy alegre y bonita con variedad de temas dependiendo de los niveles en los que nos hallemos. Escucharemos desde temas tribales que pegan con el ambiente tropical de la isla hasta música ligeramente jazz en cuevas silenciosas o incluso sutiles referencias al reggae en zonas más frondosas. La variedad musical es amplia. Los personajes no hablan pero cuentan con sonidos guturales similares a los que escuchamos en diálogos de juegos clásicos como Banjo & Kazooie , hay un personaje por ejemplo que literalmente sus sonidos son los maullidos y ronroneos de un gato. Adorable. Por último, detallar que el juego es multilenguaje y cuenta con una más que correcta traducción al castellano.

Estas fases serán muy frecuentes durante nuestra aventura y pondrán a prueba nuestras habilidades jugando al Pinball. Están muy bien diseñadas aunque algunas requieren de mucha precisión para progresar.

EN DEFINITIVA

Yoku’s Island Express es una gran aventura de exploración y plataformas con el original añadido del pinball como medio para controlar a nuestro adorable escarabajo pelotero. Estéticamente es precioso sin nada que envidiar a títulos como Rayman Legends, una banda sonora que engancha, jugabilidad original casi perfecta y una isla con variedad de localizaciones que explorar. Sus únicos puntos flojos son la exigencia de precisión en determinadas secciones y la corta duración para los que únicamente busquen completar la historia y no quieran exprimir el 100%. Un juego muy recomendable para todos a los que les guste el género de plataformas y quieran un juego con el que relajarse y pasar un rato ameno. Al jugador que busque desafíos ya le adelanto que en éste juego no los va a encontrar.

 


Este análisis se ha realizado con una copia cedida por Team17