Tras su lanzamiento en las diferentes plataformas a comienzos de año, Dragon Ball FighterZ por fin pone rumbo a la consola híbrida. Con unos meses de retraso respecto a las demás versiones, el juego de Arc System Works se adentra en la plataforma de Nintendo con la misión principal de convertirse en uno de los grandes reclamos del apoyo third party.

La llegada del título comienza de forma idéntica a como lo hizo en las demás plataformas, con una beta abierta que ha estado disponible durante este fin de semana para los usuarios, permitiendo disfrutar del modo online. Aunque eso sí, con algunas opciones bloqueadas que habrá que descubrir cuando el juego salga a la venta el 28 de septiembre.

Tras varios combates disputados, podemos afirmar que Dragon Ball FighterZ llega con todo su esplendor a la consola de los Joy-Con. Gráficamente, esta versión luce de forma muy similar a la del resto de plataformas, conservando esas peleas tan frenéticas y espectaculares que ofrece el título. Como es obvio, la resolución es algo inferior, pero aún así, su apartado artístico sigue siendo una gozada en lo visual, con todo un repertorio de ataques llenos de color, además de unas fantásticas animaciones. Sorprende ver como en el modo portátil, que es el más límitado, no se ha recortado en exceso, siendo todo un ejemplo a la hora de trasladar este tipo de juegos.

Estamos ante un port que roza la perfección, y lo más positivo es que, esta versión no sólo tiene un buen trabajo en lo visual, también en lo técnico, rindiendo a unos perfectos 60 fps de forma constante, que permiten que la jugabilidad quede intacta y se ofrezcan los mejores combates posibles para una franquicia del calado de Dragon Ball, ya sean de forma portátil o en la televisión.

El juego se aprovecha bien de las características de Swicth. La portabilidad de la consola le sienta genial a un juego de lucha, además se aprovecha de esa función tan peculiar como la de poder jugar con un solo Joy-Con, teniendo la posibilidad de jugar dos personas en una sola consola. Pero, como todo no es perfecto,  la única pega que se le puede poner a jugarlo de esta forma es, sin duda, el control. No es injugable, ni mucho menos, si por algo se caracteriza el título de Arc System Works es por ofrecer un control accesible, a la vez que profundo. Pero lo cierto es que, hay muchas mejores opciones en cuanto a control que los Joy-Con, o por lo menos, con su famosa cruceta.  Es por eso, que lo más recomendable siempre será el uso del mando pro de Switch. Y más si uno quiere ser el vencedor del Torneo Mundial de Artes Marciales…

Por concluir, FighterZ llega de la mejor forma posible a la consola híbrida. Las sensaciones con el título no pueden ser mejores, si a eso le sumamos que tiene el atractivo de que posiblemente, es el mejor juego de lucha basado en el mítico manga de Akira Toriyama, es uno de los títulos a tener en cuenta para los usuarios de la consola en los últimos meses del año.