Creo que todo el mundo teníamos un arcade favorito que recordamos con cariño durante la época dorada de las máquinas recreativas. Quizás la mayoría opte por el Street Fighters 2 o el Metal Slug de turno, pero también había títulos algo más desconocidos que, si bien no tenían una calidad tan alta como los pesos pesados, sí que llamaban la atención por sus curiosas mecánicas o por su estilo gráfico. Este es el caso de Avenging Spirit, quien ahora recibe un relanzamiento en consolas a manos de Ratalaika Games.
Avenging Spirit –Phantasm en su título original japonés- era un juego desarrollado por la desaparecida Jaleco en el año 1992 y se trataba de un juego de plataformas y acción lateral un tanto especial. Personalmente nunca llegué a ver este juego en recreativa física y lo conocí años más tarde en su curiosa y más que decente versión de Game Boy -que contaba con una de esas clásicas portadas bizarras que poco tenía que ver con el juego-, a la cual le dediqué alguna que otra partida.
Avenging spirit nos ponía en la piel -de manera más literal imposible- de un joven que es asesinado mientras pasea con su novia, la cual es secuestrada por una organización criminal. Pero a pesar de haber fallecido, el joven vuelve a la vida en forma de espíritu y además con la capacidad de poseer cuerpos de otras personas para poder interactuar con el mundo físico. Aprovechando su nueva habilidad, se dirigirá al rescate de su novia y a parar los planes de los malos.
La gracia y lo original de este título era que podíamos poseer a cualquiera de los enemigos del juego y tomar su control, los cuales tenían una variedad tan grande y extraña como juntar mafiosos con ninjas o incluso hechiceros, pasando por dragones o jugadores de baseball. Cada uno de ellos tenía su propia forma de atacar y de desplazarse, haciendo que al usar a ciertos enemigos concretos el juego se vuelva un paseo o nos cueste todavía más.
Contamos con dos barras de vida: una para nuestra forma espiritual y otra la barra de vida del cuerpo que poseamos. Cuando nuestro cuerpo poseído muere, nuestra forma espiritual saldrá del cuerpo y tendremos que meternos dentro del cuerpo de otra persona, algo para lo que tendremos que darnos prisa, ya que nuestra barra de energía espiritual irá disminuyendo si pasamos demasiado tiempo sin poseer a alguien y una vez que la barra se agote, nos saldrá un bonito Game over y la pantalla de continue.
¿Pero cuáles son las mejoras que recibe este relanzamiento frente al juego original? Pues quizás no demasiadas, pero sí las suficientes como para tenerlo en cuenta. En primer lugar, podremos jugar a las dos versiones del juego, tanto el Avenging Spirit que llegó a occidente como el Phantasm original japonés, los cuales solo se diferencian en el idioma y poco más, ya que son prácticamente el mismo juego tal cual.
Una vez escogida la versión regional que queremos, nos toca elegir el modo de juego: por un lado tendremos el modo «juego en casa», que nos ofrece una versión del juego con varios parámetros ya prefijados de antemano para que lo único que tengamos que hacer es sentarnos en el sofá y darle a jugar. Por otra parte, el modo original nos permite configurar absolutamente todo como si fuesemos los dueños de la propia cabina física, permitiéndonos incluso configurar el número de monedas necesarias para continuar o hacer un check de la BIOS. Hay que avisar que este segundo modo es el único que cuenta con opción para dos jugadores -¡sorpresa!, estamos ante un juego multijugador-, por lo que si queremos echar unas partidas junto a un amigo, es la versión que tendremos que escoger.
Por lo demás, tambien contaremos con las habituales opciones de este tipo de relanzamientos como por ejemplo guardado y cargado rápido, rebobinado o diferentes modos de visualización. Extendiéndome en esto último, hay que decir que tenemos una enorme variedad de personalización de la pantalla, pudiendo jugar en su resolución original, en formato panorámico, imagen estirada, etc… A su vez podremos seleccionar modo scanlines y CTR, permitiéndonos configurar cantidad de detalles como el tamaño del pixel, granulado o incluso curvatura de la pantalla. En ese sentido puedo decir que es uno de los juegos más completos que me he encontrado en mucho tiempo en cuanto a opciones de configuración se refiere.
En conclusión, quizás Avenging Spirit no sea el juego retro más popular del mundo, pero gracias a este relanzamiento podemos darle una oportunidad y conocer un pedacito de historia de los videojuegos. Es cierto que como remasterización se queda muy lejos de otros recopilatorios en cuanto a cantidad de juegos incluidos, pero dentro de lo que caben las cosas se han hecho muy bien. Si a eso le sumamos el precio tan perfecto que tiene -apenas 6 euros, incluso más barato según ofertas-, estamos ante un arcade resultón que nos va a dar buenos ratos de diversión.
Este análisis ha sido realizado en PlayStation 4 mediante una copia cedida por PR Hound
