Este análisis ha sido realizado en PlayStation 5 mediante una copia cedida por PLAION

SaGa es una de las series de RPG más veteranas que existen, de hecho el primer titulo de la franquicia -conocido como The Final Fantasy Legend en Occidente- fue publicado en Game Boy hace ya 35 años. Puede resultar sorprendente, por tanto, que una IP con tantos años a sus espaldas resulte tan desconocida, incluso dentro los círculos de jugadores más acérrimos del genero, pero es algo que se comprende fácil con tan solo unos minutos a los mandos.

SaGa se ha caracterizado siempre por su carácter fuertemente experimental. Son juegos en los que los desarrolladores no se limitan a la hora de probar nuevas mecánicas o de añadir numerosas capas de complejidad, con lo cual el resultado suele estar casi siempre muy alejado del gran publico. Son conocidos por ser deliberadamente obtusos, desafiantes, crípticos y abiertos como no lo son la mayoría de los RPG. SaGa Emerald Beyond cumple con todas estas premisas, pero, al mismo tiempo, se esfuerza por intentar guiar al jugador ofreciendo tutoriales y consejos. Esto no supone un cambio radical, la barrera de entrada sigue siendo enorme, pero contribuye a que resulte algo más accesible.

SaGa Emerald Beyond ofrece libertad desde el primer minuto, con la posibilidad de elegir entre seis protagonistas que son de lo más variado: una ex cantante, un rey vampiro, un maestro de marionetas, un dúo de policías, y una bruja que puede cambiar de edad a voluntad. Cada uno de ellos ofrece un marco argumental diferente y se centra en una forma única de jugar, aunque al principio, elijas a quien elijas, las cosas transcurren de forma lineal. Posteriormente acabaremos accediendo al Junction, un nexo entre mundos desde el que se abrirán múltiples mundos a explorar para intentar cumplir los objetivos de tus protagonistas actuales.

Cada uno de los mundos está fuertemente tematizado y es único, desde una estación espacial que estudia los misterios del universo hasta un interminable desierto lleno de máquinas destartaladas. A los fans les espera una enorme cantidad de referencias a anteriores juegos de SaGa. La exploración tiene lugar desde una perspectiva casi cenital y al activar las Emerald Waves a las que referencia el titulo del juego se nos muestran todos los eventos y batallas disponibles en el mundo actual. Los eventos son conversaciones rápidas y estáticas entre avatares sobre un fondo. A diferencia de la mayoría de entregas anteriores de la serie, no hay mazmorras que explorar, el doblaje es mínimo y la excelente banda sonora apenas se utiliza. Todo resulta bastante minimalista hasta que entras en combate.

El juego comparte la estructura básica de las batallas con SaGa Scarlet Grace. En cada ronda de combate existe una reserva de estrellas conocidas como puntos de batalla -PB- para gastar en acciones. El grupo comparte una reserva de PB y cada personaje sólo puede realizar una acción en cada ronda. Cada técnica o hechizo también cuesta diferentes cantidades de PB y cualquier personaje que no gaste PB se defiende automáticamente. Así que, si empiezas una ronda con cinco PB y tienes un grupo de cinco personajes diferentes, puedes dividir tu ronda haciendo una técnica o hechizo gastando un PB por personaje o, alternativamente, puedes gastar los cinco PB en una sola técnica de un único personaje, aunque la estrategia en el combate de SaGa Emerald Beyond no consiste solo en dosificar los PB, también es necesario manipular la linea temporal.

La línea temporal muestra el orden de las acciones de cada ronda, tanto aliadas como enemigas. Las técnicas y los hechizos pueden moverte hacia delante y hacia atrás en la línea temporal, lo que te permite manipular cuándo ocurren las acciones. A un nivel básico esto ayuda a actuar antes que nuestros enemigos, pero SaGa Emerald Beyond va mucho más allá. Todas las técnicas y hechizos se sombrean en casillas situadas debajo de la línea temporal. Si las casillas de dos o más personajes se solapan, realizarán un combo durante la ronda. Los combos otorgan un multiplicador de daño, y cuando el multiplicador supera el 150%, existe incluso la posibilidad de activar un Overdrive para realizar ataques adicionales. Los combos son poderosos y pueden cambiar fácilmente el destino de un combate, pues un buen combo puede significar la diferencia entre aniquilar a un enemigo antes de que pueda atacar o apenas dañarlo. Debido a la importancia de las acciones de combo, a veces es mejor usar una técnica más débil para asegurar que el personaje se una a un combo, incluso si te sobran los PB. Los enemigos también pueden realizar combos, por lo que resulta conveniente realizar acciones que interrumpan los combos enemigos.

Todo esto ya suena bastante completo y estratégico, pero el combate de SaGa todavía esconde más capas de profundidad en forma de técnicas condicionales que se activan solamente cuando se cumplen determinadas condiciones en batalla -encadenar acciones, interrumpir ataques, etc- o ataques limites que nos permitirán arriesgar en nuestras táctica, ofreciendo la posibilidad de aumentar nuestra capacidad ofensiva a costa de quedarnos en un estado extremadamente vulnerable. El combate es MUY complejo y la cantidad de energía mental que debemos poner en cada uno de los enfrentamientos es muy elevada.

Como es típico en SaGa, cada vez que los personajes usan una técnica pueden conseguir una nueva del mismo tipo, de forma más o menos aleatoria en función de las veces que hayamos usado anteriormente esa técnica. El equipo y los materiales se obtienen en las batallas o a través del comercio, pues en SaGa Emerald Beyond no hay dinero como tal. También se pueden usar materiales para mejorar el equipo desde el menú, con una impresionante variedad de opciones.

La mayor parte de este análisis se centra en el combate, lo cual es justo, ya que la mayor parte de SaGa Emerald Beyond se desarrolla en él. La escasez, o ausencia, de mazmorras, de tiendas o de NPCs con los que hablar con libertad fuera de la historia principal acaba pasando factura y, en caso de que no consigas hacer click con su sistema de combate o con sus rarezas, hay poco más que rascar.

Eso si, es, aunque no lo parezca, un juego increíblemente abierto. En SaGa Emerald Beyond estamos tomando constantemente decisiones, sin que el juego nos las presente como tales ¿Elegiste hablar con esta persona antes que con aquella? ¿Fuiste a este mundo antes que a aquel otro? ¿Luchaste en esta batalla en lugar de continuar con la historia principal? Todas estas cosas pueden afectar al desarrollo de la historia sin que seamos conscientes de ello. Es en partidas posteriores cuando el mismo mundo puede resultar completamente distinto debido a la realización de acciones distintas a las tomadas en partidas anteriores.

El juego hace mucho por fomentar la repetición de partidas. No solo cambian el argumento y las batallas a las que te enfrentas, sino que puedes conservar tu equipo y otros progresos en las distintas partidas, lo que hace que las partidas sean aún más rápidas. Tu primera partida puede llevarte más de un fin de semana, pero repetirla puede llevarte tan solo una tarde.

Resulta difícil negar la calidad de SaGa Emerald Beyond, lo ambicioso de su mecánicas y la abrumadora complejidad de su sistema de combate, pero, precisamente debido a lo extravagante de su propuesta, es un juego limitado a un nicho muy reducido de jugadores. No creo que demasiados jugadores que no sean ya veteranos de SaGa vayan a encontrar aquí muchos elementos para quedarse, pero aquellos ya adentrados en su universo van a encontrarse un juego en el que se sentirán como en casa.