El día 30 de mayo de 2018, a las 4:30 de la madrugada española, se presentaban las nuevas entregas de Pokémon, Let’s Go Pikachu y Let’s Go Eevee, que aterrizarán en Nintendo Switch el 16 de noviembre de este mismo año. El anuncio vino precedido por oleadas de filtraciones y rumores que quizás pusieron las esperanzas de distintos tipos de jugadores en lugares demasiado altos, haciendo que ese mismo día pudieramos ver todo un abanico de reacciones, desde la más absoluta decepción hasta la más alta de las euforias.
Hoy, en 33bits, vamos a desgranar lo que sabemos, lo que podemos esperar, y a reflexionar sobre este nuevo enfoque.
Índice
¿Qué es Pokémon Let’s Go?
Si podemos definir estos juegos con un concepto sencillo y conocido por todos, es el término spin offs.
Es decir, Let’s Go no es la siguiente generación de juegos clásicos de Pokémon, no va a sustituir el concepto tradicional de la saga, que espera nuevas entregas para 2019.
Sin embargo, ésta nueva aproximación va más allá de ser simplemente un juego que lleva el nombre de una de las sagas más populares del mundo. Es una ampliación de la misma, y es que la propia desarrolladora, Game Freak, y su director, Junichi Masuda, prefieren alejarse del término spin off, y dar tratamiento de entrega principal.
Una comparación que creo que puede resultar útil para familiarizar el concepto que quieren conseguir es la saga Forza, de Microsoft. La saga Forza nace en la primera Xbox con su primer título bajo la batuta de Turn 10, Forza Motorsport, y es seguida por tres secuelas llegando hasta Forza Motorsport 4 en Xbox 360. Éstos títulos son conocidos como simuladores de conducción, con un cierto grado de exigencia que puede echar atrás al novato.
Y es por ésto que en el año 2012, el estudio Playground Games lanza un título derivado de ésta saga, Forza Horizon, que presenta una conducción menos exigente, un estilo más arcade, y por tanto, un aumento del espectro de jugadores que puede alcanzar la saga. Desde entonces, Motorsport y Horizon alternan lanzamientos de forma que alcanzan al usuario tradicional y al más relajado, sin dejar de alimentar a ambos.
Más o menos ésto es Pokémon Let’s Go. Una nueva visión de los juegos principales de Pokémon pero adaptados a un público que se siente abrumado ante las 807 especies existentes, las profundas mecánicas de cría y entrenamiento, y el amplio aparato competitivo que hay montado alrededor de la saga, sin dejar en la estacada al jugador tradicional, porque no hay que olvidarlo, Pokémon es una de las sagas más poderosas del mercado, colocando casi 17 millones de unidades en su última entrega principal, Sol y Luna de Nintendo 3DS, y casi 8 millones de sus versiones expandidas, Ultra Sol y Ultra Luna.
Cómo jugaremos al nuevo Pokémon
En Pokémon Let’s Go nos encontramos de vuelta en Kanto, la región de los juegos originales, tal cual la recordábamos pero con un estilo gráfico más actualizado. Aquí, obtendremos un Pikachu o un Eevee según la versión que elijamos y emprenderemos una aventura por todo el territorio, que podrá seguirnos como ya hicieran otros en los remakes de Oro y Plata, característica que podrá cumplir cualquier Pokémon que capturemos, y si es de suficiente tamaño, podrá incluso ser empleado como montura.
A lo largo de la aventura nos encontraremos las 151 especies originales de forma no aleatoria, es decir, podremos observar los Pokémon en su hábitat salvaje (aunque algunos sí que buscarán emboscarnos), y seremos nosotros los que decidamos acercarnos para buscar la captura. La primera gran novedad es que ya no lucharemos contra estas criaturas salvajes, sino que nos enfrentaremos a un sistema de captura sacado directamente del gran éxito de la saga en dispositivos móviles, Pokémon Go.
Eso es, lanzaremos bayas para conseguir aumentar las probabilidades de captura, y deberemos lanzar manualmente las Pokéball, esta vez mediante el sensor de movimientos de los Joy-con.
Siguiendo con el uso de los mandos tan característicos de Switch, el juego se podrá jugar en su totalidad con una única unidad de los mismos, dejando el segundo para la segunda gran novedad, un modo cooperativo local, en el que al agitar un segundo Joy-con, un nuevo entrenador nos acompañará y será de ayuda tanto en las capturas como en los combates contra otros entrenadores.
Respecto al combate, por el momento tenemos pocos detalles. Los Pokémon tendrán un sistema de estadísticas simplificado, según Gamefreak, pero no sabemos hasta que punto. Lo único que hemos podido observar, es que parece funcionar con el sistema clásico por turnos con cuatro ataques disponibles.
A lo largo de la aventura nos desafiarán entrenadores de toda índole. En la presentación hemos podido ver a los conocidos Cazabichos, Pescadores, y los criminales clásicos de la saga, el Team Rocket. Por ahora no sabemos si habrá gimnasios y Alto Mando, pero es una característica que parece segura viendo el estilo general de la aventura.
En cuanto al apartado online, lo que sabemos es que habrá intercambios y combates, pero no sistema competitivo de clasificatorias por puntos. Es otro de los aspectos del que tenemos poca información.
Lo que busca Nintendo con éstas entregas.
Como hemos adelantado, Pokémon Let’s Go buscan atraer una nueva audiencia, ¿pero de qué audiencia estamos hablando si los juegos principales ya se mueven en cifras estratosféricas?
Bien, pues se busca a los jugadores de Pokémon Go, a los jugadores de Pokémon Rojo/Azul/Amarillo que llevan muchos años sin seguir la saga, a todos aquellos poseedores de Nintendo Switch que nunca han jugado a Pokémon al presentarse de forma exclusiva en sus entregas principales en plataformas portátiles, y según la propia Gamefreak, al público más infantil.
En concreto es al público del juego de móviles al que más están buscando las cosquillas. Las mecánicas son una extrapolación del mismo a un juego RPG completo, sumado a que vendrá con la puesta a la venta de un accesorio con forma de Pokéball en el que llevar a nuestros compañeros por la calle y que se puede usar a modo de Joy-con a la hora de capturar criaturas en el juego, y al hecho de que habrá conectividad absoluta entre Go y los juegos de Switch, permitiendo el traspaso de Pokémon desde nuestro móvil a la consola híbrida de Nintendo (no así de forma inversa).
Es decir, con éste movimiento, Nintendo y Gamefreak están buscando atraer a la saga a los jugadores de móviles, nostálgicos, y usuarios de sobremesa. ¿Están en el camino correcto?
Reflexión personal sobre estos títulos.
Bueno, para un servidor han dado en la diana, pero por la parte de fuera y lejos de las puntuaciones altas.
El público de Pokémon Go se verá atraído inicialmente por ésta visión, pero el salto respecto a las entregas tradicionales parece demasiado amplio como para que pueda dar el salto entre una y otra fácilmente. Si siguen lanzando entregas bajo el subtítulo Let’s Go pero ambientadas en las siguientes generaciones y regiones de la saga, es posible que mantengan ese público ahí, pero no veo que con lo que sabemos, se pueda traspasar el público de móviles a juegos tradicionales como Sol y Luna.
El nostálgico también verá en Kanto un reclamo para volver, pero no es la primera vez que volvemos a esta región, y los remakes ya hemos visto que son las entregas peor vendidas de la saga.
De hecho, una de las esperanzas con los rumores previos es que este Kanto estuviera diseñado de cero con los lugares emblemáticos de la región. Sin embargo, lo que hemos visto es prácticamente una transición 1:1 del mapeado original a un nuevo motor gráfico pero no a una nueva plataforma, pues lo visto hace que por ahora el juego se sienta pequeño para ser el primer RPG de un estilo casi tradicional en una consola sobremesa, lo cual genera una sensación de hastío entre los jugadores que no le dan tanto valor a la nostalgia en la saga y sí más a las novedades. Para el que no lleve la cuenta, ésta será la quinta vez que visitamos la región.
Y en general, el jugador tradicional de la saga no creo que se sienta más atraído por esta nueva forma de jugar a un RPG Pokémon que por otros intentos previos como fueron Colosseum y XD, entregas de la saga en Gamecube que no cosecharon demasiadas ventas ni gozan de buena fama, al ser RPGs algo descafeinados en comparación con las entregas portátiles.
Por último, destacar el que considero el mayor error de concepción de éste juego. Nintendo Switch es todo un éxito, eso es algo que no se puede negar ya, y uno de los factores de dicho éxito es la capacidad híbrida que nos ofrece. Poder jugar a The Legend of Zelda Breath of the Wild de forma portáil o sobremesa según nuestras necesidades es una bendición, y con Pokémon Let’s Go han obviado esta característica por completo, pues el sistema de captura, que parece que va a ser la mecánica principal del juego, requiere sí o sí el uso del giroscopio de nuestro Joy-con, de forma que el título rozará la injugabilidad con la consola en modo portátil con los Joy-con acoplados, pues habrá que agitar todo el sistema, o desacoplar uno de los mandos para la captura. Es decir, juega en la misma liga que intentar jugar a Just Dance en modo portátil.
A título personal, tengo que ver más sobre el desarrollo de la aventura, el nuevo sistema de estadísticas, y como irá de contenido. Me encantaría darle una oportunidad porque considero que el juego da en el clavo en ciertos conceptos, como son las monturas Pokémon libres, que los Pokémon más normales de cada ruta se presenten de forma no aleatoria (pudiendo así esquivar las hordas de Zubats y Rattatas), la inclusión de un cooperativo, o la posibilidad de jugar una nueva partida sin necesidad de borrar la anterior, aunque sea usando el sistema de cuentas de la consola, siendo ésto una asignatura pendiente para Gamefreak desde los primeros juegos.
Sin embargo, considero que Pokémon es de por sí una saga que ya hace gala de la filosofía clásica de Nintendo en cuanto a la jugabilidad. Fácil de asimilar, difícil de dominar, y es que cualquiera de los juegos principales hasta ahora son accesibles para cualquier jugador en su desarrollo para un jugador.
Si la primera generación de juegos Pokémon vendió más de 30 millones de unidades y consiguió hacerse un hueco fijo entre los niños de aquel entonces, no termino de entender por qué se busca hacer unas entregas aún más simples que las desarrolladas en aquel entonces.
Sobresimplificar la saga podría ser un tiro en el pie si se diera el caso en el que Let’s Go consiguiera opacar por completo las ventas de las entregas principales, haciendo que éstas últimas se vieran más influenciadas por éste nuevo estilo en vez de seguir por el camino de siempre. No sería la primera vez que pasa, pues ya lo hemos visto con otras sagas como la dupla Prince of Persia y Assassin’s Creed, de Ubisoft, en un principio planificadas para alternar años de lanzamiento y ante el éxito abrumador de la más nueva frente a la clásica, al final las aventuras del príncipe dejaron de existir para dar paso al lanzamiento anual de aventuras de asesinos contra templarios.
El futuro más allá del 16 de noviembre de 2018
Quizá el mayor acierto está en que van a conseguir vender algunas consolas antes del aterrizaje de las entregas de corte más clásico, pues el título que anunciaron durante el E3 de 2017 no son los Let’s Go, sino la octava generación que aterrizará en 2019, que parece que llevará un tiempo de trabajo detrás considerable y al fan más tradicional, como el que escribe éstas líneas, conseguirá atraer mucho más.
Sin embargo, sí que considero que Nintendo y Gamefreak han hecho algo muy bien, y es tratar de buscar más público sin dejar atrás al que saben que siempre ha estado ahí y no ha dado señas de que vaya a abandonarles, usando mejor que muchas otras compañías el concepto de subsaga o spin-off, consiguiendo en un principio diversificar un producto que ya era de por sí un éxito.
Esperemos poder ver nueva información sobre éstas nuevas entregas en el E3, que está a la vuelta de la esquina.