La franquicia Forza ha sido, junto a Gran Turismo, uno de los colosos en lo referente al género de conducción. En los últimos años se ha bifurcado en dos ramas: simulación (Motorsport) y arcade (Horizon). Desde que Playground Games se pusiera manos a la obra para crear una de las mayores sagas de conducción arcade de mundo abierto, entrega tras entrega han ido colocando el listón cada vez más alto siendo su entrega anterior, Horizon 3, uno de los títulos de conducción arcade más aclamados hasta la fecha: apartado técnico, banda sonora, conducción… Una auténtica maravilla.

Dos años después, nos encontramos a punto de volver a sumergirnos en el inmerso mundo automovilístico creado por Playground Games. Tras recorrer el estado de Colorado en USA, correr por las carreteras de Francia e Italia y brincar con los canguros en Australia, esta vez toca conducir a lo largo y ancho de la tierra natal de la desarrolladora: Gran Bretaña.

La demostración empieza con la carrera inaugural del Horizon Festival, como ha sido tradición en cada entrega, con la pequeña diferencia de que a lo largo del evento introductorio se nos presentan las cuatro estaciones del año: arrancamos con Otoño al volante de un hiperdeportivo, ni más ni menos que un McLaren Senna con el cual recorremos las serpenteantes carreteras de Gran Bretaña adelantando a todo coche que veamos  a ritmo de «Sunrise», la nueva melodía introductoria creada por Fred V & Grafix que repiten tras la introducción con «Constellations» en Horizon 3.

El ritmo de la música cambia. Nos encontramos en invierno donde inmediatamente tenemos flashbacks de la expansión Blizzard Mountain de Horizon 3. Ahora controlamos un pick-up 4×4 que debe lidiar con la densa nieve y el resbaladizo hielo, obligándonos a ser cautos a la hora de conducir, pero también de pasarlo bien realizando unos buenos derrapes en las curvas del circuito campo a través. Tras saltar por la rampa cambiamos a primavera donde tragamos barro con un Ford #14 Rahal Letterman Lanigan Racing GRC Fiesta, compitiendo contra 4 motos de Motocross rodeando el borde del precipicio de una enorme cantera. Las motos van desapareciendo excepto una, donde se decide si ganan las dos o las cuatro ruedas.

Tras un salto más a través de la rampa pasamos a disfrutar de la última estación por experimentar: Verano. Volvemos al volante del McLaren Senna donde adelantamos uno a uno a los hiperdeportivos que vamos viendo: Lamborghini Centenario. Ferrari FXX-K, Bugatti Chiron y Aston Martin Vulcan entre otras joyas del automovilismo deportivo moderno. Pisando a fondo recorremos la larga carretera hasta llegar primeros a la meta donde finaliza la carrera introductoria. Forza Horizon 4 inunda la pantalla.

Este McLaren Senna, «protagonista» de la nueva entrega, es una bestia parda en la carretera. Intentar llevarlo campo a través es una insensatez.

Keira, la directora del Horizon Festival nos elige como corredor prometedor. Si en Horizon 3 ya estábamos en la cima del festival como jefe, en Horizon 4 nos toca empezar desde lo más bajo como corredor novato. Rebecca, ayudante de la directora nos deja elegir nuestro primer coche entre tres disponibles: Ford Focus RS, AUDI TTS o un indomable Dodge Charger R/T de 1970. Aunque los Muscle Cars son mi fetiche, voy a la opción fácil y escojo el Ford Focus RS con su precioso color azul. A partir de ahí tenemos aproximadamente una cuarta parte del mapa total disponible para recorrer libremente, con algunas carreras que realizar.

Podemos realizar las carreras estándar en las cuales realizamos una carrera sprint del punto A al punto B. Las carreras callejeras, las cuales no están vinculadas al Horizon Festival (ni quieren verse relacionados con ellas) cobran un mayor protagonismo en esta entrega, donde corremos contra otros pilotos, aunque de manera menos oficial. Una novedad en Horizon 4 son los eventos de Especialista, donde captamos la atención de un director de cine para hacer de doble del protagonista en las escenas de conducción arriesgadas y seguir las instrucciones del director sobre lo que hacer en cada momento, en el caso de la demo tuvimos que saltar desde el molino de una alta colina a toda velocidad en un Bugatti Chiron.

Las carreras campo a través y por caminos de grava y tierra no podían faltar.

Otra novedad es que otro personaje llamado Alex nos introducirá en las carreras off-road donde podemos elegir otra vez un coche entre los tres disponibles: Ford Escort RS Cossworth, Subaru Impreza WRX STI o el Lancia 037 Stradale. Elegimos el mítico deportivo nipón preparados para emular al mítico Colin McRae manchando el azul resplandeciente del Subaru con el marrón oscuro del barro. El coche derrapa a las mil maravillas por la tierra y el barro siendo su control cómodo en la línea de la saga (incluso mejor me atrevería a decir).

Una vez completadas las carreras tenemos como actividades secundarias las que pudimos ver en Horizon 3: radares para superar la velocidad máxima permitida y la media en tramos de velocidad, mayor puntuación derrapando en determinados tramos, mayor altura en las Señales de Peligro, etc. Cuando completamos la demo se nos regalaron el resto de vehículos que podíamos elegir al principio, acompañado de la guinda del pastel: el McLaren Senna para que recorramos las carreteras de la zona de la demo a más de 300 kilómetros por hora.

Como novedad en la saga, ahora podremos ser especialistas de cine para hacer las escenas de conducción más arriesgadas.

Tras tres horas probando a fondo la demo no necesito ni un segundo más para tener claro que no puedo esperar al próximo 28 de septiembre para poder por fin echarle el guante a Forza Horizon 4, ya sea en Xbox One o Windows 10, que sin lugar a dudas creo que va a ser el mejor juego de conducción arcade del año… y el mejor de conducción hasta la fecha.