¿Si la marca LEGO cuenta con sus propios videojuegos, por qué su rival más directo no? Pues no os preocupéis porque ya tenemos en las tiendas Funko Fusion, el título de los populares muñecos cabezones que ha sido desarrollado por 1010 Games con distribución por parte de Meridiem Games que viene a hacerle la competencia a la famosa marca de bloques. Funko Fusion se estrena en todas las plataformas actuales y vamos a ver que es lo que puede ofrecernos.

Si alguien ha vivido debajo de una piedra en lo que llevamos de siglo, los Funko -o Funkopop- son unos muñecos coleccionables que si bien existen desde los años 90, ha sido principalmente en la última década cuando ha pegado fuerte el boom del coleccionismo de los mismos. Al igual que los mencionados LEGO, existen diferentes funkos temáticos basados en cientos de franquicias tanto de cine y televisión como de cómics o de videojuegos, incluso de personas reales. Con esas credenciales y su éxito arrollador, cuesta creer que se hayan tomado tanto tiempo para ofrecernos un videojuego en condiciones que explote la marca en el terreno videolúdico.

La trama de Funko Fusion comienza cuando Freddy Funko -mascota oficial de la compañía- es atacado por una versión suya malvada llamada Eddy, quién le arrebata todo su poder. Por lo tanto nos toca a nosotros localizar a Eddy a través de los diferentes mundos del juego y acabar con él. Este inicio forma parte directa del tutorial del juego y la historia siempre será la misma independientemente del personaje que elijamos al principio.

Lo primero que tenemos que hacer por lo tanto es seleccionar la franquicia a la que queremos jugar primero. Tendremos siete mundos en total, cada uno con cinco niveles relacionados con la trama de la franquicia en cuestión. Si bien los mundos son llamativos e interesantes, se hace extraña la selección de franquicias elegidas para tener su propio mundo, ya que mientras algunas como Jurassic World o Battlestar Galactica tienen una fanbase sólida y numerosa, otros como Hot Fuzz o Umbrella Academy no tienen tantos seguidores ni son tan atrayentes. ¿Por qué no crear mundos basados por ejemplo en Stranger Things, Juego de Tronos o The Walking Dead que tienen mucho más tirón comercial? Desconocemos el motivo pero creo que el público mayoritario lo hubiese agradecido más. De todas formas da sensación de que cada una de las franquicias ha sido elegida para contentar a un sector de audiencia concreto, ya sea a los más jóvenes o a los más viejunos.

En cuanto al apartado jugable, el título bebe mucho de los juegos de LEGO y prácticamente sus mecánicas son las mismas: Cada nivel está cargado de objetos que podremos golpear para recibir piezas de plástico que harán las veces de moneda del juego, a su vez habrá una serie de coleccionables que podremos encontrar ocultos por el escenario o realizando tareas concretas. Por supuesto, cada uno de los niveles de cada mundo va avanzando en la trama del mismo, normalmente siendo fieles a la historia de la obra original.

Lo cierto es que en cuanto al manejo hay poca diferencia entre uno y otro, cada uno de los 60 personajes controlables cuenta con un botón de rodar, otro de ataque cuerpo a cuerpo y un arma a distancia para golpear de lejos, casi siempre relacionados con el diseño del personaje en cuestión y elementos vistos en la obra original. Básicamente no hay diferencias jugables entre personajes más allá de quizás utilizar un escudo en lugar de rodar para esquivar ataques o que el arma a distancia dispare como una pistola o como una metralleta, ni siquiera tienen habilidades propias que se utilicen a la hora de resolver puzles como sí ocurre en la saga LEGO, así que elegir el personaje que controlamos acaba siendo una mera una cuestión de gustos personales.

En cuanto al diseño de los niveles hay que decir que están bien planteados, pues no son tan grandes como para perder media hora buscando coleccionables milimétricamente en cada rincón ni tan pequeños como para que resulte un paseo, tienen el tamaño idóneo para lo que representa la parte del colecthaton. Además el juego se esfuerza en ofrecer variedad de situaciones en cada nivel, por ejemplo un nivel puede ser del tipo tower defense y al siguiente podremos estar utilizando mecánicas de portales para desplazarnos al más puro estilo Portal. Algunos niveles gustarán más que otros, pero hay que darle crédito en este aspecto.

Otro de los aspectos más interesantes del juego son los niveles cameo, que son franquicias conocidas que no cuentan con un mundo propio pero en cambio sí que tendrán su propio nivel temático independiente para disfrute de los fans. Aquí se engloban algunas sagas que se han quedado fuera del núcleo principal como por ejemplo Regreso al Futuro, La Momia o incluso Five Nights at Freddy’s. La verdad es que son bastante interesantes y muchas son un golpe directo a la nostalgia.

Llama la atención también el tono del juego que llega a descolocarnos un poco. A pesar de que el diseño en general y la trama es de temática más bien infantil, aun así el juego no tiene problemas en mostrar cosas truculentas como palabras malsonantes, sangre e incluso gore, elementos quizás no aptos para la audiencia a la que principalmente va dirigida. Hay situaciones en las que o se pasa de rosca o no llega y deja al jugador con una sensación sobre todo de confusión.

Hasta ahora todo pinta estupendamente, pero es hora de hablar de la parte negativa del juego que lamentablemente tiene bastante peso. A pesar de que hay distintas mecánicas en los niveles, aún así la exploración se siente vacía y y los puzles repetitivos, pues una vez resuelto uno la mayoría se acaban resolviendo prácticamente igual y se llega a hacer bastante tedioso en lugar de divertido. Además de eso, en la gran mayoría de niveles aparecerán frecuentemente oleadas de enemigos, algunos de ellos verdaderas esponjas de balas y que a su vez no paran de atacarnos a distancia y en grupo, lo que hace que acabemos muriendo con bastante frecuencia, además de una cámara que tampoco nos ayuda cuando estamos en plena acción.

Pero la peor parte se la lleva el apartado técnico, al menos en Xbox Series S que es la versión que se ha utilizado para este análisis. Y es que técnicamente es un desastre: objetos invisibles, elementos que flotan en el aire, bugs que hacen que nos quedemos atascados entre dos objetos y otros que directamente nos obligan a reiniciar el nivel o salirnos del juego. De verdad que acabé bastante harto de tener que repetir hasta cuatro veces un mismo nivel a causa de estos problemas. A eso se le suman otros defectos como un autoguardado que no está bien implementado o la imposibilidad de saltarnos las cinemáticas. La verdad es que necesita un parcheo bastante urgente porque es realmente frustrante jugar en estas condiciones.

En cuanto al rendimiento tenemos más de lo mismo. Mientras que en PS5 y Series X el juego se mueve a 60 fotogramas y en Series S a 30, aun así hay caídas de frames bastante severas cuando hay demasiados elementos en pantalla, aunque hay que admitir que gráficamente el juego luce de maravilla. Por su parte, el apartado sonoro es sobresaliente, utilizando la banda sonora original de cada una de las franquicias elegidas e incluso los efectos de sonido son muy llamativos al hacer lo propio, pues si por ejemplo jugamos como Mega Man, al saltar y al disparar el buster sonarán sus clásicos sonidos de los juegos de NES. En cuanto al idioma también da ciertos problemas, pues aunque contamos con textos en castellano en ocasiones aparecen frases directamente en inglés, aunque esto es algo que no se da con tanta frecuencia.

En definitiva, podemos decir que Funko Fusion no da la talla en cuanto a lo que se esperaba de él. La sensación que deja es la de querer copiar el modelo de juego de LEGO pero sin la experiencia ni la técnica que TT Games lleva lustros puliendo. Hay que decir también que gran parte de estos problemas se deben a la inexperiencia del estudio responsable, ya que este es su primer trabajo y han aceptado el reto de encargarse de una licencia demasiado grande. A pesar de todo lo dicho, no miento si digo que me gustaría ver una futura secuela de este juego, al menos para ver si encuentran su propio camino y consiguen redimirse, pues la marca Funko tiene un potencial enorme que merece ser explotado con un título que le haga verdadera justicia.