El cine y los videojuegos, dos formatos tan diferentes y a la vez tan iguales. En multitud de ocasiones el uno ha querido hacer paralelismos con el otro, ya sea en forma de videojuegos centrados en la narrativa – como Life is Stange, Heavy Rain o The Last of Us 2– o en forma de películas que intentan adaptar el formato videojuego -como ejemplo más reciente tenemos películas como Free Guy, Boss Level o Scott Pilgrim-. De hecho y a modo de anécdota, en un capítulo de la serie Mythic Quest: Raven’s Banquet -una comedia centrada en una desarrolladora de videojuegos que os recomiendo desde ya-, un famoso guionista de cine afirma que los videojuegos nunca podrán transmitir las mismas emociones que las películas, el cual acaba cambiando de opinión al ver cierta cinemática de Red Dead Redemption 2.
En su formato cinematográfico, lo cierto es que hay que admitir que la mayoría de adaptaciones de videojuegos que se han hecho no han salido bien paradas, ya sea por una mala dirección, por demasiados cambios respecto al juego original o directamente por ser imposibles de adaptar. La verdad es que podríamos contar con los dedos de una mano las películas de videojuegos que podríamos considerar como «buenas».
Todos conocemos películas sobre videojuegos bastante famosas, muchos estamos esperando como locos Sonic The Hedgehog 2 o la película de Uncharted, igual que es bastante famosa la -muy libre- adaptación de Resident Evil, las películas de Tomb Raider que catapultaron a la fama a Angelina Jolie o incluso la mil veces criticada peli de Super Mario. Sin embargo, existen otras tantas que por un motivo u otro no han tenido tanta fama o directamente son desconocidas por el gran público.
Hoy queremos centrarnos en ellas, en esas adaptaciones que no sabíais que existían y que a lo mejor incluso os sorprenden, las cuales vamos a comentar y, ¿por qué no decirlo? Defenestrar si es necesario. Agarraos a vuestras butacas y pillad las palomitas que empezamos.
Tekken (2010)
La franquicia de lucha más famosa de Bandai Namco llegó a pasarse por el celuloide alguna que otra vez, en forma de película de acción que es lo que más le pega a este género. En la cinta en cuestión, Jin Kazama es invitado al famoso torneo del Puño de hierro, al cual acepta ir para poder vengar la muerte de su madre a manos de Heihachi Mishima, para lo cual tendrá que derrotar a todos sus oponentes hasta llegar a la final.
La verdad es que los que vaticinaban un desastre con esta película acertaron de lleno, porque pocas cosas se salvan: Un guión flojo y poco interesante, escenas de acción descafeinadas y licencias gratuitas que el director se inventó por su cuenta y riesgo. Quizás la mayor bondad de la película son las caracterizaciones de los personajes, un casting bastante acertado si exceptuamos un Heihachi que parece una lechuza con canas, un Kazuya con pintas de narcotraficante colombiano y un Jin Kazama medio bobalicón.
Tuvo secuela en 2014, Tekken 2: La venganza de Kazuya, la cual es todavía peor si cabe.
Yakuza: Like a Dragon (2007)
Quizás esta sea la película más sorprendente y desconocida de toda la lista, pues es una de esas películas que solo llegas a conocer si te pones a buscarla a propósito. Basado en la muy conocida saga Yakuza -o Ryu Ga Gotoku, como se llama en Japón-, nos cuenta una versión alternativa de la historia del primer juego con Kazuma Kiryu como protagonista, el dragón de Dojima, contando además con apariciones de otros personajes clásicos de la franquicia como Goro Majima o Haruka Sawamura.
La película, a pesar de no ser perfecta, se deja ver y es entretenida, y eso se debe gracias a la buena mano que hay detrás, ya que está dirigida nada menos que por Takashi Miike, uno de los directores japoneses más conocidos de la historia y reconocido amante de los videojuegos y el manga. Buenas escenas de acción, una historia interesante y el submundo de la yakuza como protagonista, uno de los géneros donde el director mejor se mueve.
Ojo, a pesar de su título no debemos confundir esta película con el videojuego más reciente de la saga, el cual lleva el mismo nombre, esta cinta es unos 13 años anterior al juego de 2020 y no tiene nada que ver con la historia de Ichiban Kasuga.
Alone in The Dark (2005)
Si Yakuza: Like a Dragon era la película más desconocida de la lista, Alone in the Dark sería la más conocida, aunque no precisamente en el buen sentido. La saga pionera del género survival horror fue llevada a la gran pantalla por el infame director alemán Uwe Boll -quien es considerado como «el nuevo Ed Wood», el peor director de la historia-, un nombre que para bien o para mal, vamos a ver más de una vez en esta lista.
Y lo que tenemos aquí es uno de esos casos tan flagrantes de mala película que deja a Dragon Ball: Evolution como una adaptación más que decente -vale, tampoco nos pasemos-. Una historia que hace aguas por todas partes, con más agujeros de guión que un colador de pasta y un parecido con el videojuego totalmente nulo. A eso le sumamos unas actuaciones de chichinabo -con Christian Slater, Tara Reid y Stephen Dorff a bordo- y un presupuesto de serie B, C, D, etc…. y tenemos unas de las peores adaptaciones de videojuego -y del cine en general- de la historia.
Dead Rising: Watchower (2015)
Otra de las grandes desconocidas por el gran público. La franquicia de zombies de Capcom hizo sus pinitos en la imagen real con una película que nos ofrece una historia paralela entre los eventos de la segunda y tercera entrega del juego, donde el reportero Chase Carter y su operadora de cámara Jordan Blair se ven envueltos en medio de un apocalipsis zombi, al cual tendrán que sobrevivir hasta que lleguen los militares a su rescate.
La película está por encima de la media teniendo en cuenta que se esperaba poco de ella, dejándonos un festival de litros de sangre falsa, construcción de artilugios ingeniosos e incluso la aparición de los conocidos psicópatas. No llegó a estrenarse ni siquiera en DVD, sino que fue estrenada directamente en una plataforma de streaming a la carta, pero lo cierto es que se deja ver como curiosidad.
Tuvo una secuela con los mismos actores tan solo un año después, titulada Dead Rising: Endgame -Capcom adelantando a Marvel por la derecha-.
Far Cry (2008)
Otra peli más de Uwe Boll, especializado en coger licencias de juegos a bajo coste y destrozarlas de la peor manera posible. En este caso, antes de que la franquicia de Crytek triunfase por todo lo alto con su tercera entrega y pocos meses antes de estrenarse el segundo juego, nuestro amigo alemán dedujo que era el mejor momento para llevar al cine el sandbox de acción en primera persona.
En esta película tendremos como protagonista a Jack Carver, un ex-soldado que es contratado por la periodista Valerie Cardinal para ir hasta una isla tropical donde un grupo militar está realizando supuestas operaciones ilegales. Cuando Valerie es secuestrada por los militares, Jack Tendrá que infiltrarse en la base enemiga para rescatarla.
A pesar de ser de Uwe Boll, aquí encontramos una película medianamente buena -en términos de calidad de este director, con buena queremos decir mala pero no horrible- que se deja ver si ya te has terminado todo el catálogo de Netflix y te aburres demasiado. Una peli olvidable con la que distraerse un par de horas con su acción palomitera y poco más.
Street Fighter: Assassin’s Fist (2014)
Sabemos que ha habido varios productos audiovisuales sobre Street Fighter, todos recordamos aquel peculiar filme con Van Damme como protagonista o la cinta anime de 1992, pero podemos decir que Assassin’s Fist es quizás el de mayor calidad. Lo curioso de esta película es que originalmente nació como un cortometraje fan de youtube rodado por dos amigos, el cual triunfó en visitas y los fans pidieron más, por lo que llegaron a realizar un kickstarter para rodar toda una webserie que posteriormente y con mucho trabajo de edición, fue estrenada también en forma de largometraje.
Esta película nos narra el pasado de Ryu y Ken durante su entrenamiento en el dojo del maestro Gouken, profundizando en las emociones de los personajes y la rivalidad entre los protagonistas. Quizás las mayores críticas a la película fueron sus escasas escenas de acción y su acusado tono de bajo presupuesto, pero lo cierto es que aun así destila amor por la franquicia y es muy recomendable de ver si queremos encontrarnos algo diferente a lo mismo de siempre.
Wing Commander (1999)
Aunque quizás no a muchos les suene, Wing Commander fue una saga de simulación espacial de PC bastante popular en la década de los 90, contando con varias entregas en las que teníamos que batallar contra otras naves enemigas y tomar decisiones entre misiones. Esta película llegó muy a rebufo de la saga videojueguil, pues fue estrenada en un momento donde la franquicia ya había perdido casi toda popularidad.
Y podemos decir que la película entretenía, a pesar de que no se basaba en ningún juego en concreto y se hizo una adaptación muy libre, conseguía recrear de manera acertada la estética de los juegos y podía servir para echar el rato a pesar de no tener ningún rostro conocido entre sus filas -el que más os puede sonar es Matthew Lillard, al que conoceréis como Shaggy en las pelis de Scooby Doo-. La típica película que suelen echar en el canal Syfy como programación de relleno.
¿Cuál era la ironía de todo este asunto? Que en los propios videojuegos de la saga ya había «películas» de Wing Commander, pues las escenas cinemáticas estaban rodadas en imagen real de gran presupuesto y además con un elenco de alto nivel como Mark Hamill, Malcolm McDowell, Tom Wilson -Biff Tannen en Regreso al futuro– o incluso Tim Curry entre otros. Para rematar la faena, el director de la película fue Chris Robert, quien es también el creador de la saga de videojuegos en la que se basa, por lo que invirtió más dinero en las cinemáticas del juego que en su propia película comercial. Si tan solo lo hubiese hecho al revés….
Phoenix Wright: Ace Attorney (2012)
Pues sí, la saga de Capcom sobre juicios y abogados también tuvo adaptación a la gran pantalla, y nuevamente de la mano de Takashi Miike, quien vuelve a demostrar que esto de dirigir live actions es lo suyo. La pelicula en cuestión adapta de manera totalmente fidedigna -quizás más de lo necesario- el primer juego de la saga, donde Phoenix, Maya, Edgeworth y todos los personajes clásicos se enfrentarán a los mismos casos que ya vimos en nuestras Nintendo DS y culminando también con el caso del famoso incidente DL-6.
Me he quejado de que quizás es demasiado fiel al juego, y con esto me refiero a que veremos las mismas situaciones, diálogos, resoluciones e incluso los mismos gags cómicos, elementos que en los personajes animados del juego quedan muy bien, pero en la vida real dan un pelín de vergüenza ajena. A eso le sumamos que es una peli japonesa, y ya sabemos cómo son los japoneses a la hora de hacer adaptaciones de imagen real, cuyos actores acaban pareciendo sacados del concurso de cosplay del Mangafest.
A pesar de eso y si le pasáis por alto ciertas cosillas, Ace Attorney es una de las adaptaciones cinematográficas sobre videojuegos más fieles que se han hecho nunca, aunque solo para verdaderos fans de la saga.
Dynasty Warriors (2021)
De estreno más reciente que todas las anteriores, Dynasty Warriors también tuvo su adaptación a cine, aunque a España nos llegó directamente a Netflix. Sinceramente, podemos llamarla Dynasty Warriors como podríamos llamarla «Otra peli sobre el romance de los tres reinos» como ya hay tantas, ya que el famoso videojuego de Koei Tecmo se basa a su vez en el conflicto bélico real que vivió el imperio chino en el siglo I.
Aquí encontraremos una de esas películas asiáticas del género Wuxia -ese donde los combates parecen danzas coreografiadas y los personajes flotan por el aire- pero sin dejar de lado su inspiración videojueguil, ya que tendremos mucha acción flipada y los movimientos característicos de los personajes del juego -con un CGI bastante cutre-. No está mal del todo, aunque hay opciones mejores para ver, al menos las caracterizaciones de los personajes se asemejan a las de sus alter ego jugables y podemos aprender algo -muy poco- sobre la historia y la cultura china.
Postal (2007)
Y otra película más de nuestro querido Uwe Boll, pero antes de que os echéis las manos a la cabeza, deciros que estamos ante una de esas películas de «es tan mala que es buena». Porque cuando juntamos al niño malo del cine que siempre hace lo que le da la gana y uno de los videojuegos más polémicos de la historia, el resultado es una auténtica bomba de relojería que no sabes cuando va a estallar.
Postal es definitivamente la franquicia que a Uwe Boll le viene como anillo al dedo, ya que el propio formato del juego le permitía una total y absoluta libertad creativa que saca lo mejor del mismo y nos ofrece una de las cintas más curiosas del director. Al igual que el videojuego, la película se centra en «The postal dude», un hombre normal y corriente que de la noche a la mañana se ve envuelto en una serie de situaciones a cada cual más absurda y rocambolesca.
Y como ya digo, estamos ante una gamberrada personal del director que estoy seguro que se lo pasó en grande rodándola tanto como nosotros viéndola. Bromas sobre yihadistas y el 11-S, críticas al gobierno de Bush y muchísimo humor pasado de rosca es lo que vamos a encontrar en esta cinta. Es la única peli de Uwe Boll que recomiendo ver sin ningún tipo de miedo, ya que para bien o para mal, no os va a dejar indiferentes y lo mismo os hace partiros la caja que se os cae el monóculo en la taza de té ante las barbaridades que aquí aparecen.
The King of Fighters (2009)
Si tanto Street Fighter como Tekken tenían sus respectivas películas, no podía faltar la franquicia más famosa de SNK para completar el tridente de oro de los juegos de lucha. Todo empieza cuando Rugal roba unas reliquias que le confieren poderes demoníacos, por lo que le toca a Kyo Kusanagi -estadounidense en esta versión, como no- y a Mai Shiranui pararle los pies porque….porque sí, porque se les antoja.
Y aquí nos volvemos a encontrar con uno de esos desastres del cual es imposible salvar algo: unos combates horribles, efectos CGI de bajísimo presupuesto y un casting de personajes horripilante, donde vemos a Rugal con pinta de borracho de after hour con esperanzas de pillar cacho a última hora, una Mai Shiranui que sabemos que es ella porque tenemos que fiarnos de que su nombre es ese y un Terry Bogard cuarentón que parece a punto de pillarse un vuelo a Turquía para hacerse un implante de pelo.
No os acerquéis a esta peli, ni por curiosidad, y si sois fans de los juegos muchísimo menos.
Pd: sí, el trailer utiliza la banda sonora de El caballero oscuro para promocionarse, ese era el nivel.
Animal Crossing (2006)
Y para terminar el artículo, voy a romper mi propia regla de poner solo películas de imagen real, aunque sea para despedirnos con un buen sabor de boca. Tras el fiasco de la película de Super Mario en 1993, Nintendo no volvió a llevar sus juegos al formato cine hasta esta película -si descontamos las películas de Pokémon, en las cuales Nintendo no interviene-, aunque en esta ocasión en estilo anime.
Al igual que en los juegos, la trama arranca cuando la aldeana se muda al pueblo de Animal Crossing y allí convivirá con los vecinos que todos conocemos como Tom Nook, el alcalde Tortimer, Totakeke, Ladino y muchos otros. La película es más bien de carácter simpático y relajado, con pocos conflictos y centrándose sobre todo en el carrusel de cameos de los personajes y sus interacciones con la protagonista. Una de esas pelis que gustarán mucho a los fans del juego y a los más pequeños, aunque tampoco nos vamos a perder ninguna obra maestra si decidimos prescindir de ella.