¿Conocéis ese meme en el que descubres que alguna película o serie que te marcó y aún consideras reciente, realmente fue lanzada hace ya varias décadas?, venimos a echar una piedra más al sentimiento de “madre mía, qué viejo soy” de muchos de nuestros lectores.
Y es que Harry Potter fue publicado hace ya casi treinta años, en 1997 -1999 en España-, aunque muchos de nuestros lectores posiblemente tuvieron su primera toma de contacto con el universo mágico creado por J.K.Rowling cuando la primera película llegó a los cines a finales de 2001. Desde entonces y hasta ahora, no han parado de llegar productos relacionados de diverso éxito como películas, obras de teatro, concursos, documentales… y videojuegos.
Uno de esos videojuegos, de lanzamiento reciente en plataformas de sobremesa, llega por fin a la pequeña consola de Nintendo. Hablamos de Harry Potter: Campeones de quidditch. Con ese título no podemos más que esperar un nuevo videojuego que nos traiga el interesante y caótico deporte que J.K. Rowling inventó para su saga literaria, pero de forma más profunda que la anterior y lejana entrega que vio la luz en consolas de 128bits y también con algunos cambios para hacerlo todo más equilibrado.
Hay que tener en cuenta que, según la editora, el espíritu de Harry Potter: Campeones de quidditch es el de un juego competitivo online y, aunque tiene un modo offline, el juego nos va a requerir tener conexión para poder siquiera acceder al menú así como tener cuenta de Nintendo, de Warner, y vincularlas. De la misma forma, si hacemos lo propio con una cuenta de la web oficial de Harry Potter, recibiremos algunos extras estéticos como regalo.
Y, como no, comenzaremos escogiendo un personaje o creando el nuestro de forma totalmente personalizada con un editor bastante detallado que nos permita crear la apariencia que queramos. Aquí deberemos también escoger nuestro tratamiento en los comentarios hablados del juego escogiendo el pronombre con el cual queremos que se dirija a nosotros. Y sí, el “elle” hace acto de presencia en la configuración y por tanto en el doblaje, lo cual agradará a unos, desagradará a otros, y dejará indiferente a los demás.
Una vez creado dicho personaje, pasaremos a los tutoriales, guiados por la familia Weasley, que nos permitirán hacernos con los distintos controles y el proceder según la posición que seleccionemos. Porque, como cualquier aficionado a Harry Potter sabe, según el rol que asumamos tendremos una misión muy distinta en el partido. Defender los aros para evitar tantos o, al contrario, marcarlos; molestar o defender a los que están encargados de dicha labor o, por supuesto, como el propio Harry Potter en la saga literaria, encarnar al buscador y capturar la snitch dorada que, como cambio importante con respecto a las reglas originales, en este caso no acabará directamente con la victoria del equipo que la haya capturado, si bien sí que sumará una cantidad notable de puntos, 30 en este caso, en una búsqueda de equilibrar el juego y evitar, por un lado y en el modo carrera en solitario, que perdamos partidos de una forma que pueda parecer aleatoria y frustrante, y por supuesto para que la vertiente online del título sea lo más competitiva posible.
Es de agradecer mucho en cuanto a eso, además, que Campeones de quidditch permita juego entre plataformas, de forma que no nos veamos circunscritos solo a aquellos usuarios que hayan adquirido el juego en Nintendo Switch sino que partimos desde ya con un amplio número de usuarios que fueron adquiriendo el juego cuando el lanzamiento ocurrió en consolas de sobremesa.
Como hemos comentado, la intención con este juego es ofrecer un juego competitivo online sobre el quidditch y, a pesar de que se nota un esfuerzo por hacer del modo carrera en solitario disfrutable, es cierto que podrían haber redondeado mucho el resultado y haber ganado enteros con una pequeña historia que nos guiase por las distintas competiciones en dicho modo.
Eso no significa que, si no somos de los que nos gusta jugar online o no estamos pagando para poder jugar online, no podamos disfrutar de este juego. Dentro del modo carrera hay una sensación de progresión evidente, y los controles están muy bien pensados y la jugabilidad bien medida, no hay que poner ninguna pega en este aspecto. Aunque no haya una historia como tal que enlace los eventos, es bastante divertido y satisfactorio ir visitando los escenarios que ya conocemos de libros y películas y también muchos otros de diversos países en las competiciones mundiales, y poder pasar de la copa local en Howarts a dichos eventos internacionales. Aunque es cierto que una vez superados todos, te queda la sensación de que si hubieran aprovechado más la vertiente offline, hubiese quedado un juego a un nivel totalmente diferente.
Visualmente Campeones de quidditch ya era un juego con un aspecto visual bastante escueto en plataformas de sobremesa, más aún en la portátil de Nintendo en la cual se nota una merma gráfica fruto de tener que mostrar escenarios abiertos y amplios, aunque el campo de juego sea limitado. No parece un juego que no pudiera haber sido posible en una e incluso dos generaciones previas. Sin embargo el aspecto artístico escogido es bastante agradable, y sienta especialmente bien cuando se juega en la pequeña pantalla de la Switch. Sí hemos notado momentos en los cuales hay tirones. Igual en un partido no te encuentras ninguno, que lo mismo sufres varios en diversos momentos.
El sonido es excelente, por supuesto, tirando de la música que todos conocemos y con un perfecto doblaje al castellano usando las voces originales de las películas.
En conclusión, Harry Potter: Campeones de quidditch es un juego divertido, con algún aspecto que hubiéramos deseado que se puliese más y sin destacar en lo técnico, pero con un agradable apartado artístico visual y cuidado en el sonoro. A pesar de que lo dará todo en el online, no dejará de ser divertido para jugar en solitario a poco que seamos fanes de la franquicia, aunque en esta última vertiente podrían haber ofrecido más, y nos deja con la miel en los labios.