Cada generación ha tenido su género de moda al que todo el mundo intentó apuntarse: primero fueron los MOBA, después vinieron los Hero shooters y ahora le toca el turno a los Battle Royale. Muchas desarrolladoras han querido probar suerte en un mercado ya plagado con más o menos fortuna, y entre ellas se encuentra Galvanic Games y Tinybuild con su juego Rapture Rejects, que se encuentra en fase de acceso anticipado.
Rapture Rejects es un juego basado en el popular webcomic Cyanide & Happiness y la verdad es que su argumento ofrece la mejor excusa para montar un battle royale que se ha visto hasta ahora: El día de juicio final ha llegado y Dios decide rescatar y llevar al cielo a toda la gente buena del planeta, sin embargo los pecadores se quedan en tierra y les toca sobrevivir y buscarse la vida a base de muerte y violencia, pues ellos son los rechazados del rapto.
Nos encontramos ante un battle royale en dos dimensiones con vista isométrica, una curiosa decisión de diseño en un intento de desmarcarse de los demás juegos de la competencia. Nada más empezar nos tocará crearnos a nuestro protagonista con un editor de personajes muy gamberro que nos deja escoger entre una amplia variedad de peinados y accesorios, incluso tenemos opciones para destacar nuestros…ejem… «atributos». No todas las opciones de personalización están disponibles desde el principio, algunas tendremos que desbloquearlas mediante el dinero que ganemos jugando.
Y tras personalizar a nuestro jugador, ya podemos empezar a zurrarnos. Por si algún despistado todavía no sabe cómo funcionan los Battle Royale, lo explico brevemente: una gran cantidad de jugadores simultáneos son soltados en un mapa enorme cuyos límites cada vez se van estrechando más a medida que va pasando el tiempo, en este mapa podemos encontrar diferentes recursos y armas que debemos utilizar a nuestro favor para eliminar a todos los contrincantes y el último que sobreviva es el ganador.
Lo cierto es que no hay nada destacable ni especial en la jugabilidad respecto a otros juegos, la mecánica y objetivo son los mismos: ser el primero en apuntar, disparar y matar. Las armas disponibles son muy curiosas y atípicas: podremos usar cosas como el rifle de tenedores, el lanzaCDs o la ametralladora de lápices entre otras, todas cargadas de humor como se puede ver. Lo cierto es que la variedad no es muy amplia, llegando a unos 10 tipos de arma como mucho, sin contar unas pocas armas secundarias que tienen un mayor rango de acción. Y si no encontramos armas ni munición siempre tenemos la opción de atacar a puñetazo limpio, aunque no lo recomendamos si no queréis ser los primeros en caer.
Uno de los problemas más comentados es la decisión del tipo de cámara utilizada, ya que en un juego de este estilo es muy importante el alcance de visión y tener el mayor control posible sobre la visibilidad del escenario. Para solucionar esto, contamos con un minimapa que nos deja ver un radio mayor de visión -no mucho mayor- y podremos saber si hay alguien cerca. Además, a lo largo del escenario se encuentran distribuidas una serie de antenas parabólicas que si las usamos, la cámara se elevará y nos deja ver temporalmente una mayor amplitud de terreno.
Sin embargo, ojalá el tema de la cámara fuese el mayor problema del juego, ya que Rapture Rejects sufre el mayor pecado que puede tener un juego online: falta de jugadores. El juego no ha tenido el éxito esperado y la comunidad está totalmente muerta -hasta el punto que mientras escribo este reportaje el total de usuarios jugando al juego ahora mismo es de cero-, lo que lo convierte en prácticamente imposible de jugar.
En mi caso concreto, tuve suerte pillándolo en un momento de «máximo apogeo» y pude echar algunas partidas. Tras casi dos minutos de espera buscando cada partida, la mayor cantidad de jugadores simultáneos a los que pude enfrentarme fue de 8 personas jugando en el servidor norteamericano -que siempre suele ser el más poblado-, y eso en un juego que admite combates de hasta 50 jugadores a la vez es un error fatal. Esas partidas las jugué siempre contra los mismos usuarios una y otra vez, no había nadie más. Realmente no cambia nada por enfrentarte a menos jugadores de los que admite el escenario, pero se pierde bastante esa grandeza y el espíritu original de los battle royale.
Rapture Rejects es un buen intento de innovar en el género pero se queda a las puertas de todo, más allá de la vista isométrica y el reclamo de basarse en el famoso webcomic no tiene nada interesante que aportar para robarle mercado al resto de juegos. Y por si eso fuese poco, una comunidad totalmente vacía lo convierte en una opción a no tener en cuenta. Esperemos que cuando salga del early access la cosa pueda mejorar, pero si a estas alturas no ha remontado en usuarios ni siquiera durante el fin de semana gratuito, vemos su futuro tan negro como el humor de Cyanide & Happiness.
Este artículo ha sido realizado mediante una copia cedida por Tinybuild