Estamos al borde del final de año y he decidido despedirlo a lo grande con un artículo muy especial. Esta vez no analizaré software, sino hardware. Tengo 27 años, y desde que tengo memoria he jugado a los videojuegos. Con la llegada de PlayStation VR, la realidad virtual para PlayStation 4, os puedo asegurar que en toda mi vida no he estado tan sorprendido y emocionado desde aquella vez que los Reyes Magos me regalaron cuando tenía apenas 8 años una PlayStation y me puse a los mandos de Crash Bandicoot 3.
Es cierto que la Realidad Virtual es algo que ya lleva un tiempo rondando y tanteando a los videojuegos. Esta tecnología que analizo salió hace dos años y Oculus Rift y HTC Vive coexisten en PC desde hace un tiempo también, sin embargo he decidido dar el paso ahora. Ya llevaba tiempo interesado en probar la tecnología, pero muchas dudas inundaban mi cabeza: el espacio requerido para emplearlo, el montaje, la calidad de imagen, los juegos que aprovechaban la tecnología y sobre todo, el precio. Los que estén mínimamente interesados en la Realidad Virtual seguramente ya se habrán paseado por páginas web para investigar los precios y se habrán echado atrás de inmediato. A día de hoy no es tan caro como cuando estos aparatos salieron a la venta, pero sigue siendo un factor que echa para atrás a mucha gente. ¿De verdad merece la pena desembolsar tanto dinero por un accesorio para una consola? Si seguís leyendo os podré responder a esa pregunta y muchas más.
INSTALAR LA REALIDAD VIRTUAL EN CASA
Voy a ir directo al grano. He comprado PlayStation VR porque finalmente lo vi a un precio realmente tentador durante estas Navidades. Un Mega Pack recién lanzado por Sony que incluía todo lo necesario para hacer funcionar la Realidad Virtual en nuestras consolas. Además del hardware se incluían cinco juegos para poder probar la experiencia VR al instante.
Cuando recibí el paquete, la caja era notablemente grande y sorprendentemente ligera. Su contenido: El casco VR, unos auriculares para incorporar en el mencionado casco, una unidad de procesamiento, cables HDMI, una PlayStation Camera, un enorme libreto que es la guía de instalación rápida y dos claves para activar los cinco juegos incluidos en formato digital: VR Worlds, DOOM VFR, The Elder Scrolls V: Skyrim VR, Wipeout Omega Collection y Astro Bot.
El proceso de instalación físico de PlayStation VR no es tarea difícil, pero tampoco es cómodo. Una gran pega de esta tecnología es que el casco por sí solo no puede hacer nada. Necesita que la PlayStation Camera sea sus ojos además de que la unidad de procesamiento le dé ese empujón extra para no atragantarse con los juegos de Realidad Virtual, ya que PlayStation 4 no basta para moverlos con soltura. Todo ello implica conectar más accesorios a PlayStation 4. En mi caso ya está montado pero os mostraré el resultado final tal y como aparece dibujado en la guía de instalación rápida.
Si bien este dibujo puede asustar al final la cosa no es tan grave, no al menos en mi habitación, donde he podido ocultar la unidad de procesamiento e instalar la cámara de manera que no acabe con una marabunta de cables por encima de mi escritorio.
Una vez acabada la instalación de los componentes y el cableado toca encender la consola, el televisor y los cascos de Realidad Virtual. Al ser la primera vez nos pedirá la actualización del Firmware de los cascos (sí, los cascos VR traen su propio firmware) y tras ello realizamos el proceso de calibración de PlayStation VR, que consta de varios pasos. Una vez finalizado tenemos PlayStation VR preparado y listo para ser utilizado.
CINE 3D EN TU CABEZA
Leéis bien: una de las características más especiales de PlayStation VR es que podemos ver películas en 3D, sin necesidad de televisor ni gafas especiales. Únicamente con nuestra PlayStation 4, PlayStation VR y contenido multimedia como puede ser una película Blu-Ray 3D podemos tener nuestro cine 3D personal en casa.
En mi caso estaba tan emocionado con la idea de tener mi propio mini-cine 3D en mi cuarto que salí corriendo al videoclub más cercano a alquilar Avatar. Si había que probar el 3D había que hacerlo con la película pionera de dicha tecnología dirigida por James Cameron. Me puse el casco, los auriculares, metí la película y durante las dos horas y 40 minutos que dura la película estuve fascinado. No solo por lo bien que funciona el efecto 3D sino porque el modo de pantalla de PlayStation VR da la sensación de estar sentado en una sala de cine viendo la película: puedes mover la cabeza alrededor tuya mientras la enorme imagen se queda fija en un mismo punto.
La única pega destacable es que la calidad de imagen es levemente inferior que si la vemos en un televisor 3D con gafas 3D debido a que la resolución de las lentes de PlayStation VR es algo inferior a un televisor Full HD. No obstante a mí no me molestaba, pero quizás para gente más exigente puede por no acabar de agradarle.
JUGAR EN REALIDAD VIRTUAL, ¿EL SIGUIENTE PASO EN EL ENTRETENIMIENTO DIGITAL?
Aunque ver películas en 3D es algo irresistible, no podemos olvidar el principal propósito de PlayStation VR: Jugar a juegos de Realidad Virtual. Como mencioné antes el Mega Pack que adquirí me venía con cinco juegos en formato digital de regalo. De esos cinco he podido probar en profundidad (nunca mejor dicho) dos: Astro Bot y Wipeout Omega Collection.
En el momento en el que te pones el casco de Realidad Virtual, ejecutas Astro Bot y ves la pantalla de inicio, si no habéis experimentado en ningún momento la Realidad Virtual, creedme que en ese momento os quedaréis boquiabiertos. Una inmersión indescriptible me inundó por completo: ser capaz de ver lo que te rodea con tu cabeza con una suavidad y un tiempo de respuesta impresionantes, el efecto 3D tan extremadamente creíble, el Dualshock 4 virtual flotando delante mía coincidiendo con mis movimientos, y eso sin hablar de los coloridos y nítidos gráficos… pero de esto hablaremos con más detalle en el análisis de la próxima semana, aunque sí que puedo decir que este es el juego adecuado para estrenar la experiencia VR.
Wipeout Omega Collection, que salió en Junio del año pasado y poco después recibió un parche gratuito que incorporaba el modo VR, es otra de las experiencias más inmersivas y alucinantes de la Realidad Virtual. Contando con un modo cabina, podemos ver lo que nos rodea como si estuviéramos metidos en una nave de carreras real. La sensación de velocidad es adrenalina pura. Al principio tenía la sensación de que me iba a marear pero tras dos vueltas me acostumbré fácilmente, y es que era increíble como con tal calidad gráfica era posible disfrutar aquello. Sin palabras.
APARTADO TÉCNICO
El casco es sorprendentemente ligero, pesando únicamente 610 gramos. Cuenta con una pantalla OLED de 5,7 pulgadas que renderiza en RGB a 1920×1080 con una frecuencia de 90 y 120 Hz, que se divide en 960×1080 por ojo lo cual acarrea esa reducción en nitidez que acusaba antes a la hora de ver Avatar en 3D. Cuenta con un puerto de audio donde poder enchufar nuestros auriculares, aunque recomiendo emplear los que vienen incluidos en el paquete. En la parte inferior del casco tenemos los ajustes de volumen, el interruptor del micrófono por si queremos activarlo o desactivarlo y el botón de encendido y apagado del casco. También cuenta con ajuste frontal y trasero para acomodarlo en nuestra cabeza a nuestro gusto y ajustar la pantalla de forma que veamos la pantalla de Realidad Virtual nítida, además de un molde de goma cómodo alrededor de las lentes para que no nos moleste mientras nos ponemos el casco. Cuenta con seguimiento posicional de nueve puntos: seis delanteros y dos traseros, todos ellos detectados por la PlayStation Camera. Por cierto, si necesitamos limpiar las lentes, en el paquete viene incluida una gamuza.
A pesar de contar con una leve borrosidad, técnicamente sigue ofreciendo unos resultados impresionantes para el iniciado al mundo de la Realidad Virtual. El modo cinematográfico para juegos normales no está mal aunque no es nada que vaya a sorprender. Jugué una partida a Red Dead Redemption 2 para probarlo y aunque la inmersión era interesante creo que prefiero seguir jugándolo de manera corriente en el televisor. En rendimiento cero quejas con los juegos probados: fluidos en todo momento y sin molestias en los controles.
La calidad de audio me parece de 10. El casco VR ofrece un convincente audio 3D y los auriculares que incorpora el casco son sorprendentemente buenos. Suenan genial y como dije antes su diseño es tan minimalista que no estorban para nada. Igualmente el usuario puede conectar los auriculares que prefiera, pues emplea el clásico puerto audio jack de 3,5 milímetros.
ACCESORIOS
El mando DualShock 4 no es la única manera de jugar a la Realidad Virtual. Sony ofrece dos controles alternativos para determinados juegos. El Aim Controller por ejemplo tiene la forma de un rifle y es ideal para jugar a FPS como DOOM VFR, Bravo Team, entre otros. Luego por otro lado tenemos los clásicos Move, que salieron tiempo atrás para PlayStation 3 pero que ahora pueden emplearse como controles de movimiento para los juegos de Realidad Virtual de PlayStation 4. Estos últimos son obligatorios para determinados juegos. Cualquiera de estas dos opciones no es barata: el Aim Controller cuesta 60 € mientras que la pareja de mandos Move cuesta 80 €, aunque es posible que algún afortunado pueda hacerse con ellos de segunda mano cuando se empleaban para PlayStation 3, ya que el modelo que se comercializa ahora y el antiguo son básicamente el mismo.
Por desgracia no dispongo de mandos Move para opinar sobre ellos, pero por Internet se pueden leer muchas opiniones positivas sobre su empleo en Skyrim VR, SuperHOT VR, Beat Saber, etc.
CONCLUSIÓN
PlayStation VR es una maravilla, una revolución, y un interesante paso adelante en el mundo del ocio digital. Un precio moderadamente asequible para disfrutar de películas en 3D y juegos tan inmersivos como nunca jamás había jugado antes en mi vida. Quien esté mínimamente interesado en la Realidad Virtual que no se lo piense dos veces y se lance de cabeza a por PlayStation VR.