Volvemos a la carga con un nuevo juego de terror y supervivencia. Tras haber podido probar la demo en el ya muchas veces mencionado Steam Next Fest, hoy afrontamos el análisis de Expedition Zero, un survival horror en primera persona desarrollado por Enigmatic Machines y distribuido por Tinybuild que tiene sus luces y sus sombras.
En Expedition Zero nos trasladamos a las estepas nevadas de la Siberia rural, donde un meteorito ha caido del cielo y ha empezado a causar ciertas anomalías, con el gobierno poniendo el área en cuarentena y no dejando entrar ni salir a nadie. Nos ponemos en el papel de un científico que se encontraba en una remota cabaña en el momento del impacto y desea salir al exterior, cuando de pronto recibe una misteriosa llamada anónima de alguien que le ofrece la oportunidad de salir a cambio de que haga algunos trabajitos para él.
Como ya hemos comentado, estamos ante un juego en primera persona con toques de crafteo y supervivencia que bebe de los títulos más famosos del género. Nuestra misión será la de recorrer los diferentes escenarios en busca de objetos y recursos para poder construir nuevo equipamiento que nos haga las cosas más fáciles, como por ejemplo el exoesqueleto que nos permite correr más rápido o el módulo térmico que evitará que nos congelemos de frío tan pronto.
En cuanto a estas mecánicas, a pesar de que no soy muy fan de este tipo de juegos, lo cierto es que en este título en especial me ha parecido bastante entretenido en ese aspecto. Los diferentes escenarios que tendremos que recorrer serán zonas semiabiertas de una gran amplitud en la que encontraremos campamentos, chozas o edificios abandonados donde poder encontrar nuevos materiales y la verdad es que engancha bastante descubrir un nuevo lugar y rapiñar con lo que podamos, haciendo la exploración muy amena.
Por contra, se puede notar que el sistema de progresión va a toda velocidad y no nos deja demasiado saborear la experiencia de la supervivencia, pues en tan solo la primera hora ya podremos conseguir montones de recursos y crear multitud de equipo que nos facilita mucho la cosa. Por supuesto estas mejoras son «casi opcionales», pues a pesar de que podremos decidir no conseguirlas y hacer la experiencia más dura, al final las acabaremos necesitando porque sin ellas no aguantaremos más que unos minutos y no podremos explorar a placer.
No estaremos solos en medio de la estepa siberiana, el meteorito ha provocado anomalías y ha alterado genéticamente a los pocos lugareños de la región, convirtiéndolos en una especie de infectados que harán las veces de enemigos. La verdad es que no habrá una gran cantidad de ellos -quizás uno o dos en cada nuevo lugar descubierto-, por lo que a priori no supondrán un problema y además la munición de las armas abunda.
Pero no es ese el mayor problema al que nos enfrentaremos durante nuestro viaje, sino «la criatura». La criatura es uno de esos enemigos incansables e inmortales que no para de acecharnos a lo largo de todo el juego, pudiendo encontrarlo al azar en los diferentes escenarios. Sabremos que está cerca porque la pantalla del juego comenzará a hacer cosas extrañas indicando que se aproxima, por lo que las únicas opciones para sobrevivir serán huir o dispararle para disuadirlo durante un rato, pero no demasiado ya que pronto volverá a la carga.
Pasando al apartado gráfico, es donde debemos darle un gran tirón de orejas, pues el rendimiento es bastante pobre, con una baja tasa de frames incluso en los equipos más potentes a pesar de no estar ante ningún portento gráfico. Además, de manera inexplicable, el rendimiento es peor en las zonas más reducidas y con menor carga gráfica que en las grandes superficies abiertas. Sin duda necesita una buena optimización para dejarlo en buenas condiciones para jugar, cosa que esperemos que llegue en futuras actualizaciones.
El sonido en cambio está bastante bien, no tendremos música de ningún tipo, pero los sonidos ambientales son bastante efectivos y nos pondrán en tensión ante ruidos que se salgan de lo normal. Por supuesto recomendamos jugar con auriculares, ya que nos ayudará a ubicar mejor las fuentes de sonido y la dirección desde la que se acercan los peligros. En la traducción también encontramos ciertas decepciones, pues algunos textos se encuentran traducidos al castellano -no en muy buenas condiciones- pero otros directamente aparecen en inglés. Esperamos que sea algo que se arregle con el habitual parche día 1.
En definitiva, si bien Expedition Zero es un juego entretenido, tampoco supone ninguna maravilla y sus puntos negros pesan demasiado. No es un mal título, pero la originalidad brilla por su ausencia y se convierte en uno de esos juegos como tantos abundan que no terminan de destacar en nada. ¿Recomendable? lo es para los fans de este tipo de juegos, pero teniendo en cuenta que hay títulos mejores en el mercado que y no nos va a llegar a marcar en ningún momento.
Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Tinybuild
