Desde hace bastante tiempo sigo la franquicia Monster Hunter. Mi primer acercamiento llegó de la mano de Monster Hunter Freedom para PlayStation Portable, Esa fue mi primera experiencia como un cazador que necesitaba enfrentarme a nuevos y espectaculares monstruos. Un abismo de criaturas descubrí, eso hizo que más tarde me decidiera a jugar Monster Hunter Tri, videojuego que fue lanzado para Nintendo Wii  hace más de una década y finalmente pasar por los enormes mapeados de Monster Hunter World. Pero esta vez estamos me enfrento a un juego diferente y es que Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin -al igual que su antecesor- se diferencia bastante de las entregas principales, solo comparten el nombre y la caza de criaturas, ya que en esta subsaga los monstruos ayudarán al protagonista a derrotar a otros enemigos

Comenzando desde el principio, la subsaga Monster Hunter Stories es un spin-off de la famosa franquicia de caza de monstruos de Capcom. El primer Monster Hunter Stories se lanzó en España para Nintendo 3DS y más tarde llegó a Android e iOS. En el juego esta vez no llevábamos un cazador sino un jinete/rider,  lo cual le permitía un acercamiento muy novedoso a la franquicia, que para la ocasión también renovó su aspecto mecánico tradicional y los típicos combates en tiempo real pasaron a ser batallas por turnos. Como rider, el jugador criaba a monstruos amistosos que le ayudarían en combate para emplearlos como montura, personalizar sus habilidades y ejecutar ataques especiales de Afinidad. 

Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin es una gran continuación del anterior título de Capcom con una nueva historia que engancha de principio a fín. Tras un breve tutorial y crear nuestro personaje con un editor básico, la historia comenzará en la isla de Mahana, un lugar donde no existen cazadores sino riders, una isla con tribus que viven de forma pacifista hasta que el color de las aguas cambia provocando la desaparición de  todos los rathalos de la isla. Al mismo tiempo, los grandes wyverns y otras criaturas poderosas  comienzan a manifestar una naturaleza inusualmente violenta y empiezan a rebelarse contra los riders.

En otra época, la intervención del valeroso héroe Red y su montura hubiesen bastado para contener esta amenaza, pero en cambio en Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin encarnamos a su nieto, el cual ha heredado todas las dotes de su abuelo. Con la ayuda de Ena, una Wyverianna de Grimoire, la cual conoció a Red en sus gloriosos días, iniciará una aventura en la que estrechará todavía más sus vínculos con los fascinantes monstruos que pueblan este mundo. Y su destino se cruzará con el de un Ratha Kalapteron, una criatura capaz de despertar tanto la esperanza como el terror en el mundo de Monster Hunter.

Como en la entrega anterior, los enfrentamientos son por turnos. En esta ocasión, tendremos 3 tipos de ataques -potencia, habilidad, y agilidad-, cada uno con sus ventajas y desventajas que inciden sobre los cara a cara, momentos en los que el monstruo se enfrentará contra nuestro rider o sus compañeros. Los ataques potentes vencen a los técnicos pero los técnicos vencen a los ágiles y los ágiles a los potentes. Al principio puede parecer confuso y tendremos que aprender el triángulo de debilidades y fortalezas, pero tras unos primeros combates lo dominaremos con facilidad y es que este sistema recuerda al sistema triangular que puso tan de moda la franquicia Fire Emblem. Además de tener en cuenta todo lo anterior, también podremos intercambiar armas, seleccionar habilidades, y realizar movimientos combinados junto a nuestra montura.

Una opción que me ha gustado mucho es la posibilidad de subir la velocidad de los turnos haciendo que los combates puedan ser bastante dinámicos, una opción que ya vimos en Dragon Quest XI, Yakuza Like a Dragon, u otros JRPG  modernos. A su vez también, podemos hacer uso de ataques dobles, cuando nuestro rider realice el mismo tipo de ataque que su montura conseguiremos el doble de daño y recargar con mayor rapidez el vínculo con la montura para cargar un ataque especial. Otras veces veremos confrontaciones o minijuegos entre nuestro rider y el monstruo que se basaran en pulsar rápidamente los botones del mando.

Estamos ante un JRPG de corte clásico, pero en esta ocasión podremos criar monstruos. Si algo me ha resultado realmente interesante es el sistema de subir nivel de estos: Al entrar en batalla, todos aumentarán su nivel pero no como si fuera un repartir experiencia de Pokémon, esta vez subirán todos los monstruos a la vez, lo cual hace que siempre puedas estar cambiando tu equipo y probando nuevas combinaciones con cierta facilidad. Por otra parte, cada monstruo que obtengas tendrá habilidades únicas, unos saltarán a lugares inaccesibles, otros en cambio rastrearan enemigos y cofres. Cada monstruo tiene su habilidad única, por ejemplo nuestro Ranmar -un velocidrome que nos prestan- salta más, pudiendo coger atajos. 

La historia está dividida por misiones principales, generalmente en estas tendremos que cazar y tratar de encontrar huevos de nuevos monstruos. Más bien parece un Pokémon, con el aliciente de que a su vez es más complejo. Además podremos encontrar distintos tipos de huevos, los nidos viejos harán de raids. En estos lugares podremos encontrar mejores criaturas pero a su vez serán más fuertes y difíciles de vencer. Los personajes de nuestro equipo tendrán vidas, cada vez que un compañero, montura o incluso nosotros caigamos en combate, gastaremos un corazón. El juego te dota de 3 corazones y si los perdemos todos tendremos que reiniciar el progreso desde el punto de guardado anterior, por ello es importante ir bien cargado de plantas medicinales y pociones.

Para poder progresar por el mapa recomiendo habilitar el viaje en los gatavanas, lugares que permiten guardar la partida también. Por si esto fuera poco, el juego cuenta con un modo multijugador bastante divertido en el que junto a tres riders más podremos realizar raids de una forma más eficiente y rápida. Se puede jugar con la CPU pero su IA deja un poco que desear.

En el apartado visual si algo me ha resultado interesante ha sido el estilo artístico tipo anime que luce el juego. Hace pensar que el juego se influencia por algún juego de Nintendo y es que Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin tiene un acabado muy similar a Zelda: Breath of the Wild y otros títulos de la compañía, pero por otra parte este estilo anime, también recuerda a Genshin Impact, del que se ha dicho siempre que es muy similar artísticamente a la última entrega de la franquicia Zelda. Sonoramente, el juego tiene los temas habituales de la saga y nos llega complemente subtitulado al castellano, además el juego viene doblado al inglés y japonés.

Junto con Monster Hunter Rise aparecido recientemente en Nintendo Switch y el próximo año en PC, Monster Hunter Stories 2 forma una dupla que ningún amante de la franquicia debería dejar pasar, además se esperan colaboraciones entre ambos títulos -al menos en la consola de Nintendo- con contenido adicional cruzado y otro contenido descargable que se irá lanzando paulatinamente.

En conclusión, Monster Hunter Stories 2: Wings of Ruin  tiene la suficiente entidad propia y calidad para no ser considerada una entrega menor. Estamos ante uno de los títulos más prometedores de 2021, y tiene todo lo necesario para posicionarse de manera privilegiada entre los mejores JRPGs del año. Capcom ha logrado diversificar con una de sus sagas estrella, logrando crear un título único destinado a todos aquellos fans de la franquicia que quieran una aproximación distinta al mundo de Monster Hunter.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Koch Media