Lo cierto es que iba con las expectativas un poco bajas con FutureGrind, no por nada en concreto sino porque no es mi género de juego predilecto y los primeros trailers no me entusiasmaron. Sin embargo, tras haberlo jugado detenidamente tengo que admitir que Milkbag Games ha sabido callarme la boca a base de bien con un juego extremadamente divertido y desafiante que llega hoy a Playstation 4, Nintendo Switch y Steam.
En FutureGrind nos pondremos a los mandos de una especie de moto futurista capaz de circular sobre raíles, el objetivo es llegar hasta el final del circuito realizando acrobacias y consiguiendo la mayor puntuación posible. Premisa a priori muy simple, pero difícil de ejecutar y aun más de dominar teniendo en cuenta todo lo que implica.
Las diferentes motos que iremos consiguiendo tienen cada una sus habilidades propias, pero todas suelen tener algo en común: dos ruedas de distintos colores, una arriba y otra abajo. En los circuitos tendremos una serie de railes cada uno de un único color, de manera que solo se puede grindear con la rueda de su color correspondiente, en caso contrario nuestro vehículo será destruido y nos tocará empezar el nivel desde cero.
En los primeros compases esto puede parecer fácil y simple, pero poco a poco la cosa se va complicando, vaya que si se complica… A la premisa de los raíles de diferente color poco a poco se le van añadiendo nuevas reglas, obstáculos y dificultades que nos van a hacer reiniciar el nivel más de una vez. Es increíble que incluso en la recta final del juego siga añadiendo nuevos elementos en lugar de acomodarse en los ya disponibles, aquí la repetitividad brilla por su ausencia.
En cuanto al control, este responde a la perfección, sin movimientos raros ni físicas extrañas. Seremos capaces de realizar saltos, flips y grindeos con total precisión, muy rara vez perderemos de forma injusta. No solo podremos ir hacia delante -de hecho, la moto se mueve automáticamente-, sino que habrá que tener en cuenta los raíles superiores, inferiores y los que están por venir, dotando al juego de una dimensión y una profundidad jugable espectacular.
FutureGrind es un juego un poco duro basado principalmente en el ensayo y error, vamos a morir mucho obligándonos a repetir los niveles una y otra vez -sin tiempos de carga, nada más pulsar el botón de reiniciar reaparecemos ipso facto– ya que no hay checkpoints ni segundas oportunidades, si metes la pata comienzas desde el principio. La curva de dificultad es bastante justa con el jugador, de manera que si solo queremos llegar al final del nivel no nos costará mucho, pero si queremos ir a por la máxima puntuación más nos vale dedicarle tiempo y esfuerzo.
La cantidad de circuitos disponibles es bastante generosa, rozando la treintena. Cada uno está basado en una temática diferente: desde playas hasta nieve, pasando por paisajes urbanos e incluso la mismísima luna, a pesar de ello llega un punto en el que los ambientes se empiezan a repetir. Si a eso le sumamos que cada circuito cuenta con tres pruebas diferentes -en ocasiones incluso cuatro-, lo cierto es que tenemos juego para rato.
Cada circuito consta de una prueba principal cuyo objetivo es simple y llanamente llegar hasta la línea de meta, dependiendo de nuestra puntuación alcanzada podemos conseguir trofeos de bronce, plata y oro, siendo el de diamante el más difícil de conseguir y que nos hará sudar tinta china. En el resto de pruebas, se añaden algunos objetivos secundarios como por ejemplo hacer un backflip de 720 grados, evitar los raíles de un determinado color o pasar por X cantidad de aros, aunque a pesar de eso sigue presente el reto de llegar a la meta con vida, por si pensabais que iba a ser tan fácil.
A pesar del género del juego, FutureGrind cuenta con su propio argumento, aunque de forma muy básica y prácticamente ni notaremos su presencia a menos que nos fijemos a propósito, habitualmente nos irán llegando mensajes de patrocinadores y conversaciones entre ellos para desacreditarse unos a otros que la mayoría de veces ignoraremos. Eso no quiere decir que la trama sea totalmente prescindible, ya que llegados a cierto punto comenzarán a ocurrir sucesos extraños y eventos inesperados relacionados con ella, pero sí es cierto que da sensación de que sobra y el juego podría hacer funcionado de igual manera sin ella.
Referente al apartado sonoro, durante nuestros viajes nos acompañarán temazos electrónicos -compuestos por el músico independiente Bignic– que ambientan perfectamente el universo del juego, los cuales no nos cansaremos de escuchar a pesar de que la oferta no es demasiado amplia. Respecto al idioma, una vez más nos quedamos sin español, limitándose al inglés como única opción, aunque en un juego de este estilo no es ningún impedimento y lo disfrutaremos de igual manera.
Completar todos los circuitos puede llevarnos varias horas, prácticamente el doble si queremos conseguir todos los premios. Si a eso le sumamos la tabla de clasificación online o simplemente jugar por superar nuestra propia marca, estamos ante un juego que nos dará semanas de entretenimiento. Estamos ante un juego muy rejugable aunque centrado solamente en el singleplayer, se echa en falta algún modo multijugador que hubiese dado muchísimo juego y sumado varios puntos de cara a su compra.
En resumen, FutureGrind es juego retante, variado, adictivo pero ante todo muy divertido. Su diversión radica en su simpleza y en ser capaz de desafiar sus propias reglas una y otra vez, ofreciendo nuevos elementos a cada paso y reinventándose constantemente. Su amplia variedad de circuitos y pruebas nos ofrecen muchas horas de juego por delante, aunque quizás se echen en falta más modos de juego y multijugador. En general, una excelente opción de la que es imposible arrepentirse.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Evolve