Llegó hace dos años con rapidez y frenetismo, y ahora, en 2018, Hyper Light Drifter se suma al catálogo de la consola híbrida de la mano del estudio español Abylight Studios, llegando con una edición especial, que, desde este mismo momento, se convierte en la versión definitiva del título.

Desde su alzamiento en los últimos años, el panorama independiente ha destacado por dejarnos una gran cantidad de títulos que están totalmente influenciados por experiencias vividas por sus propios desarrolladores. En el caso de nuestro protagonista: Hyper Light Drifter, el paralelismo entre héroe de la aventura y el creador del título no es una simple casualidad.

Ambos sufren una enfermedad, en el caso de su creador, Alex Preston, este padece de una enfermedad cardíaca desde su nacimiento. La situación de Preston influye tanto, que incluso el nombre de la desarrolladora: Heart Machine, tiene su influencia. En cambio, el Drifter, que es así como llamaremos a nuestro protagonista enfermo, tiene síntomas que denotan un estado de salud bastante grave. Es por eso, que nos embarcaremos en un viaje que, sin entrar en muchos detalles, promete dejar huella al jugador.

CAMINANTE, NO HAY CAMINO.

Y lo hace sin dar ninguna explicación aparente sobre la situación, todo libre de interpretación. No aparece ni una sola línea de dialogo en la pantalla, ni siquiera los NPCs que viven en este mundo post-apocalíptico nos cuentan sus vivencias a través de palabras como viene siendo la tónica habitual, sino con imágenes. Todo el recorrido que tenemos en el extenso mundo que nos rodea tiene un toque melancólico y solitario, que realmente, hacen de Hyper Light Drifer algo especial.

Son cuatro zonas las que debemos recorrer, todas ellas con un planteamiento que sigue el mismo patrón de exploración, recolección y un enfrentamiento final contra el jefe de dicho lugar. En lo primero, cabe destacar que la influencia de The Legend of Zelda está bastante presente. Tenemos la oportunidad de elegir libremente cuál de las zonas queremos completar, salvo alguna pequeña restricción en una de ellas. Cada sitio que visitaremos cuenta con secretos como mazmorras subterráneas, rutas alternativas y escasas piezas que, son útiles para mejorar el poder del Drifter en un poblado central repleto de NPCs. En este pequeño asentamiento, podemos obtener mejoras para que nuestro protagonista aumente su poder, ya sea la cantidad de salud, como munición extra, además de diferentes técnicas para el combate cuerpo a cuerpo, entre otras. Es por eso, que es bastante importante explorar cada zona, ya que muchas de estas piezas se encuentran en lugares muy escondidos a simple vista. Cada detalle del escenario es para tenerlo en cuenta.

En cuanto a la recolección que hemos mencionado antes, cada zona posee ocho fragmentos que debemos de obtener. En un principio, la idea es fantástica, aunque la forma de ubicarnos por el mapa puede ser algo confusa. Entre la cantidad de fragmentos que dispone cada territorio, solo la mitad son obligatorios para acceder al fatídico e interesante enfrentamiento contra el jefe final. Porque si por algo destaca precisamente Hyper Light Drifter, es por sus combates frenéticos, en ocasiones exigentes y rápidos, muy rápidos.

GOLPES Y DISPAROS A LA VELOCIDAD DE LA LUZ.

Nuestro Drifter cuenta con un sable de luz que repartirá estopa a todo enemigo, como máximo, podemos golpear hasta tres veces. Este combate cuerpo a cuerpo también se complementa con nuestra pistola, ideal para disparar desde distancias lejanas y que habrá que recargar a base de espadazos. Una medida más que inteligente que hace que el jugador tenga que buscar el enfrentamiento directo sí o sí. Se acabó eso de alejarse cuando tengas poca vida y disparar a traición por detrás para alzarse con la victoria.

Aunque sin duda, la mecánica más importante y especial, cómo no, es esquivar. En muchas ocasiones, la cantidad de enemigos que pueden estar en pantalla pueden llegar a superar incluso la quincena. Es por eso, por lo que está habilidad -además de la paciencia-, es imprescindible en todo momento. Si atacamos a lo loco y sin pensar, cavaremos nuestra propia tumba. Es por eso, que saber moverse por el escenario, conocer al enemigo, golpear en el momento adecuado y esquivar son la clave en este sistema de combate que es divertido y frenético a rabiar.  Y no hablemos de buscar un pequeño hueco para curarnos con rapidez, porque de vez en cuando, las cosas no se tornan fáciles y se suelen torcer. Especialmente contra los jefes finales, que son duros de roer y cuentan con un arsenal de movimientos letales.

UN MUNDO DESASTROSO, PERO BELLO.

Anteriormente habíamos remarcado que el viaje del Drifter en este mundo apocalíptico es solitario y melancólico. Su apartado tanto sonoro como visual le dan mucha forma a este mundo que se abre ante nosotros. Gráficamente se apuesta por el pixel art, y sí, es un estilo que es muy abundante. Pero lo cierto, es que el conjunto en general es maravilloso. Empezando por el diseño tanto de sus personajes, como de escenarios, además de la paleta de colores empleada. A todo esto le sumamos una banda sonora que, simplemente, sigue los mismos pasos de lo que ofrece el título, terminando por encajar a la perfección con el tono del título. El conjunto general crea una atmósfera increíble a la par que interesante.

CONCLUSIÓN

Exploración y un sistema de combate ágil, exigente en ocasiones y divertido de dominar. Hyper Lighter Drifter es una experiencia digna de vivir entre el abundante catalogo indie que se está formando en la consola de los Joy-Con, especialmente para aquellos que gusten de las aventuras. Aproximadamente, nuestro viaje nos llevará unas diez horas en total, aunque la búsqueda se puede prolongar varias horas de juego con los diferentes secretos. Eso sí, en esta nueva versión se incluye una nueva zona y objetos. Siendo la versión ideal para adentrarse en una aventura repleta de incógnitas, donde la perdida y la soledad están muy presentes.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Abylight Studios