Hay juegos de carreras de todo tipo y salen a puñados en cada generación. La mayoría de ellos son de coches o karts, pero en ocasiones también hay propuestas más originales como por ejemplo carreras de naves futuristas en Redout, de hacer piruetas y movimientos imposibles como Trackmania, o directamente de manejar todo tipo de vehículos en The Crew 2 o ciertos modos online de Grand Theft Auto V. Kinetic Edge viene a sumarse a ese catálogo de propuestas extrañas, así que vamos a ver qué es lo que es capaz de ofrecernos

Kinetic Edge, proveniente del estudio STC, es un juego de carreras un tanto peculiar, ya que nuestros vehículos serán…figuras geométricas. Sí, así tal cual, tendremos que competir controlando a esferas, cubos, hexágonos y demás formas poligonales, como aquellas antiguas imágenes de los años 80 relacionadas con la informática que pretendían representar el futuro a su manera, todo lleno de colores estridentes y neones por todos lados como si estuviésemos dentro de TRON.

Y tal como ya hemos adelantado, estamos ante un juego principalmente de carreras, aunque un tanto atípico. Habrá también otros modos de juegos, pero todos se basan en la misma premisa: ser el primero en cruzar la linea de meta. A través de una serie de circuitos, habrá que correr con nuestro particular vehículo al tiempo que plataformeamos y esquivamos varios obstáculos -no iba a ser tan sencillo, ¿verdad?-.

Tras elegir modo de juego y circuito, echamos a rodar comenzando con una esfera simple a través de plataformas en las que es fácil caer al vacío si no tenemos cuidado. Aquí ya empezamos a ver que el manejo de nuestra figura es magnífico, ya que es es bastante fácil de controlar y dominar con bastante precisión. Podremos acelerar y frenar con bastante soltura sin que el control nos haga cosas raras ni caigamos por accidente en las plataformas más estrechas. Contaremos también contras funciones, como la de doble salto o incluso un «acelerón» que nos permitirá llegar a los lugares más alejados, incluso estando ya en el aire.

Sin embargo, no manejaremos todo el rato a la misma figura geométrica -repito, ¿de verdad pensabais que iba a ser tan fácil?-, y de hecho esa es la clave de Kinect Edge. Durante el trayecto de los circuitos, pasaremos por unos portales gigantes que harán que nuestra figura cambie a otra forma muy diferente, ¿qué os parece pasar a manejar a un cubo, un rombo o incluso un disco plano? lo curioso de esto es que los controles seguirán siendo los mismos y se seguirá manejando igual, solo que a partir de ese momento tendremos que empezar a tener en cuenta la inercia y el rodamiento del polígono en cuestión, ya que cuanta más parecida a una forma esférica, mejor nos moveremos y viceversa.

Uno de los problemas que le he encontrado a los niveles es su propio diseño, pues en muchas ocasiones cortan el ritmo de juego de manera abrupta. No se entiende la decisión de que, en un juego de carreras y velocidad en el que hay que ser más rápido que los rivales y llegar el primero, haya que esperar a plataformas que se muevan para poder subirse en ellas o paredes que nos tapan el camino hasta que decidan contraerse de nuevo, haciendo que al resto de rivales les dé tiempo de sobra a alcanzarnos y esperar todos juntos en el mismo sitio para poder continuar.

Como ya hemos dicho, además de carreras de obstáculos, tendremos otros modos de juegos más para ofrecer algo de variedad al título. Entre estos modos de juegos podremos encontrar también el minigolf, que nos permitirá jugar a una alocada versión de este deporte donde hay que tener una precisión de mil demonios, el modo Maze en el que tendremos que tardar el menor tiempo posible en salir de un laberinto generado al azar, y también tendremos el modo Gauntlet, un verdadero reto en el que tendremos 7 minutos y una sola vida para superar el circuito de obstáculos sin ningún tipo de ayuda o checkpoints.

Todos estos modos los podremos jugar tanto en solitario como en multijugador online, sin embargo hay otro modo exclusivo para más de una persona y es el modo Arena. Este modo nos propone una especie de «rey de la colina» en el que tendremos que permanecer dentro del círculo verde todo el tiempo que podamos, al tiempo que los demás rivales intentarán sacarnos de allí para reemplazar nuestro lugar. Este modo solo se puede jugar con jugadores reales, no hay posibilidad de enfrentarnos a bots o a la IA.

Y una vez más, como nos suele pasar siempre, no podemos ofreceros unas impresiones del modo multijugador online -que es el plato fuerte del juego- debido al embargo, ya que a fecha de estar escribiendo estas palabras el juego todavía no ha salido a la venta y por lo tanto, los servidores no se encuentran operativos. Para evitar esto, el estudio STC ha habilitado una función llamada Playtest que permite organizar partidas con otros usuarios a través de la plataforma Discord. Lamentablemente no he logrado organizar partidas con nadie, así que hasta la salida oficial no podremos ver que tal funciona dicho modo. Sí se encuentra disponible, en cambio, el ranking global, que nos permite ver los tiempos y puntuaciones que han conseguido los pocos usuarios que han podido jugar e ir escalando en la clasificación.

Hablando nuevamente de los puntos negativos del juego, quizás lo más preocupante es la poca variedad de modos de juego y circuitos disponibles, al menos de salida y sin saber si hay intención de incluir más en un futuro. Dispondremos de poco menos de 5 o 6 escenarios por cada modo, algunos hasta con 3 o incluso 1 solamente, una cifra que se hace muy escasa y puede provocar fácilmente una sensación de cansancio y repetitividad.  Un editor de niveles le hubiese sentado como anillo al dedo, pero lamentable su ausencia se nota demasiado.

La cámara es otro de los problemas del juego, pues en multitud de ocasiones nos encontraremos con que los propios obstáculos del camino nos tapan la vista y no nos dejan ver nuestra figura, ni siquiera veremos la silueta tras los obstáculos, como si hubiesen colocado un muro de piedra delante de nuestros ojos. Y es cierto que podemos mover la cámara en todos los ángulos, incluso colocar una vista aérea, pero eso nos impide ver los obstáculos que vendrán más adelante así que tampoco es una solución demasiado efectiva.

En resumen, si bien Kinect Edge es bastante divertido y original, sus problemas están ahí y hacen que no lo disfrutemos todo lo que nos hubiese gustado disfrutar. Habrá que esperar a ver cómo se comporta el modo multijugador, que es la verdadera salsa de esta obra, y si el juego consigue atrapar tanto como para que la gente continúe jugando tiempo después del tirón inicial. Por lo demás, un juego bastante cuidado en sus mecánicas que hará que nos divirtamos en cualquiera de sus vertientes.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Renaissance PR