En cuestión del género de plataformas, sabemos que cada compañía ha intentado siempre tener su saga o mascota característica: Nintendo tiene a Mario, SEGA tiene a Sonic, Insomniac tuvo a Spyro y Naughty Dog a Crash. Y hace unos años, si bien no se puede considerar como first Party, a Microsoft casi se la podía relacionar con el zorro Lucky debido a su exclusividad en Xbox. Pero esa exclusividad duró poco, ya que hoy analizamos New Super Lucky’s Tale para todas las plataformas actuales.
La historia de este juego -franquicia más bien- de Playful Studios es bastante curiosa, pues su primera entrega, Lucky’s Tale en el año 2016, ni siquiera salió para consolas sino para dispositivos de Realidad Virtual, en concreto para Oculus Rift. Un año más tarde llegaría su secuela, Super Lucky’s Tale, que era una continuación del juego original pero esta vez lanzado para Xbox y PC e incluía una jugabilidad más convencional eliminando cualquier rastro de VR. En el año 2019 fue lanzada para Switch la última entrega, New Super Lucky’s Tale -que posteriormente ha acabado llegando también al resto de plataformas-, y en esta ocasión nos propone una especie de «reimaginación» del juego anterior.
¿Y de qué trata New Super Lucky’s Tale? Pues trata de una familia de guardianes que protegen el libro de las eras, un tomo con el que se puede viajar hacia otros mundos. Lucky es el más pequeño del clan y su hermana piensa que todavía no está preparado para ser un guardián, hasta que un día aparece el malvado Jinx para intentar robar el libro y acaba creando una anomalía que hace que Lucky sea absorbido por un portal y aparezca en otro lugar diferente llevándose consigo el tomo. Para volver a su hogar, tendrá que reunir todas las páginas del libro a través de los diferentes mundos.
Como hemos dicho antes, estamos ante una especie de reimaginación del Super Lucky’s Tale del 2017, aunque no se si es correcto considerarlo de esa forma, sería más bien algo similar a Metal Gear Solid 3: Subsistence, que en el fondo seguía siendo el mismo juego pero se incluyeron una serie de cambios y mejoras considerables que convertían la experiencia en algo diferente a lo ya visto.
Entre las mejoras y cambios realizados en esta versión tenemos un nuevo sistema de cámaras, un manejo del personaje revisado y mejorado, mejoras visuales, la inclusión de nuevos niveles inéditos y a su vez algunos de los niveles antiguos han recibido un rediseño. También vienen incorporados de serie los dos DLCs de la anterior versión, Gilly island y Guardian Trials, que añaden cada uno un nuevo mundo cargado de niveles, sumándose así a los 4 que incluía el juego base.
La jugabilidad se basa en el plataformeo puro y duro, cogiendo como principal referencia a Super Mario 3D World, o al menos así me lo ha parecido a mí, aunque también habrá niveles que recuerdan mucho a la saga Donkey Kong Country. Dentro de cada nivel tendremos que cumplir la misión principal que nos dirán una vez dentro para poder conseguir una de las páginas del libro, aunque como objetivos extra tendremos que conseguir otras tres páginas más: una al recolectar 300 monedas, otra al recoger todas las letras de la palabra «LUCKY» y la última se encuentra escondida en algún lugar del nivel.
El manejo del personaje es bastante bueno: contaremos con un ataque giro que nos servirá para acabar con los enemigos, un doble salto y la posibilidad de movernos bajo tierra para evitar trampas, pasar por huecos o no ser detectados. Con todo eso podremos hacer una buena combinación de movimientos que lo cierto es que es una delicia hacer, pasándonos todo el rato saltando y haciendo piruetas por puro placer. Aunque no es algo perfecto, ya que el personaje acusa cierta inercia al detenerse o cambiar el sentido del movimiento que puede darnos problemas en ciertos momentos, en especial cuando necesitamos realizar un plataformeo más preciso y apurado.
Hemos hablado antes de las mejoras y novedades que incluye este New, y sin duda alguna la más importante es el tema de la cámara. En la versión anterior, la cámara era semilibre, lo que quiere decir que teníamos un punto de vista fijo pero podíamos rotarla hasta cierto punto -una vez más, sale la comparativa con Super Mario 3D World en ese aspecto-. En esta nueva entrega la cámara es totalmente libre con posibilidad de rotarla en 360º, lo que ofrece un nuevo punto de vista y un mayor control sobre el personaje. ¿Cuál es el problema de esto? que el juego original fue diseñado teniendo en cuenta la cámara semilibre y los niveles estaban adaptados para la ocasión, mientras que ahora es muy fácil descubrir los secretos ocultos y spoilearnos el resto del nivel con tan solo echar un vistazo, lo que rompe en gran medida el encanto de la jugabilidad. Es algo que debería haberse revisado antes y no incluirla por el simple hecho de ser algo «rompedor».
Como juego enfocado principalmente a los más pequeños de la casa, la gente puede pensar que se trata de un juego de corte sencillo y relajado de escasa dificultad. Sin embargo nada más lejos, pues el juego tiene su miga y hay que tener un buen dominio del mando para completarlo todo, aunque quizás a los más pros del género les puede resultar relativamente sencillo. La dificultad no solo radica en las plataformas, sino también en los numerosos minijuegos que pueblan los mundos y nos ofrecen resolver puzles del tipo «suelo deslizante» en los que tendremos que colocar estatuas en lugares concretos, y os puedo asegurar que algunos son de muy alto nivel y hay que dejarse los sesos en ellos.
Hay que decir que visualmente es muy resultón y colorido, y es algo que salta a simple vista con tan solo ver las capturas. Los mundos y los obstáculos desbordan imaginación y esconden algunas sorpresas interesantes, y todo eso lo hace con un estilo visual muy pulido donde no veremos ningún borde de sierra ni nada que nos chirríe, aunque en cuanto a rendimiento se puede llegar a notar algún pequeño bajón de frames puntual y algunas texturas son algo borrosas, pero nada grave. En la banda sonora no tiene un término medio, lo mismo ofrece unas increíbles melodías pegadizas que no pararán de sonar en nuestra cabeza que canciones dignas de cualquier juego gratuito de móvil de medio pelo, por suerte ganan por goleada las primeras.
New Super Lucky’s Tale nos trae de vuelta la esencia de los clásicos juegos de plataformas tridimensionales, y lo hace además con un estilo propio que poco tiene que envidiarle a los grandes. Hay que agradecer aquí a Playful Studios no solo haber creado esta franquicia, sino haber ido puliéndola con los años hasta crear un producto fresco y agradable en un panorama dominado por los juegos de corte serio. Esperaremos con ganas la siguiente entrega, pues su futuro es muy esperanzador.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Playful Studios