¿Alguna vez has pensado tener tu propio rancho con animales? Si siempre lo has soñado o eres un amante de los videojuegos cosy o los farming Sim, no puedes dejar de echar un ojo a Paleo Pines, el nuevo simulador de granjas que a priori puede ser muy similar a los Story of Season aunque en esta ocasión contaremos con dinosaurios. El juego llega inspirado por una jugabilidad relajante y enriquecedora de títulos como Animal Crossing y Harvest Moon, y la mezcla con la increíblemente popular corriente de coleccionarlos a todos de Pokémon. Paleo Pines otorga a los jugadores la posibilidad de domesticar y cuidar a sus nuevos dinos, hacerse amigos de la gente del pueblo, cultivar y encontrarse con criaturas fascinantes.

La historia, como no, comenzará con una carta y una herencia. Una vez hemos elegido en un básico editor el aspecto de nuestro personaje, entraremos en un pequeño tutorial donde nos enseñará las mecánicas más básicas y nos dejarán con una premisa simple: Una isla misteriosa -no es la isla Nublar- donde habitan los dinosaurios y las personas. Heredero de un viejo rancho, llegas a esta isla para arreglarlo con la ayuda de tu fiel amigo Lucky, un parasaurólofus que conoces desde que salió del cascarón. Juntos deberéis investigar el extraño suceso que persigue a la isla.

Lo que más me ha sorprendido en este Paleo Pines es sin duda la parte del tameo y es que necesitaremos todo tipo de dinosaurios para realizar las típicas tareas de granja, ya que este no es el típico juego donde tenemos todas las herramientas a la mano desde un principio, aunque sí que contaremos con una flauta con la que podemos dar órdenes a Lucky,  o conseguir atrapar nuevos dinos. Por suerte, la barra de energía de nuestro personaje y nuestro querido amigo es diferente, está la recuperaremos al alimentar a Lucky o echarnos un rato en nuestro pequeño retiro, donde además podremos guardar la partida o usar un pequeño baúl donde meter todo lo que no necesitemos.

Además de esta característica, contaremos con todo tipo de souvenirs o coleccionables que comprar para añadir a nuestro pequeño santuario. No nos faltarán los amigos que nos los vendan en Plaza Guijarro. Mario será el encargado de vendernos adornos para nuestro rancho mientras que la señora Corian nos vende semillas para cultivar y comida para alimentar a nuestro Parasaurolofus.

La exploración la he sentido un poco vacía y tosca, esto se debe sobre todo por un sistema de control que me ha recordado de principio a fin al control tipo tanque. Los desperfectos en el movimiento hacen que llegar de un lugar a otro sea una experiencia poco gratificante. No obstante supongo que este problema en el movimiento será suavizado con el paso de las actualizaciones.

En nuestro inventario también contaremos con un diario donde iremos tomando notas. Es una herramienta muy útil porque en él podremos ver el tiempo que va  a hacer, el listado de misiones pendientes y completadas, junto a sus requisitos, un pequeño calendario donde ver los eventos de Triavera, Jurano y cretoño -las estaciones ficticias del videojuego- y lo más importante, una página donde podemos ver  el estado de nuestro dinosaurio.

Es importante mencionar que no todo será cuidar de nuestros dinos y mejorar nuestro pequeño refugio. En Plaza Guijarro también encontraremos un tablón de anuncios donde podremos aceptar nuevas misiones, generalmente nos tocará hacer de recadero y nos darán jugosas recompensas.

Lo primero que pensé cuando vi el primer video de Paleo Pines, era que sería un clásico farming simulator pero su ligero aspecto infantil-personajes similares a las Pin&Pon- me hizo pensar que era un juego de niños. Por suerte me equivocaba y como puedes ver aguarda todo tipo de mecánicas para agradar a los más farmeadores. Aún así, a diferencia de otros títulos, aquí el editor de construcción sí que deja bastante que desear, siendo demasiado simple y torpe.

En lo visual, el título apuesta por un conjunto de coloridos escenarios y una paleta de colores claros. Un diseño infantil que puede llamar a los más pequeños. Es agradable ver la cooperación entre nuestro protagonista y los dinos.

En cuanto al sonido, los chicos de Italic Pig han decidido apostar por una música ambiental alegre que nos permite dejarla en un segundo plano mientras realizamos nuestras labores de granjero. El título además lo encontramos subtitulado en 11 idiomas entre los que encontramos el castellano y, como es habitual, el juego hace uso del famoso «animalés» como idioma inventado para poner las voces, como ocurre en la famosa saga Animal Crossing.

En definitiva, Paleo Pines se trata de un fantástico simulador de vida, la ligera innovación de contar con dinosaurios, es más que suficiente para ofrecer una buena experiencia aunque se ve un poco lastrada por su tosco control.