Dentro de los juegos narrativos, los puede haber que ofrecen historias intensas enfocadas a un público más adulto o experiencias más relajadas y contemplativas con las que desconectar un poco de todos los problemas de nuestra vida. En este segundo grupo se engloba el título que nos ocupa hoy, Pine Hearts, un humilde y sencillo juego desarrollado por Hyper Luminal Games y editado por Little Nook con un curioso estilo visual.

La historia pone el foco en Tyke, un joven aficionado a las montañas y al senderismo que regresa a su pueblo natal, Pine Hearts, después de varios años de ausencia. Su objetivo es escalar la montaña que da nombre a dicha la población, pero su regreso también supondrá reencontrarse con viejos y nuevos amigos, ayudar a quien lo necesite e incluso revivir experiencias pasadas que ya creía olvidadas.

Como ya hemos comentado, estamos ante un título que si bien no diría que es estrictamente contemplativo, sí que lo llamaría desenfadado y liviano en sus mecánicas. Controlaremos a nuestro personaje directamente con el joystick y casi se podría decir que esa es la única mecánica que tiene el juego más allá de un mini QTE cada vez que tengamos que interactuar con algún objeto en cuestión.

La progresión del juego y de la historia se basa principalmente en el formato «cadena de favores», es decir, para cumplir un objetivo necesitas entregarle un objeto a cierto personaje que a su vez tendrás que recibirlo de otro personaje y para ello tendrás que ayudarle entregándole otro objeto y así sucesivamente. En ese sentido quizás se aleje de lo que es un juego puramente narrativo, ya que nos obligará a estar recorriendo constantemente el escenario de un lado para otro e interactuando con el entorno para abrir nuevos caminos y revisitar antiguos.

A pesar de ello contamos con cierto componente de «metroidvania», muy entre comillas, pues a medidas que avancemos nuestro personaje irá consiguiendo nuevos objetos y habilidades que nos abrirán nuevas rutas. Esto se hace a través de recuerdos de la infancia de nuestro protagonista en el que se nos devela una nueva mecánica en especial que nos ayuda a continuar avanzando. De todas formas el tema del backtraking se da de manera muy residual, tan solo para recolectar gotas de agua que nos sirven para descubrir nuevos recuerdos.

El apartado visual quizás sea uno de los elementos más llamativos del juego, ya que aparte de su colorido destaca el diseño simplificado de personajes y objetos poco detallados, pero no por ello haciendo que se pierda expresividad y transmisión de emociones, que quedan suplidas por movimientos y símbolos de expresión encima de las cabezas de los personajes. Evidentemente el juego funciona perfectamente a 60 frames por segundo incluso en el más modesto de los equipos y tiene total compatibilidad con Steam Deck.

En cuanto al sonido, nos acompañarán melodías relajadas y calmadas con una temática que nos lleva de lleno a los bosques montañosos de Estados Unidos y al ambiente de acampada. Los efectos de sonido por el contrario no terminan de destacar y están ahí casi puramente por cumplir, pero tampoco molestan y ayudan a ambientar más el escenario. Respecto al idioma, no tendremos voces de ningún tipo pero contaremos con textos en castellano con una buena localización.

Quizás la mayor queja que se puede tener respecto a Pine Hearts es su duración, pues en apenas tres horas estaremos viendo los créditos finales y tampoco hay contenido post-game alguno, aunque también es cierto que una experiencia de este tipo tampoco necesita más y sabe terminar en el momento justo. Ni se queda corto ni añade horas de relleno innecesarias, tiene la duración adecuada para dejar con un buen sabor de boca al jugador.

En conclusión, Pine Hearts ofrece una experiencia modesta y sencilla en todos sus apartados pero llena de encanto y carisma allá por donde pasa. En ese sentido recuerda a otro títulos como por ejemplo A Short Hike con una propuesta muy similar que se centra en hacer disfrutar durante unas horas de un mundo precioso y colorido. Si somos exigentes y buscamos algo más de profundidad quizás Pine Hearts no sea la mejor de las opciones, pero como experiencia contemplativa nos encontramos ante una apuesta segura que nos dejará de muy buen humor.