En 33bits intentamos siempre traeros reseñas de las novedades del mercado en función de nuestras humildes posibilidades. Pero eso no significa que solo las novedades tengan cabida en nuestra comunidad. De tanto en cuando nos gusta volver a ciertos títulos que por su calidad, merecen estar en nuestro portal, y ese es el caso de Shovel Knight: Treasure Trove, la edición definitiva de Shovel Knight, un título indie publicado por Yacht Club Games en 2014 tras un exitoso paso por Kickstarter, que casi sin darnos cuenta se ha convertido en un clásico moderno. El caballero de la pala ya es una imagen conocida por muchos jugadores, ha hecho bastantes cameos en otras producciones independientes, e incluso tuvo el honor de ser la primera figura third party en la colección de amiibos de Nintendo.

Pero para entender el secreto de su éxito, hay que volver a 2014, al juego que tras su exitosa financiación vio la luz, y el por qué enseguida se ganó al público y a la crítica. Y es que no hay mayor secreto que hacer las cosas bien hechas, y para ello lo mejor era buscar la inspiración en los grandes juegos de la generación de 8bit. Nos encontramos ante un juego de acción y plataformas en 2D donde veremos mecánicas y pasajes que nos recordarán a los juegos de Super Mario Bros, a Mega Man, a Ducktales, a Castlevania y a otros muchos, que con bastante mino, buen gusto, y algunas mecánicas más actuales forman un cóctel insuperable.

Este Shovel Knight de 2014 era en aquel momento el eje principal sobre al que luego se le añadirían varias campañas más, y algún modo de juego extra para conformar la versión definitiva que ahora tenemos entre manos. Shovel of Hope como ahora ha sido bautizada la campaña original, nos pondrá en la piel de Shovel Knight, un caballero que recorre el mundo junto a Shield Knight viviendo aventuras, pero un día, mientras exploraban la Torre del Destino, un amuleto maldito se apodera de Shield Knight y sella la entrada a la torre, dejando a Shovel Knight fuera y sin opciones de romper el sello. Apenado por la pérdida de su amada, Shovel Knight abandona las aventuras y se exilia. Durante su ausencia, una malvada Hechicera asciende al poder, esparciendo el mal por toda la tierra. Al escuchar que la Hechicera ha abierto el sello de la Torre del Destino, Shovel Knight decide volver, con la esperanza de encontrar y rescatar a Shield Knight. Pero no será tan sencillo, pues la Hechicera ha enviado a los miembros de la Orden sin Cuartel para detener a Shovel Knight.

Esta campaña principal ha recibido dos añadidos, uno no es más que una mera curiosidad, que es el poder cambiar el género de los personajes y enemigos finales, ya sea de todos ellos, o solo de algunos, y el otro es un modo cooperativo para dos jugadores donde podremos jugar la aventura completa, recibiendo el juego un completo rebalanceo para adaptarlo a los dos jugadores, que además de enfrentarse a enemigos más duros, en caso de alguno morir, dará la opción al otro jugador de ayudarle con un coste de la mitad de su vida. Este modo cooperativo no es totalmente original, pues ya se encontraba disponible en la edición de Wii U, aunque debía ser desbloqueada con el amiibo de Shovel Knight.

La siguiente campaña que nos encontramos es Plague of Shadows, historia que transcurre a la vez que la del caballero de la pala, pero con Plague Knight -miembro de la Orden sin Cuartel y enemigo de Shovel Knight en la campaña principal- de protagonista. Su jugabilidad se diferencia a la de Shovel al basar sus ataques en bombas que podremos lanzar, y en las que se apoyará también un salto de gran alcance que usará las ondas expansivas de las bombas como impulso -al más puro estilo de la morfoesfera en Metroid-. Argumentalmente, Plague Knight querrá robar las esencias de Shovel Knight y de sus compañeros, los otros villanos, para crear una poción que lo haga invencible.

La tercera campaña de Shovel Knight: Treasure Trove y posiblemente la mejor de las tres campañas adicionales es Specter of Torment, que nos pone en la piel de Specter Knight, en una precuela del título principal. En este caso los cambios en el juego original son más profundos, cambiando niveles y mecánicas a juego con las habilidades particulares del caballero espectro. Podremos subir por ciertas paredes una corta distancia, y usar un salto especial en determinados momentos, además de que volveremos a los ataques cuerpo a cuerpo. Argumentalmente también nos encontramos ambición, con una historia muy bien desarrollada e interesante, en la que veremos el origen de Specter Knight y lo acompañaremos en su misión de reunir a 8 villanos para formar la Orden sin Cuartel aunque sea casi contra su voluntad.

La última campaña se titula King of Cards y en esta ocasión manejaremos a King Knight en una aventura que transcurre antes y durante la campaña principal, donde volveremos a los mismos niveles, pero esta vez rediseñados para la jugabilidad de este caballero, que basa su avance y salto con rebote en un movimiento de carga -que nos sonará demasiado a los Wario Land-. Esta vez tendremos que derrotar a los tres mejores jugadores de cartas para convertirnos en el rey de reyes, aunque por supuesto, la historia encierra mucho más y conecta perfectamente con las otras campañas.

El broche final lo pone el modo multijugador del juego, una suerte de Smash Bros entre caballeros, que además cuenta con su propio argumento, más sencillo que el de las campañas anteriores, pero que también encaja en el lore de este magnífico juego. Respecto al modo en sí, podremos jugar solos contra hasta tres enemigos humanos o manejados por la CPU, y tendremos que conseguir un determinado número de joyas para poder ganar, aunque en el recuento final también se tienen en cuenta las muertes conseguidas. Conforme más juguemos, más personajes y escenarios desbloquearemos. Todo un añadido de lujo que, sin dejar de ser una curiosidad, es el colofón a las aventuras de Shovel Knight.

Es sorprendente ver que el juego original que era ya sobresaliente, se haya expandido de tal manera, manteniendo la calidad, y añadiendo nuevas campañas a lo largo de los años, que si bien alguna es más interesante que otra, todas han tenido su rediseño para adaptar el juego a las peculiaridades de los personajes a manejar, destacando a la campaña de Specter Knight, que es la que más cambia el desarrollo de la aventura y la que tiene un argumento más elaborado. Shovel Knight: Treasure Trove es sin duda un juego que todo amante de lo retro, de la jugabilidad y el estilo 8bits debería jugar, y en particular a esta edición, llena de contenido y con muchas horas de diversión garantizada.

 


Este análisis se ha realizado mediante una copia cedida por Yacht Club Games