Sorry We’re Closed es el juego debut del estudio A la mode Games, desarrolladora británica con tan solo dos miembros en su equipo, Tom y C.B., quienes son los encargados de darle vida a este peculiar título que auna el survival horror con la aventura conversacional. Este juego se lanza hoy mismo en Steam y vamos a contar de que se trata, ya que incluso jugándolo no termina de quedar del todo claro.

Sorry We’re Closed comienza con nuestra protagonista, Michelle, saliendo de su turno de trabajo en el supermercado y volviendo a casa después de un duro día agotador. Esa noche tiene un extraño sueño en el que una criatura demoníaca le hace una visita y le amenaza con reclamar su alma. A la mañana siguiente, Michelle despierta con un extraño tercer ojo en la frente, lo que le permite ver elementos de otra dimensión y sin comerlo ni beberlo se ve envuelta en un mundo desconocido y en una guerra que se escapa a su comprensión.

Una vez metidos en la trama, la mejor definición que podemos hacer de Sorry We’re Closed es «Silent Hill meets JoJo Bizarre Adventure». Lo sé, suena raro y parece una combinación que aparentemente no pega ni con cola, pero à la mode games logra crear un título donde los diseños desenfadados y coloridos de los personajes no desentona en el universo de terror ambiental que propone el juego. En ocasiones también por su temática puede  de llegar a recordar a la saga Persona, al menos en lo que se refiere a la parte conversacional y el terreno demoníaco.

Ya entrando en el terreno jugable, notamos claramente ese componente «Persona» en cuanto a la estructura de juego. Para empezar tenemos una primera parte en la que básicamente recorreremos nuestro barrios hablando con los distintos personajes secundarios para hacer avanzar la trama, algunos nos darán información y algunos incluso nos ofrecerán misiones secundarias que completar. Contamos con un fuerte componente de aventura conversacional en este aspecto, haciendo énfasis en lo de fuerte debido a motivos que más adelante explicaré.

No suelo meterme en este tipo de opiniones ya que no altera la jugabilidad ni influye en ningún otro aspecto del juego más allá de la representación, pero para los jugadores más….«tradicionales» avisar de que estamos ante un juego bastante -como lo suelen llamar- woke. Nuestros personajes hablarán con lenguaje inclusivo, siendo en su mayoría andróginos, no binarios y pertenecientes al colectivo LGTBI en general. Como ya digo, esto es algo que no influye en ningún aspecto del juego más allá de opiniones personales de cada jugador, pero ahí queda el aviso para quien se vaya a acercar a este juego con ciertas ideas preconcebidas.

Tras haber finalizado la parte conversacional, el juego cambia de tercio y pasamos al mazmorreo puro y duro. En este apartado, el juego pasa a convertirse en un survival horror y tendremos que explorar diferentes lugares, como dije antes, con una jugabilidad fuertemente inspirada en la saga Silent Hill. tanto es así que podremos alternar entre el mundo real y el mundo demoníaco con tan solo pulsar un botón, aunque con ciertos límites.

El tercer ojo de nuestra protagonista sirve para poder alterar el escenario, pudiendo cambiar entre dimensiones dentro de un pequeño radio de acción, lo que nos será de utilidad a la hora de interactuar con objetos, resolver puzles o ver la verdadera forma de ciertos personajes para después interactuar con ellos. Sí es cierto que en este modo de exploración se echa bastante falta un mapa que nos sirva para guiarnos, ya que no tendremos más manera de orientarnos que nuestra propia memoria.

Aunque en todo momento veremos el juego con una vista en tercera persona con cámaras semifijas, a la hora del combate la cosa cambia y pasaremos a una cámara en primera persona. Contaremos con armas cuerpo a cuerpo pero también contamos con nuestra pistola especial, rompecorazones, para poder hacer un mayor daño y además a distancia. Aunque podremos atacar a los enemigos de manera normal, la mejor manera de acabar con ellos es activando el tercer ojo en el momento exacto, lo cual provocará un aturdimiento de los demonios y veremos sus puntos débiles. Si les acertamos bajo estas condiciones les haremos mucho daño, pero si apuntamos al sitio equivocado no recibirán daño alguno y nos quedaremos totalmente vendidos.

Y es que hay que decir que el combate se hace bastante difícil, especialmente a la hora de apuntar a los puntos débiles. Al principio pensaba que se debía al hecho de estar jugando con mando tradicional, algo que siempre se me ha dado bastante regular en los juegos de disparo, pero al pasar a jugar con teclado y ratón la cosa tampoco mejoraba demasiado y es que el principal problema está en el movimiento errático de los enemigos que hacen que acertarles sea un auténtico quebradero de cabeza. Tampoco ayuda en lo más mínimo que en algunas zonas haya un grupo numeroso de enemigos que empiezan a rodearte y atacarte a la vez, lo cual sumado a los toscos de los controles, acaba en muerte casi inevitable.

Decíamos antes que el componente de aventura conversacional era bastante fuerte en este juego, y si lo dijimos es porque básicamente acaba ocupando la mayor parte del juego. Es decir, no estamos ante un survival horror con toques de aventura conversacional sino todo lo contrario, Sorry We’re Closed hace muchísimo más énfasis en la historia y en el desarrollo de los personajes que en la propia jugabilidad. Da sensación de que el estudio prefiere centrarse en desarrollar todo el lore del juego que pulir la parte jugable en sí, la cual lamentablemente se acaba viendo perjudicada debido a esto.

Pasando al apartado gráfico, si bien el juego cuenta con un aspecto low poly similar al de la primera PlayStation, hay que reconocer que el arte de los personajes y del juego en general es bastante espectacular, funcionando además a 60 fotogramas sin problemas. En cuanto al sonido, los temas ambientales acaban pasando más bien desapercibidos sin llegar a destacar, aunque los jefes al finales cuentan con temas vocales bastante potentes. El juego cuenta además con textos en castellano con una localización bastante buena y digna de elogiar.

En conclusión, Sorry We’re Closed puede ser un juego bastante bastante atrayente si conseguimos sumergirnos en su propuesta, aunque tenemos que saber de antemano a lo que nos enfrentamos. A pesar de que algunos aspectos de la jugabilidad podrían estar más pulidos, no deja de ser una propuesta interesante y con mucha personalidad propia que hará las delicias de los fans de los juegos con temática sobrenatural.