Tengo que admitir que Syrup and the Ultimate Sweet se ha convertido en un juego especial para mí, no por lo que me haya podido marcar como jugador -aunque también ha podido influir- sino porque es la primera visual novel a la que juego en mi vida en los casi 30 años que llevo jugando a videojuegos. Es cierto que ya he jugado anteriormente a otros juegos de formato similar como la saga Ace Attorney u Hotel Dusk/Last Window, pero personalmente no los he llegado a considerar novelas visuales «puras» debido a su mezcla de géneros incluyendo exploración e investigación.

Syrup and the ultimate sweet es obra de la autora NomnomNami, toda una conocida en el mundillo webcomic que ya cuenta con varias obras en su trayectoria, muchas de ellas de temática yuri y furri. En esta entrega -que además cuenta con algunos spin offs- se nos cuenta la historia de Syrup, una científica que trabaja en una tienda de caramelos y se considera una autentica detractora de la magia, hasta que un día se encuentra en su sótano a Gumdrop, una chica hecha totalmente de caramelo que ha cobrado vida propia, algo que revolucionará su vida para siempre.

Esta historia, su mundo y sus personajes, aunque a primera vista puedan parecer demasiado pastelosos y creer que pueda provocar sobredosis de azúcar, es lo suficientemente interesante y está tan bien narrada como para enganchar al jugador sin problemas y motivarle a continuar. No se limita a hablar sobre «el poder de la amistad y el amor», aunque habrá grandes dosis de esto, pero también tendremos bastantes toques de humor e incluso algunos elementos que no te esperarías en un juego de este tipo -las conversaciones de Gumdrop insistiendo en que alguien se la coma no tienen desperdicio-.

Los que estéis versados en este tipo de juegos ya sabéis cómo funciona el apartado jugable: no haremos otra cosa que leer texto acompañado de fondos estáticos e imágenes de los personajes -de ahí su nombre de novela visual- y tomar decisiones al más puro estilo de los libros de «Elige tu propia aventura». Además, en el caso de que nos encontremos rejugando el juego para tomar otro tipo de decisiones diferentes, tendremos un botón para saltarnos el texto e ir directamente a la siguiente decisión argumental sin tener que leerlo todo de nuevo, ideal para los menos pacientes.

La verdad es que vamos a contar con una buena cantidad de decisiones que van alterar totalmente la historia. Lo que más me ha llamado la atención es como van variando los diálogos y el carácter de los personajes en función de las respuestas elegidas, incluso aunque acabemos llegando al mismo tramo que ya hemos jugado en otra partida podremos encontrarnos con que los diálogos no son exactamente los mismos y hacen referencia a dichas decisiones tomadas, en ese sentido tiene un trabajo de realización excelente.

Centrándonos en lo visual, NomnomNami nos presenta a unos personajes de diseño sencillo y simplista de corte adorable que fácilmente podrían haber salido de cualquier serie de animación actual, pero que consiguen transmitir todo con sus expresiones, en ese aspecto cumple y satisface al jugador. Contaremos también con una banda sonora ambiental que ayuda a enfatizar los momentos que van transcurriendo en el juego, no es que sea una maravilla pero es buena, aunque no es su función principal que nos acabemos fijando en ella. Para acabar, me he llevado la grata sorpresa de encontrarme con todos los textos en perfecto castellano, además con una excelente traducción adaptada a expresiones coloquiales propias de nuestro idioma, algo que debería ser la normal en cualquier juego donde abunden los textos y tengan tanta importancia.

La duración quizás sea algo corta para un juego de este tipo, pues en menos de una hora podremos acabarla, pero vamos a encontrarnos con una buena cantidad de rutas y toma de decisiones que van a ofrecernos una rejugabilidad enorme si queremos ver todas las variables y posibilidades. De hecho, contaremos con hasta 10 finales diferentes en función de lo que hagamos, aunque si no somos capaces de acordarnos de todas las decisiones para tomar otras nuevas, el juego nos ofrece la posibilidad de «chivarnos» lo que debemos elegir para ver los finales que aún no hayamos descubierto.

En resumen, Syrup and the Ultimate Sweet ha supuesto un auténtico descubrimiento para mí, no solo a nivel personal sino también dándome la posibilidad de adentrarme en un género al que nunca antes le había prestado atención. La buena mano de la autora en este tipo de género y como creadora de historias se deja ver en cada uno de sus apartados, como si llevase haciendo toda la vida. Por un precio muy barato, os vais a encontrar con un juego con encanto propio del que no os vais a arrepentir en absoluto.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Ratalaika Games