Este análisis ha sido realizado en Xbox Series X mediante una copia cedida por PLAION

Tras más de una década de silencio en el cuadrilátero digital, Undisputed se presentó hace un año como el renacer del boxeo en los videojuegos. Steel City Interactive lo apostó todo a una simulación exigente, técnica y profundamente respetuosa con el combate, alejándose del arcade y abrazando la estrategia, el ritmo y la autenticidad. No fue un juego para todos, pero sí para quienes entienden el boxeo como ciencia y pasión. Ahora se nos presenta Undisputed: Championship Edition, una edición que se encarga de recopilar gran parte del contenido extra que se ha publicado para el juego a lo largo de estos meses.

Esta edición, a su vez, coincide en su lanzamiento con el parche 2.0 del juego, el cual añade el juego cruzado, permitiendo que ahora podamos elegir jugar contra usuarios de otras plataformas y, por otro lado, incorpora también el Creador de Personajes Online, que nos permite saltar el ring con un boxeador de nuestra propia creación, aunque por una cuestión de balanceo y equilibrio se han puesto limitaciones a las estadísticas que podemos asignarle a nuestro combatiente.

Desde el primer combate, Undisputed sigue dejando claro que su propuesta es seria. El sistema de control, que permite alternar entre stick y botones, ofrece una flexibilidad que se adapta al estilo de cada jugador. La representación de los golpes, las esquivas, el posicionamiento y el desgaste físico está cuidada con mimo. El modo carrera, completo y con elementos de gestión, nos invita a construir la trayectoria de nuestro púgil desde los combates amateur hasta los títulos mundiales de la WBC, WBO, IBF y SCI. La contratación de entrenador, agente y fisioterapeuta añade capas de profundidad que enriquecen la experiencia.

Visualmente, el juego continua brillando con animaciones fluidas, expresiones faciales convincentes y una ambientación que respira autenticidad. El plantel inicial ya era generoso, con figuras históricas y actuales, incluyendo versiones alternativas de leyendas como Muhammad Ali. Pero Steel City Interactive ha sabido mantener el interés con una serie de DLCs que, aunque centrados en el roster, aportan variedad y guiños al aficionado más purista.

The WBC Pack representó un homenaje directo a la institución más reconocida del boxeo profesional. Este DLC no solo añade nuevos luchadores, sino que refuerza la identidad del juego como simulador realista. La inclusión de campeones actuales y pasados bajo el sello del Consejo Mundial de Boxeo aporta legitimidad y variedad. Los atuendos oficiales, las presentaciones con cinturones reales y la ambientación de combates en sedes emblemáticas elevan la experiencia. Aunque no introduce mecánicas nuevas, sí refuerza el vínculo entre Undisputed y el boxeo profesional, consolidando su posición como referente del género.

The Iron and Steel Pack elevó el listón con una mezcla de leyendas y mejoras técnicas. Los hermanos Klitschko, Vitali y Wladimir, dominadores del peso pesado durante más de una década, son el plato fuerte. A ellos se suman Jai Opetaia, Butterbean, Chocolatito González, El Gallo Estrada y Shannon Briggs, aportando estilos diversos y carisma. El DLC incluye atuendos alternativos para figuras clásicas como Calzaghe y Frazier, pero lo más interesante es el parche gratuito que lo acompañó: mejoras en el sistema de golpes, bloqueo, posicionamiento, y la esperada repetición instantánea online. También se añaden nuevas sedes y opciones estéticas para el modo carrera, lo que demuestra una voluntad de evolucionar más allá del simple añadido de personajes.

The Mexican Monster Pack continuó la expansión con David Benavidez como rostro visible. Su estilo ofensivo y juventud lo convierten en una incorporación potente, pero el pack brilla por su amplitud: Andy Ruiz Jr., Robert Helenius, Charles Martin, Fernando Vargas, Héctor “Macho” Camacho y una versión 1987 de Sugar Ray Leonard completan un elenco variado y técnico. Las skins conmemorativas para Sugar Ray Robinson, Carl Froch y Usyk son un guiño al aficionado, y la inclusión de personajes no jugables como Guillermo Heredia y Steve Kim aporta contexto al universo pugilístico. Además, se introduce el sistema Multi-Queue para el online, mejorando la experiencia multijugador.

The Senator, por su parte, está centrado en Manny Pacquiao, leyenda filipina y una de las mayores figuras públicas del boxeo en los últimos años. Su estilo, basado en la velocidad, el volumen de golpes y la movilidad, está recreado con fidelidad. Junto a él nos llegan otros seis boxeadores: Edgar Berlanga, Sergey Kovalev, Vinny Paz, Egidijus “Mean Machine” Kavaliauskas, Evgeny Gradovich y Ricardo “El Matador” Mayorga.

Se echan en falta, en un movimiento un tanto incomprensible, los pack The Problem Child y Takeover, que aportan otra buena cantidad de luchadores que se han quedado fuera de esta versión completa y que deben ser adquiridos por separado en el caso de que queramos utilizar a luchadores como Jake Paul, Erik Morales, Teófimo Lopez o Janibek Alimkhanuly.

En todo caso, Steel City Interactive ha demostrado que el boxeo puede volver a tener un lugar destacado en el mundo del videojuego. Y aunque aún hay margen de mejora, especialmente en modos offline, estructura de contenidos y equilibrio entre simulación y accesibilidad, el trabajo realizado hasta ahora es digno de aplauso. Undisputed ha entrado en el ring por todo lo alto, y si mantiene el ritmo, puede convertirse en una franquicia de referencia para los años venideros.