Yakuza o más correctamente Ryū ga Gotoku -Like a Dragon, en japonés- es una franquicia propiedad de Sega que hoy en día goza de cierta popularidad internacional, pero no siempre fue así. La primera entrega vio la luz a finales de 2005 para la vetusta PlayStation 2, y a pesar de tener un lanzamiento en occidente en 2006, no acabó de funcionar como se esperaba. El éxito en el mercado nipón dio la suficiente confianza a Sega para seguir explotando la franquicia con varias entregas principales y varios spin-offs. Pero su distribución occidental, donde la franquicia acumulaba buenas críticas pero no buenas ventas, fue una auténtica odisea, con entregas que no llegaban –Kenzan, Ishin, o las entregas de PlayStation Portable-, otras que lo hacían exclusivamente en formato digital –Yakuza 5-, y todas pasadas por un mayor o menor filtro de censura que posiblemente vio su cenit en Yakuza 3.

Pero a raíz de que la franquicia cogiera nuevos bríos con Yakuza Zero y Yakuza 6: The Song of Life, Sega decidió volver a intentarlo en la actual generación con un completo remake del primer Yakuza. Hablamos de Yakuza Kiwami, juego que vio la luz en 2016 en PlayStation 4, en 2019 en PC, en 2020 en Xbox One, y para sorpresa de muchos, ahora en Nintendo Switch, la versión que nos ocupa. Las versiones son similares de contenido entre ellas, y es respecto a la entrega original donde se nota un notable cambio, no solo técnico, sino con la adaptación de las mecánicas actuales y más modernas que ya pudimos disfrutar en Yakuza Zero. Cabe decir que desde el lanzamiento de Kiwami la franquicia ha seguido evolucionando con nuevas entregas, cambio de nombre -ahora es Like a Dragon-, un Kiwami 2, y varios spin-off más, además de una mejor distribución.

En Yakuza Kiwami volvemos al inicio, al principio de las aventuras y desventuras de Kazuma Kiryu, el Dragón de Dojima, un miembro de la Yakuza, del clan Tojo, que sueña con llegar a estar al cargo de su propia familia algún día. En lo que podemos denominar el tutorial del juego, conoceremos a algunos de los personajes secundarios como Yumi Sawamura, Akira Nishikiyama, o Goro Majima. También empezaremos a conocer las calles de Kamurocho -distrito ficticio de Tokyo basado en el distrito de Kabukicho- y recibimos las primeras nociones del sistema de combate, heredado directamente de Yakuza Zero. En cuanto hagamos unos encargos, tengamos unos combates, y solucionemos la adquisición de un regalo de cumpleaños, veremos cómo arranca la historia de verdad.

Yumi es secuestrada por el líder del clan Sojo, Nishikiyama acude en su ayuda, y la historia se desenvuelve de forma que Kazuma acaba detenido y acusado por un asesinato que no ha cometido, y no uno cualquiera, sino el del líder del clan Sojo, lo que automáticamente le complica la vida. Y aquí es donde nos encontramos, han pasado 10 años desde aquella noche, y después de pasar este tiempo entre rejas, Kazuma Kiryu llega a un mundo que ya no reconoce, pero con la misión de descubrir que pasó aquella noche y limpiar su nombre. Por supuesto no todo será seguir la historia principal, pues si en algo son los Yakuza famosos es en su multitud de contenido y cosas para hacer aparte de seguir su historia principal.

Además de varios añadidos argumentales para profundizar en la historia del primer Yakuza y reforzar la conexión con Yakuza Zero, Yakuza Kiwami ha remodelado por completo el sistema de combate, heredando los tres estilos de combate que utilizábamos en la precuela, y añadiéndole el estilo único que usábamos en el juego original como un cuarto estilo.

El estilo Brawler es el más equilibrado, preparado para cualquier tipo de lucha. El estilo Rush es el más rápido, ideal para esquivar y golpear rápidamente. El estilo Beast está basado en la fuerza, con golpes contundentes y el uso de objetos del escenario de forma automática para golpear a los enemigos. Y finalmente tenemos el estilo Dragón, que reúne lo mejor de los anteriores estilos, pero que para poder usarlo, deberemos ser aptos, lo que demostraremos enfrentándonos a Goro Majima.

Completa el control, los dos tipos de ataque, flojo y fuerte, los ataques especiales que se realizan ejecutando ambos ataques a la vez, y los movimientos defensivos típicos, como el bloqueo, la esquiva y el agarre, ya sea a enemigos o a elementos del escenario con los que golpear. Tendremos la barra de Gauge que rellenaremos dando golpes y que nos permitirá lanzar ráfagas de golpes y ataques especiales.

Conforme ganemos combates conseguiremos experiencia que nos permitirá lograr unos puntos para personalizar los cuatro árboles de habilidades que tenemos, Espíritu, Técnica, Cuerpo y Dragón. Con ellos podremos conseguir múltiples ventajas y bastantes opciones de personalización para adaptar a Kazuma al estilo de cada jugador.

En Yakuza Kiwami no todo será pelear, también tendremos misiones secundarias de diversa índole con las que conseguir dinero que luego podremos gastar en tiendas para comprar objetos para el juego, o en juegos, como las cartas, los dardos, el billar, carreras de coches de juguete, bolos, Mahjong, y muchos otros -algunos de estos juegos, se encuentran disponibles desde el menú principal del juego para dos jugadores-. También podremos establecer relaciones con diversas señoritas.

Como vemos, todo lo que la franquicia ha ido añadiendo entrega tras entrega está presente en Yakuza Kiwami, y a decir verdad, se ha logrado enriquecer y mejorar bastante la experiencia original, que además ha visto su historia complementada con unos añadidos interesantes que ayudan a entender mejor un par de puntos argumentales, y conectan este juego con la precuela a base de referencias. Técnicamente la mejora también es clara, aunque tendremos que conformarnos con protagonizar las aventuras de Kazuma Kiryu en un perfecto inglés como en las otras versiones, aunque cualquier nueva entrega ahora nos llega en castellano. Eso sí, disfrutaremos de un doblaje en japonés soberbio, del que carecía la versión del juego original que nos llegó en su día a occidente.

La versión de Nintendo Switch se ve mejor de lo esperado, y aunque Kiwami no tocaba ningún techo en su sistema original, se ha hecho un buen trabajo de conversión, sobre todo en las abundantes escenas, donde los primeros planos se ven realmente bien. A la hora de pasar a la acción o de movernos por Kamurocho si que se nota que estamos jugando en un sistema más limitado que tiene que hacer las obligadas concesiones para mover un juego ideado en un sistema a priori superior, pero aún así el resultado no esta nada mal, y es una gran noticia que Like a Dragon vuelva a un sistema de Nintendo tras la remasterización del primer y segundo Yakuza de PlayStation 2 que fue lanzado para Wii U solo en Japón y pasó totalmente desapercibido.

Pese a que realmente el juego fue lanzado hace 8 años, y desde entonces hemos tenido muchas nuevas entregas principales y spin-off, Yakuza Kiwami es una perfecta puerta de entrada a la franquicia para todo aquel que aún no hubiera probado esta serie de juegos, o para el que en su día jugase a la entrega original, y quiera rejugar esta versión con todos los cambios y novedades añadidos. Es cierto que esta versión es un poco desconcertante, no sabemos si entra en los planes de Sega continuar con Kiwami 2 y las remasterizaciones del 3, 4 y 5 -habría que ver en este caso que se hace con Zero y 6-, y todo esto llegando Kiwami al final del ciclo de Nintendo Switch. Sea cual sea el caso, merece la pena sumergirse en los bajos fondos del hampa japonés, y descubrir más sobre la sociedad japonesa desde los ojos del Dragón de Dojima.