Desde que el mundo es mundo, los aficionados a los videojuegos siempre han tenido un sueño recurrente: jugar a todo el catálogo que poseen en cualquier parte. Con el lanzamiento de las consolas portátiles popularizado por la conocida Game boy, en cada generación se han ido lanzado nuevos modelos a cada cual más potente y más compatible con juegos retro que el anterior, aunque principalmente centrado en los juegos de la compañía fabricante. Pero quedaba un mercado por llenar, el de jugar a nuestros juegos de PC en cualquier lugar, una tarea titánica, pero es aquí donde Valve ha decidido lanzar un fuerte golpe sobre la mesa con su nueva Steam Deck.

Steam Deck es un híbrido entre consola portátil y ordenador personal que viene a rellenar el hueco que queda en ese sector. No es el primer intento de crear una consola de estas características, de hecho ya existen en el mercado máquinas como GPD Win 3 o AYA Neo que tienen unas características similares, pero sus elevados precios la convierten prácticamente en un artículo de lujo al alcance de muy pocos y es aquí donde Valve ha decidido actuar, ofreciendo la portátil con mejor calidad/precio del mercado.

A un precio así de irresistible, no dudé ni un segundo en hacerme con una y, tras recibirla después de varios meses de espera y pasar unas semanas con ella, vengo a destripar todos los entresijos de la Steam Deck y dar una valoración oportuna de lo que esta máquina nos puede ofrecer.

Índice

Características

Steam Deck lleva en sus entrañas una APU de la marca AMD, con una CPU Zen 2 de 4 núcleos/8 hilos, 2.4-3.5 GHz y una GPU RDNA 2 con 8 unidades de cálculo, 1.0-1.6 GHz. También cuenta con 16 GB de RAM LPDDR5, Bluetooth 5.0 y wifi de doble banda, 2.4 GHz y 5 GHz, 2 x 2 MIMO, IEEE 802.11a/b/g/n/ac. Todo esto es alimentado por una batería de 40 Wh que nos ofrece entre 2 y 8 horas de juego según el rendimiento.

A su vez, Steam Deck se presenta en tres modelos diferentes: el de 64GB -419 euros-, el de 256GB -549 euros- y el de 512GB -679 euros-. Todos los modelos son iguales y cuenta con los mismos componentes, las únicas diferencias son que el modelo 64GB monta un almacenamiento de tipo eMMC y los otros dos utilizan el formato SSD, además de que el modelo de 512GB es el único con pantalla antirreflectante y diversos extras estéticos para su software. Por lo demás, no hay diferencias entre ellos.

En mi caso, me decanté por el modelo de 64GB porque la economía no estaba para muchos trotes, aunque decidí añadirle también una micro sd de 400GB para ampliar su almacenamiento, ya que con sus escasos 64GB la máquina quedaba relegada a unos cuantos indies de poco tamaño.

 

Ergonomía

Tras desembalar el paquete y tener la consola por primera vez en mis manos, lo primero que me sorprendió fue su peso, y no precisamente en el mal sentido. A pesar de ser la portátil más pesada del mercado -670 gramos-, la noté bastante ligera al cogerla, me esperaba un peso bastante mayor e incluso que fuese incómoda de sostener, pero no ha sido el caso. Por decirlo así, es un poco más pesada que Nintendo switch pero tampoco demasiado, más o menos tendremos las mismas sensaciones al tacto.

Respeto a los botones, el aparato cuenta con los habituales botones que podemos encontrar en un pad de consola normal y corriente, es decir: los cuatro botones de acción A,B, X e Y, tenemos también los botones superiores LR1 y LR2, Start y Select, los dos joystick y la cruceta. Como botones añadidos para la propia máquina, tendremos el botón Steam para acceder al menú principal y el botón “tres puntos” que nos permitirá entrar en configuraciones técnicas. En la parte trasera de la consola cuenta con otros cuatro botones, LR4 y LR5 y por último, en el frontal encontramos dos trackpad para manejar el puntero como si de un touchpad de ordenador portátil se tratase.

La consola tiene un agarre muy bueno y es bastante cómoda, se adapta perfectamente a las manos de cada usuario, ofreciendo una mayor ergonomía que Nintendo Switch, por poner un ejemplo más o menos equiparable. Respecto a los botones, la verdad es que están bastante bien, tienen un buen tacto, una gran respuesta sin input lag y se nota que el material es bueno y resistente. No ocurre lo mismo con la cruceta, la cual no me ha transmitido buenas sensaciones y parece más propia de una máquina clónica que de un aparato de calidad como es Steam Deck, aunque responde perfectamente y se puede jugar con ella a juegos 2D sin ningún problema.

Los nuevos botones LR4 y LR5 son útiles a la hora de poder realizar más acciones en juegos que requieran de muchos comandos y están diseñados para ser pulsados con los dedos medio y anular teniendo agarrada la consola de manera estándar. El problema es que tienen una pulsación bastante dura, y aunque es cierto que eso nos evita pulsarlos por accidente, también nos hará difícil el querer pulsarlos a propósito, de hecho si los utilizamos directamente con el dedo meñique ni siquiera seremos capaces de pulsarlo porque el dedo no tiene fuerza suficiente. Personalmente recomiendo evitarlos a no ser que sea imprescindible o si no nos importa su dureza, en mi caso ha habido ocasiones en las que incluso me he olvidado de que estaban ahí.

Otro de los elementos que posee, además de la evidente pantalla táctil, es un sistema de giroscopios con el que podremos mover la cámara en determinados juegos con tan solo mover la consola a nuestro alrededor, algo muy útil especialmente en shooters y juegos en primera persona.

A pesar de lo cómodo que es todo, no recomiendo jugar con ella en sesiones de varias horas o en una mala postura, ya que aunque no lleguen a doler, a la larga sí que podemos sentir incomodidad en las manos debido al peso de la máquina o la colocación de algunos botones. Personalmente hubiese preferido que el joystick izquierdo estuviese en el lugar donde se encuentra la cruceta, ya que se adaptaría mejor a mi mano, pero toca acostumbrarse.

Interfaz

Tras encender la Steam Deck por primera vez e introducir nuestros datos y configuración inicial, se inicia directamente nuestro perfil de Steam a través del modo big picture igual que el que podemos poner en el modo sobremesa. La navegación a través de esta interfaz es realmente sencilla e intuitiva, como el menú de cualquier consola de sobremesa, con el que fácilmente podremos acceder a nuestra biblioteca e instalar juegos, así como acceder a la tienda o incluso chatear con nuestros amigos.

Pero esta interfaz es solo una de sus versiones -recordemos que en realidad estamos ante un ordenador-, ya que en cualquier momento podremos seleccionar el modo escritorio y el resultado nos mostrará una interfaz como la que veríamos en un PC de sobremesa en la que podremos navegar usando los trackpad para mover el ratón o la pantalla táctil. El sistema operativo que utiliza es SteamOS, el cual está basado en Linux, por lo que hay algunas acciones y características que son muy diferentes si venimos de cualquier SO Windows y no estamos acostumbrados a esta plataforma.

Hay que decir que al principio nos va a costar un poco hacernos a los controles, la primera vez que utilicé el trackpad para moverme por el modo escritorio se me hizo muy complicado, el cursor se me iba de un lado a otro y lo veía poco práctico, pero tras unos días de uso nos vamos a acostumbrar fácilmente y lo veremos incluso más práctico que usar la pantalla táctil, la cual puede dificultar algunas acciones debido a que el tamaño de la pantalla -7 pulgadas- no es el más adecuado para un sistema operativo de sobremesa. Por supuesto, al tener receptor bluetooth, en cualquier momento podremos añadirle un ratón o teclado inalámbrico, lo cual nos va a facilitar mucho la tarea ya que el teclado virtual incluido es bastante engorroso, lento y poco intuitivo.

A su vez, tener un sistema operativo basado en Linux puede dificultar mucho las cosas para quien nunca se ha acercado a este SO y esté acostumbrado a Windows. Esto se deriva en problemas de incompatibilidades, software que no cuenta con versiones nativas y, lo más importante, que casi todo se hace a través de líneas de códigos utilizando el terminal. Imaginaos tener que ejecutar programas en Windows a través de MS-DOS todo el tiempo, pues eso.

Rendimiento

Uno de los elementos que más quejas ha estado recibiendo la Steam Deckdesde sus inicios es el ventilador, el cual parece estar funcionando a máxima potencia todo el tiempo y puede llegar a hacer un ruido bastante molesto, incluso algunos usuarios reportan un pequeño pitido agudo. Cada persona es un mundo y tendrá más o menos tolerancia a ese tipo de ruido, en mi caso no es algo que llegue a molestarme a pesar de que la primera vez que lo escuché sí llamó mi atención -estaba jugando a un juego concreto y pensaba que había empezado a sonar una radio en estática hasta que me di cuenta de que era el propio ventilador-, pero como juego con auriculares la verdad es que ni lo tengo en cuenta. De todas formas, es algo que Valve debe solucionar y añadir alguna opción para reducir un poco la potencia del mismo, ya que para mucha gente puede ser un elemento determinante en su compra.

Si somos unos sibaritas del rendimiento en los juegos, el botón “tres puntos” -lo voy a seguir llamando así a falta de nombre oficial- es nuestro amigo. Pulsando este botón, se nos desplegará un menú desde el que podremos modificar cuestiones técnicas de la Steam Deck tales como el brillo, el voltaje y varias cosas más. Otras de las opciones más importantes que encontraremos aquí será el limitador de frames con opción a alternar entre los 30 y los 60 en cualquier momento, poder activar el FSR o hacer aparecer un recuadro de monitorización que nos mostrará información en tiempo real de todos los elementos en funcionamiento. Y todo esto de manera tan sencilla como pulsar un botón, algo muy de agradecer para los que no estamos tan versados en este tema.

Otro de mis temores era el sistema de wifi que trae incorporado, el cual pensaba que me iba a dar problemas debido a que habitualmente utilizo la Steam Deck en mi habitación donde no llega bien la señal del router. Afortunadamente mis miedos se disiparon desde el primer momento, a pesar de que no me llegaba todo el ancho de banda, la consola me permitía navegar y descargar juegos a una gran velocidad y sin cortes de ningún tipo, por lo que podemos decir que no vamos a tener problemas en ese aspecto a la hora de descargar cosas o jugar online.

La batería es sin duda el mayor punto débil de esta consola debido a sus propias características. Si jugamos a juegos de bajo rendimiento como indies no muy exigentes, no habrá problemas y podemos estar jugando de 5 a 8 horas perfectamente, pero si jugamos a títulos triple A con gráficos altos -como todo el mundo querrá hacer-, la duración de la batería cae en picado hasta alcanzar apenas las dos horas. A esto se le suma el elevado tiempo de carga, entre 3 y 4 horas, por lo que según qué situaciones nos vamos a pasar más tiempo cargando la Steam Deck que jugando. También podemos jugar mientras la tenemos conectada a la corriente para evitar esto, aunque si lo que queremos es llevarla de viaje no nos queda otro remedio que aguantarnos. Podemos ampliar la duración de la batería con pequeños trucos como limitar la tasa de frames o reducir los gráficos del juego, pero tampoco es que nos vaya a sumar varias horas más, por lo que cada uno debe decidir la mejor manera de administrarse.

Juegos

En teoría, Steam Deck es compatible con prácticamente todo el catálogo de la tienda y para ayudarnos en esta tarea, Valve ha diseñado un sistema de información que nos avisará de como va a rendir el juego en cuestión. Así pues, los juegos pueden estar verificados -el juego es perfectamente jugable y ha sido adaptado para Steam Deck-, comprobado -es jugable pero tendremos que configurar algunas opciones por nuestra cuenta-, no compatible -el juego no es jugable en Steam Deck o tiene errores de funcionamiento- y no comprobado -todavía no lo han revisado y no han podido hacer una valoración-.

El primer juego con el que quise estrenar mi consola fue con Aperture Desk Job, que se trata de una demo técnica interactiva desarrollada por Valve y se ambienta dentro del universo de Portal -NO es Portal 3, ya se han encargado Valve de aclararlo-. En esta demo técnica precuela de Portal, nos ponemos a los mandos de un empleado de Aperture Science que tendrá que ir revisando retretes -sí, en serio- utilizando un panel de mandos y bueno, van pasando cosas. Esta demo técnica ha sido diseñada expresamente para Steam Deck y nos ofrece una especie de tutorial para hacernos a todos los botones y características de la consola, además de echarnos unas buenas risas con el humor que suele ser habitual en la saga, así que por mi parte lo recomiendo muchísimo.

Posteriormente llegó la hora de probar los juegos de mi propia biblioteca, así que instalé unos cuantos y me dispuse a comprobar de primera mano lo que Steam Deck tenía que ofrecer. Entre los juegos que probé se encontraban Crash Bandicoot N’sane Trilogy que ofrecía un rendimiento perfecto a 60 frames, Metal Gear Solid V que tampoco me dio ningún problema ni en lo jugable ni en su rendimiento o Half Life 2, el cual está totalmente optimizado para Deck con mejoras añadidas en el control. Otros juegos que probé y no me dieron tan buenos resultados fueron Sonic Generations, el cual a pesar de estar verificado tenía unas caídas de frames muy bestias y era prácticamente injugable, Dark Messiah of Might and Magic que me salía con los controles cambiados o DOOM 64, juego que misteriosamente funciona con muchas congelaciones y es injugable a pesar de que pensaba que sería el que mejor rendimiento iba a tener.

Como se puede ver, el sistema de verificación no es garantía de nada, pues algunos juegos que aparecen como verificados pueden tener un rendimiento lamentable y otros que aparecen como no compatibles, como por ejemplo Thomas Was Alone, son perfectamente jugables y funcionan sin problemas. Es cuestión de que cada usuario vaya probando sus propios juegos sin guiarse del todo por este sistema de clasificación, que como ya vemos, no es excesivamente fiable. De todas formas, Valve se está poniendo las pilas en verificar y adaptar su catálogo a la maquina en cuestión, por lo tanto juegos que actualmente no rinden bien, en un futuro podrían ser compatibles y no presentar ningún problema

 

Juegos en tercera persona/ Plataformas/ Acción

Para jugar a juegos en tercera persona o plataformas tales como Assassin’s Creed, Elden Ring o Yooka & Layle no tenemos que comernos mucho la cabeza. Los controles son exactamente los mismos que jugando con un pad en Playstation o Xbox, es decir, manejamos al personaje con el joystick izquierdo o la cruceta, la cámara con el stick izquierdo y el resto de acciones con los botones sobrantes. Esta es la manera más cómoda de jugar aunque en mi caso requirió de un poco de práctica ya que no estaba acostumbrado a tanta separación de las manos, pero en unas pocas sesiones ya lo tenía totalmente dominado.

 

Shooters/FPS

Es en este tipo de juegos donde empezamos a explotar todas las posibilidades de Steam Deck. Por un lado podemos jugar con botones tradicionales como si jugásemos a cualquier juego de disparos en consola, moviendo al personaje con el stick izquierdo y apuntando con el derecho.

Por otra parte, otra manera de apuntar en estos juegos es mediante los trackpad que simulan el movimiento del ratón y la verdad es que son bastante cómodos, tiene un movimiento más suave y preciso que el de un ratón táctil de ordenador portátil y nos permite controlar la cámara fluidamente.

Por último tenemos el giroscopio, si dejamos apoyado el pulgar en la base del joystick derecho -que tiene un sensor de reconocimiento táctil- podremos controlar la cámara moviendo la consola a nuestro alrededor. Si bien esto es no muy práctico a la hora de jugar toda la partida de esta manera, es una solución idónea para apuntar con precisión en los momentos más complicados. Mi recomendación personal es combinar los botones tradicionales con el giroscopio, ya que ofrece unos resultados muy buenos.

 

Gestión /Estrategia/ Aventuras gráficas

Aquí es donde podemos encontrar quizás el mayor escollo en cuanto a los controles. Para jugar a juegos de este tipo, el trackpad va a ser la principal herramienta tanto para apuntar o seleccionar unidades en juegos bélicos. El trackpad derecho equivale al botón izquierdo del ratón y el trackpad izquierdo equivale al botón derecho, y aunque nos pueda parecer complicado al estar intercambiados, nuestro cerebro entiende fácilmente que el trackpad derecho es el dominante y no tendremos problemas en acostumbrarnos.

Otra manera de jugar a estos juegos es utilizando la pantalla táctil que ofrece mejores resultados que el trackpad, pero definitivamente se queda muy atrás respecto a un ratón tradicional en cuanto a velocidad de manejo y fluidez.

Mi opinión es que posiblemente Steam Deck no es el sistema más adecuado para este tipo de juegos, pero si aun así queremos instalarlos, tampoco nos vamos a encontrar con escollos insalvables en el manejo y los controles se han resuelto de la mejor manera posible. En resumen, no es que no podamos jugar bien a este tipo de juegos, es simplemente que un ratón tradicional ofrece un mejor manejo.

Emulación

Llegamos al auténtico santo grial de la consola, el motivo principal por el que mucha gente ha decidido hacerse con una -y me incluyo- y es el utilizarla como máquina de emulación. No nos vamos a parar a mirar si emula sistemas clásicos de los 16 bits o incluso PSX, con las especificaciones técnicas de la máquina se da por hecho que lo emula con la facilidad con la que un pez nada en el agua, aquí hemos venido a lo que realmente interesa.

A la famosa pregunta de «¿Es capaz de emular PS2?», la respuesta es un SÍ rotundo. Steam Deck tiene potencia de sobra para mover fluidamente y con una facilidad pasmosa sistemas de 128 bits como Playstation 2, Gamecube, Wii o Dreamcast, capaz de hacerlos funcionar a 60 frames por segundo y en resolución HD -algunos incluso a 4K, pero esto lo dejaremos para un monitor externo ya que con la resolución de la pantalla integrada lo único que haremos será desperdiciar recursos-.

Por lo que he podido probar de primera mano, juegos como Super Mario Sunshine se manejan perfectamente a su framerate nativo -25 fps, si intentamos subirlo a 60 el juego se acelera- y a resolución 720p, Luigi’s Mansion por su parte funciona a 50 frames a la misma resolución y en cuanto a Playstation 2, God of War 2 o Dragon Ball Budokai Tenkaichi 3 se mueven de maravilla a 60 frames y en HD. En juegos más demandantes como Gran Turismo 4 puede tener algunas caídas en ciertos momentos puntuales pero es perfectamente jugable.

¿Pero ese es límite? ¿nos atrevemos a ir más allá? Pues podemos, porque emuladores como el de Playstation 3 o incluso Nintendo Switch también funcionan. Aquí es donde Steam Deck demuestra ser una verdadera bestia, aunque con muchas concesiones, ya que tanto por potencia de la máquina como por la demanda de los juegos, no vamos a poder tener un rendimiento excelente. La mayoría de títulos se mueven a una tasa media de 30 frames y a 720p, pedirle más de eso ya es exigirle más de la cuenta.

Con los títulos que he podido probar, Dark Souls rinde perfectamente a 30 frames tanto en el emulador de PS3 como en el de Switch, Persona 5 en PS3 obtiene el mismo rendimiento y sin embargo, otros como Metroid Dread funcionan de maravilla a 60 frames y ofrecen una experiencia muy similar a jugar a su versión nativa. En cambio, juegos más demandantes como God of War 3, Uncharted o Red Dead Redemption directamente se arrastran y son injugables debido a su excesiva carga gráfica.

El futuro

Todos los usuarios de Steam Deck hemos acabado haciéndonos las mismas preguntas: «¿Pero se le podrá instalar Windows? ¿y gamepass? ¿y juegos de otros launchers que no son Steam?» y la respuesta es «Sí, pero…»

Hay que entender que Valve es una compañía que ha lanzado su propia máquina con su propio sistema operativo y un desarrollo propio, por lo que no tiene intención de regalarle dinero a la competencia. ¿Qué quiere decir esto? que sí que podremos instalar Windows y juegos de otras plataformas, pero de manera no oficial, si queremos instalarlo debemos hacerlo por nuestra cuenta y riesgo ya que Valve no le va a dar soporte oficial a este tipo de experimentos -y aun así han facilitado el acceso a los drivers de Windows para quien quiera instalarlo-. Hay que tener en cuenta también que Valve ha optimizado la Steam Deck en base a su sistema operativo y los juegos han sido optimizados para ella, por lo que si decidimos instalar Windows o juegos de launchers externos, es posible que no tengan tan buen rendimiento como en SteamOS.

Por mi parte y estando tentado de instalarle windows -no termino de llevarme bien del todo con Linux-, de momento me quedo con SteamOS ya que por ahora me está ofreciendo todo lo que busco y tenía en mente, incluso gamepass, al cual se puede acceder mediante juego en la nube a través del navegador Microsoft Edge, mostrando muy buenos resultados y ofreciendo una experiencia de juego increíble.

También debemos tener en cuenta que Steam Deck es realmente un ordenador, y como todos los ordenadores, llegará un momento en que quede obsoleto. A medida que pasen los años y los juegos demanden más requisitos, llegará un punto en que Steam Deck no pueda continuar dando soporte a dichos títulos, quedando relegada a máquina para jugar a juegos retro y a todo lo de años atrás, cosa que a mi personalmente no me molesta pues para jugar a todo el catálogo disponible necesitaríamos 100 vidas, pero su obsolescencia es un punto que hay que tener  en cuenta de cara  su compra para que no haya sorpresas.

 

Conclusiones

A día de hoy y tras unas semanas de uso, puedo decir sin temor alguno que Steam Deck es una de las mejores compras que he hecho en mi vida. La posibilidad de jugar a la gran mayoría del catálogo de PC de manera portátil, su potencia a la hora de emular otros sistemas y sus posibilidades como centro multimedia la convierten en un auténtico regalo. Además de ello, el precio es completamente insuperable y la convierte en la máquina más rentable del mercado por sus características.

No es una consola perfecta, sus fallos están ahí -más bien por limitación física que por voluntad de la compañía- y algunos de ellos son solucionables, pero aun así es un verdadero paso de gigante en el mundo de las portátiles. Ahora mismo lo que más necesita Steam Deck es una buena base de usuarios que sepan trastear con ella y sacarle todo su potencial, algo que actualmente es imposible debido a su lanzamiento a cuentagotas y la falta de tutoriales. Habrá que esperar hasta el tercer cuarto de 2022 cuando Valve haga el envió masivo de consolas a todo el mundo, solo entonces podrá empezar a despegar.