Cualquier lector que haya acompañado la andadura de 33bits sabe que somos una web con claras preferencias por el mercado indie, ya sea por su búsqueda incansable de la originalidad y de las propuestas frescas para compensar la falta de recursos o porque en muchas ocasiones nos recuerdan viejos tiempos. Son muchas las canas que peinamos en nuestra redacción y que evitamos reconocer escondiéndonos tras juegos que nos hacen sentir niños de nuevo. La realidad es que el mundo del videojuego vive una segunda juventud con el fuerte empuje de este tipo de juegos, suponiendo además una oportunidad de oro para nuevos desarrolladores y para algunos veteranos que huyen de la vorágine de las grandes producciones.
Sea como fuere, nos hemos propuesto traer al lector una selección de nuestros indies favoritos y si ello sirve para que algunos o muchos de vosotros descubráis alguna pequeña joya entre ellos, nos daremos por más que satisfechos. Ahí van.
Roberto Pineda
- SOMA (PC, PlayStation 4 y Xbox One): La obra de Frictional Games no deja indiferente a nadie gracias a su apuesta por la reflexión acerca de nuestra propia existencia. Con un apartado narrativo brillante, SOMA es la enésima muestra de que cuando terror y ciencia ficción se dan la mano, las cosas suelen salir bien. Un título imprescindible para aquellos que creen en el más allá.
- What Remains of Edith Finch (PC, PlayStation 4 y Xbox One): Uno de los mejores exponentes que podemos encontrar en el terreno de los walking simulator. La propuesta de Giant Sparrow nos hace protagonistas de un drama familiar mediante representaciones de lo más excéntricas, sucedidas en un misterioso caserón en el que la incertidumbre nos acompaña en todo momento. Un canto a la vida que nadie debería perderse.
- Celeste (PC, PlayStation 4, Nintendo Switch y Xbox One): Concebido originalmente como un juego jam, Celeste logró conquistar el corazón de todos los que se arriesgaron a escalar la montaña más alta y escarpada de todas: la de la depresión. Con un desafío similar al que nos propuso Super Meat Boy, el título a cargo del tándem formado por Matt Thorson y Noel Berry nos invita a reflexionar acerca de la autosuperación.
Jesús Díaz-Suelto
- The Messenger (PC, Nintendo Switch): Una de mis últimas experiencias en el territorio independiente. Si algún juego está bien hecho tratando de derribar constantemente las expectativas del jugador, ese es The Messenger. Empieza como clon modernizado de Ninja Gaiden y termina como clásico instantáneo con el que voy a comparar muchísimas cosas a partir de ahora.
- Darkest Dungeon (PC, Playstation 4, Playstation Vita, Xbox One, iOS, Nintendo Switch): Lo confieso, no lo he terminado, pero es un título que me parece fascinante en todos sus apartados. Desde su inspiración en los relatos de Howard Phillips Lovecraft (el narrador, de hecho, es el mismo que narra los audiolibros del escritor de terror cósmico), hasta su planteamiento jugable donde importa más el estado mental de tu grupo que el estado físico.
- The Last Door (PC, Android, iOS): Sí, otro juego de estilo Lovecraft, no tengo remedio. Los sevillanos de The Game Kitchen nos dieron dos temporadas cargadas de misterio, cliffhangers, momentos incómodos, y esa mezcla casi perfecta entre atracción desmedida y terror visceral hacia el último umbral del conocimiento humano que nos lleve un paso más allá o nos arrastre a los abismos de la locura.
Rubén Rionegro
- Papers, Please (PC, PS Vita, iOS): Lucas Pope se marcó una obra maestra en forma de «simulador de funcionario» en el que nos ponemos en la piel de un agente de fronteras del país ficticio de Arstotzka y debemos encontrar incongruencias en los datos que nos proporcionan los inmigrantes que solicitan asilo. Su curiosa jugabilidad sumado a su excelente narrativa forman un conjunto perfecto que lo convierten en un imprescindible de los indies.
- Spelunky (PC, Xbox 360, Playstation 3, Playstation 4, PS Vita): En este juego controlamos a un espeleólogo que debe atravesar una serie de cuevas generadas aleatoriamente y sobrevivir a sus innumerables peligros. Su jugabilidad engancha y funciona como un tiro, moriremos muchas veces y de maneras absurdas, pero es el típico juego que siempre querremos echar una partida más.
- The Stanley Parable (PC): ¿Qué es el libre albedrío? ¿somos realmente libres? ¿nuestras decisiones son realmente nuestras o están condicionadas por algo o alguien?. A todas estas cuestiones intenta darle respuesta este juego que invita muchísimo a la reflexión. Utilizando el motor gráfico de Half-life 2, Davey Wreden ha creado una obra a la que no jugamos, sino que ella juega con nosotros.
José Vicente Mendiola
- Furi (PC, Xbox One, PlayStation 4 y Nintendo Switch): Estamos ante un indie imprescindible. Probablemente el que más he disfrutado en muchos años, con una mezcla de juego de acción con bullet hell a ratos verdaderamente lograda. Furi esconde una historia que te atrapará hasta el final, ya que tanto su narrativa como la búsqueda del entendimiento de por qué estamos donde estamos, suponen el broche de oro a la cubierta jugable dinámica, adictiva y retante de este título.
- Mr. Splosion Man (Xbox 360): Para los que disfrutamos jugando con alguien a nuestro lado, y que tuvimos la suerte de descubrir la gran consola que fue Xbox 360, Mr. Splosion Man fue un juego que perdurará en nuestra memoria durante mucho tiempo. Un plataformas dinámico, divertido y con un enfoque al cooperativo que ha sido muy difícil de igualar en otras propuestas del mismo género, aun cuando fuesen de estudios mucho mayores. Tuvo una secuela llamada Ms. Splosion Man con protagonista femenina, que si bien no resultó tan fresca, es igualmente recomendable.
- La Batalla por Wesnoth (PC): Se trata de un título muy especial, en el que tanto los desarrolladores como la comunidad han trabajado duramente a lo largo de muchos años para aumentar su contenido de forma totalmente gratuita, logrando un RPG táctico que encandilará a cualquier aficionado al género. Absolutamente recomendable, con una cantidad de contenido abrumador al poder ser creado libremente por su comunidad y descargado de forma muy sencilla y un sistema de juego realmente absorbente.
José Fernando Sánchez Lacárcel
- Journey (PlayStation 3 y PlayStation 4): Existe controversia sobre si Journey es un indie o no. Thatgamecompany es un estudio muy pequeño y actualmente independiente, pero es cierto que Journey estuvo financiado por Sony. Sea como fuera, nos encontramos con una obra magna, una explosión de sensaciones, sentimientos, y un viaje: el viaje de una vida que puede ser interpretado libremente de muchas maneras, ese viaje que podremos hacer sólo o acompañados y que nos llevará a la montaña, al final del camino, donde desconocemos lo que hay, pero a donde avanzamos inexorablemente, una perfecta alegoría de la vida. Imprescindible.
- Hotline Miami (PC, PlayStation 3, PlayStation 4 y Playstation Vita): Hotline Miami es un juego de acción de vista aérea, con un componente gore que ralla lo obsceno, ambientación ochentera, una influencia muy notable de la película Drive, un concepto de muerte e inmediatez que prácticamente no penaliza, y mucha paranoia conforma este cóctel imprescindible. Los chicos de Dennaton Games supieron rizar el rizo con un juego que literalmente te mantendrá horas pegado a la consola muriendo una y otra vez, pero eso dará igual, porque morir y matar en este juego es lo divertido.
- Castle Crashers (PC, PlayStation 3 y Xbox 360): Acción y diversión a partes iguales con este beat’em up clásico de la mano de Behemoth. Cuatro caballeros a elegir de inicio, cada uno experto en una magia determinada, que iran avanzando nivel a nivel por un mapeado clásico donde aparecen todos los niveles y podremos elegir un camino u otro, y donde iremos desbloqueando armas y enemigos como nuevos personajes jugables. Un imprescindible para jugar en cooperativo con los colegas, ya sea online u offline, muy divertido y con un sentido del humor muy gamberro.
Pablo Jiménez Martín
- Candle (PC, Xbox One, PlayStation 4 y Nintendo Switch). Tuve el placer de analizar la recientemente estrenada versión de Nintendo Switch de esta aventura gráfica para este portal. El juego me dejó un grata impresión, por todo el mimo puesto detrás en cada uno de sus aspectos. Visualmente precioso, con una banda sonora que ambienta a la perfección cada escenario – y un doblaje sublime a cargo del ya fallecido Pepe Mediavilla – y una historia, que aunque no invente la rueda, consigue mantenerte pegado al juego hasta alcanzar al final.
- Enter the Gungeon (PC, Xbox One, PlayStation 4 y Nintendo Switch). El género de los roguelikes y roguelites está plagado de clones que apenas aportan nada a estos géneros. Enter the Gungeon consigue sobresalir de entre todos esos clones con una propuesta totalmente alocada y fresca, plagada de humor -enemigos que son casquillos de bala o un arma con forma de casquillo que dispara escopetas son la tónica general- y con una jugabilidad muy bien implementada. Eso sí, no se trata de un juego sencillo. Los pisos finales de la Armazmorra pondrán a prueba tus reflejos hasta llevarlos al extremo, siendo casi más un bullet hell por momentos.
- Hyper Light Drifter (PC, Xbox One, PlayStation 4 y Nintendo Switch). Definido por su creador Alex Preston como un homenaje a The Legend of Zelda y Diablo en forma de Action-RPG, esta críptica aventura narra el viaje de Drifter por un mundo muy variado y lleno de tecnología ancestral oculta y olvidada por sus escasos habitantes. Drifter sufre una rara enfermedad, siendo el juego el reflejo de las vivencias de su propio creador, ya que nació con una enfermedad cardíaca congénita. Con uno de los mejores estilos pixel-art que recuerdo, el juego es el ejemplo perfecto de que se puede contar una historia sin utilizar una sola palabra.
Jon Andoni Ortiz
- Shadowrun: Dragonfall (PC, Android, iOS). Un juego redondo en su historia, sus personajes, su libertad de decisión y sus combates. Dragonfall es capaz de sumergir al jugador en el mundo de Shadowrun como ningún otro juego con esa ambientación ha conseguido. Harebrained Schemes necesitó sacar una secuela de su título de Shadowrun para dar con la tecla necesaria. No es el mejor juego de rol, ni será el más recordado, pero si os apetece una historia bien construida con un final increíble, Dragonfall no os decepcionará. Mención especial para la banda sonora de Jon Everist, que atrapa la estética cyberpunk con mucha maestría.
- Factorio (PC). Uno de esos juegos que amas u odias. El objetivo es hacer una fábrica funcional totalmente automatizada. Suena arenoso, pero nada más lejos de la realidad. Es un juego con una cantidad de contenido demencial, con un completo modo historia y mucho más. No es uno de esos juegos que entra por los ojos, ni siquiera las palabras le hacen justicia; pero si te gustan los juegos de gestión y de construcción, Factorio probablemente te proporcione más horas de las que estés dispuesto a reconocer.
- VA-11 Hall-A: Cyberpunk Bartender Action (PC, Playstation Vita, próximamente más plataformas). Podría haber elegido alguna apuesta segura, las tengo y a montones (Fez, Don’t Starve, Wasteland 2…) pero quería arriesgar, eligiendo una novela visual. Es un título donde la jugabilidad está muy limitada, simplemente preparamos y servimos cócteles; la lectura es la activadad principal. Pero es en sus personajes y en su descarnada ambientación cyberpunk donde brilla el título. Más de veinte horas de situaciones surrealistas que al final no lo son tanto. Se trata de un título que me enamoró completamente.