Si os digo un nombre como el de Marcus Letho a lo mejor no os dice nada, ¿pero y si os digo que es el co-creador de la saga Halo? ahí ya la cosa cambia. Pues este hombre junto a su nuevo estudio V1 Interactive nos traen Disintegration, un nuevo juego online competitivo al que hemos podido jugar a través de su beta cerrada durante esta semana pasada. ¿qué es lo que puede ofrecer Disintegration respecto a los demás? veámoslo.

Estamos ante un shooter multijugador en primera persona como viene siendo habitual en el género, aunque aquí contamos con un par de novedades que marcan un poco la diferencia respecto a sus competidores: en primer lugar, manejamos a una especie de nave de combate que podremos mover en todas direcciones y en segundo, contaremos con toques de estrategia en tiempo real. Estos dos puntos van a marcar la diferencia entre una partida y otra.

A través del tutorial que nos saldrá la primera vez que iniciemos el juego, nos haremos al manejo de la nave y a todas sus opciones. Nuestro vehículo contará con diversas funciones como disparo, impulso -lo que viene siendo el dash de toda la vida- o la capacidad de subir o bajar de altura. También nos mostrará la parte de estrategia, donde tendremos un grupo de soldados a pie a nuestra disposición a los que les podremos dar órdenes en cualquier momento. Pulsando el botón R1/RB, nuestras unidades se desplazarán hasta el punto donde tengamos situada la mira y con ellas podremos realizar acciones como mandarlos a matar al enemigo, piratear sistemas o recoger objetos, aunque por supuesto nosotros también podremos formar parte de la batalla con nuestra aeronave.

Las partidas online nos llevarán a batallas de 5vs5 jugadores divididos en dos equipos. El plantel de personajes de la beta nos permitió probar hasta siete «clases» diferentes, cada una con sus propias estadísticas basadas en durabilidad/velocidad/manejo y con sus propias armas personales. También nos permitía conseguir skins para los personajes y las naves que se obtienen con dinero que ganaremos jugando partidas y superando desafíos.

Ya metidos en pleno gameplay, hay que decir que a mí me pareció bastante convincente. Tanto el manejo de la aeronave como el gunplay me parecieron muy suaves, siendo necesario tener en cuenta la inercia del movimiento a la hora de realizar giros o apuntar. Pude acabar fácilmente con unos cuantos rivales, y eso es algo digno de admirar en alguien como yo a quien los juegos online se le dan de pena. Solamente estuvo disponible un único escenario jugable basado en una ciudad en ruinas, este mapeado era totalmente laberíntico y contaba con varios escondrijos, la verdad es que lo vi ideal para el tipo de juego ante el que estamos y al menos permite un poco de cancha al jugador más novato sin necesidad de ser matado nada más reaparecer. Una curiosidad es que es posible cambiar de clase tras cada muerte, por lo que no es necesario quedarse con un único equipo fijo durante el resto de la partida.

Dos fueron los modos de juego que nos ofrecía la beta: el primero era el modo «zone control» en el que debíamos capturar una serie de puntos específicos en el mapa y mantenerlos bajo nuestra posición durante el mayor tiempo posible para ganar. El segundo modo se llamaba «Retrieval», una variante del clásico «atrapa la bandera» en el que debíamos enviar a nuestros soldados a recoger el núcleo de un reactor y transportarlo hasta nuestra zona. No es sencillo ganar en estos modos, pues los soldados mueren con facilidad con pocos ataques, reduciendo así nuestras posibilidades, aunque pasados unos segundos de respawn podremos resucitar a cualquiera de nuestras unidades caídas recogiendo su cadáver del suelo.

En conclusión, por las impresiones recibidas podemos decir que Disintegration cuenta con un sistema de juego que podríamos calificar como «novedoso», pero eso no es garantía de que vaya a triunfar en un mercado plagado de juegos multijugador en el que la gente ya tiene sus favoritos desde hace mucho. Por lo pronto, el tener detrás al creador de la saga shooter más relevante de la última década hace que las expectativas estén altas, pero solo el tiempo -y los jugadores- decidirán su éxito. Por lo pronto no cuenta con fecha oficial de salida, pero llegará en algún momento de 2020 para Playstation 4, Xbox One y PC.