No es algo nuevo ya el concepto de «juego multijugador coop con oleadas de monstruos». El género que popularizó el ya veterano Left4Dead, con sus 4 jugadores frente a los zombis, ha tenido multitud de exponentes, con mayor o menor suerte. Exoprimal es el último en incorporarse a esta lista. Pero con un pequeño giro: el título de CAPCOM no solo se centra en acabar con todos los enemigos disponibles, hay que hacerlo antes que el equipo rival. Y, además, luchar contra el propio equipo rival. Y los enemigos no son enemigos al uso: aquí nos enfrentaremos a dinosaurios.

La premisa es simple, al menos en la -limitada- beta cerrada a la que tuvimos acceso: nuestro equipo, formado por 4 jugadores, es soltado en cierta parte de la ciudad, y tendremos que cumplir ciertos objetivos, ya sea defender a un aliado, recoger ciertos objetos, o matar dinosaurios. Sea el objetivo que sea, el enfrentamiento con los dinosaurios siempre estará presente, con cada vez enemigos más grandes y mortíferos que intentarán a su vez acabar con nosotros. Ahora bien, al mismo tiempo que nosotros estemos cumpliendo objetivos, lo estará haciendo el otro equipo. No podremos interactuar con ellos, ya que estarán en otra instancia, pero veremos sus sombras, y un mensaje apremiante nos indicará una y otra vez como vamos respecto a ellos, convirtiéndose esta fase del juego en una carrera contrarreloj.

He de decir que en ese sentido es un sistema que me ha gustado, el mensajito diciéndonos todo el rato que vamos por detrás del otro equipo añade un estrés añadido y nos empuja a acabar las misiones más rápido de lo que veníamos haciéndolo. Este tipo de PVP me parece bastante original en un juego de tiros, y no recuerdo ahora mismo otro juego que haga uso de ello.

Pero la partida no acaba ahí. Una vez terminemos todos los objetivos, los dos equipos serán arrastrados a una instancia conjunta donde se nos asignará una nueva misión, llamada misión final. Ahí sí, ahí podremos interactuar -pegarnos tiros, ejem- con el otro equipo para evitar que ellos cumplan su misión mientras nosotros hacemos lo propio. Claro está, llegamos a esa instancia una vez finalizadas las misiones anteriores, por lo que el primero que termine la primera parte, empezará antes la misión final, teniendo ventaja por ello.

Exoprimal funciona en base a un sistema de clases, que en este juego los tendremos en forma de exotrajes. Como es habitual, tendremos tanques, DPS, support, o healers o médicos. Y a su vez, cada uno de estos arquetipos tienen distintos trajes, teniendo 3 para el tanque, por ejemplo, o teniendo trajes para lucha a melé o a distancia si queremos formar parte de la propia ofensiva. En la beta teníamos una cantidad limitada de exotrajes, así que no los pudimos probar todos, pero por lo que pudimos probar, cambiar de traje cambia de forma notoria la jugabilidad del título, lo que siempre es de agradecer.

He dicho «cambiar de traje». Y es que otra particularidad de Exoprimal es que, donde otros juegos apuestan por clases estáticas, en el título de CAPCOM podemos cambiar de clase prácticamente al vuelo, en mitad de la partida, cuantas veces queramos, lo que hace los equipos totalmente flexibles. Por lo que, si en una misión nos toca defender una posición durante un tiempo determinado, quizás ayude tener un par de tanques y un médico, y si en la siguiente misión se trata de acabar rápidamente con los enemigos, podemos cambiar la formación al vuelo para dar prioridad al daño causado. Como digo, me parece un sistema flexible, que me ha gustado bastante. Algunos compañeros que también han jugado a la beta me comentaban que con este sistema la mayoría acababa jugando siempre de DPS y era algo triste, ya que el sistema fijo de otros juegos no permite empezar una mazmorra, por ejemplo, sin tener un equipo completo, con tanque y médico. He de decir que en mi caso no ha habido problemas en ese sentido, pero claro, en mi caso, me suelo especializar en healing y support.

También es cierto que tras jugar varias horas, se me acabó haciendo un tanto repetitivo, ya que no hay especial variación entre las misiones -la misión final se puede convertir en un evento cooperativo, algo curioso que me gustó- o en el mapa. Pero claro, hablamos de una beta cerrada bastante limitada, como decíamos. La jugabilidad está bastante depurada, el juego está especialmente optimizado -ni un solo bajón de FPS con decenas de dinosaurios en pantalla- y, en general, el concepto puede gustar. Si saben proveerlo de suficiente contenido como para que la gente se vaya quedando, creo que aquí puede salir un gran éxito. Ya se verá, pero de momento, esperaremos ansiosos a la salida del juego, que, recordemos, de momento está fechado para 2023.

 


Este artículo se ha realizado en PC con una copia cedida por PLAION