Si hablamos del estudio Mi’pu’mi Games quizás no os suene de nada, no es que cuente con una gran fama en la prensa del sector, al menos aparentemente, pero la cosa cambia si os digo que han colaborado en el desarrollo de IPs tan potentes como la saga Hitman, Control o The Settler. Además de colaborar en el desarrollo de juegos externos, también desarrollan juegos propios y el último que acaban de publicar es The Flower Collectors, un atractivo juego de investigación y misterio para PC.

The Flower Collectors nos lleva hasta un escenario que conocemos muy bien: a Barcelona, año 1977, pero una Barcelona habitada por animales antropomórficos. La transición española acaba de dar comienzo tras la muerte de Franco y el clima general todavía está demasiado revuelto. Nos ponemos en la piel de Jorge, un expolicía retirado a causa de una lesión que lo dejó en silla de ruedas. Jorge vive en su diminuto apartamento recordando tiempos pasados y compadeciéndose de su vida, hasta que una noche escucha un disparo en la calle y consigue divisar un cadáver en el suelo y a un sospechoso alejándose. A partir de ese momento, decide investigar el caso por su cuenta y riesgo con la ayuda de la joven Melinda, quien aparece en su vida de repente.

En este punto hay que alabar la excelente labor del equipo de Mi’pu’mi Games en cuanto a documentación y rigor histórico, más aún teniendo en cuenta que se trata de un estudio nacido en Austria y la historia de España no tiene por qué resultarles familiar. Han sabido captar de manera magistral el contexto sociopolítico de la época, donde la dictadura todavía se resistía a morir del todo y las fuerzas del estado -o «los grises»– se empeñaban en apagar las jóvenes llamas de la democracia. Sin duda, un gran trabajo de investigación digno de elogiar y admirar.

Bajo este marco es donde se engloba esta historia, que podríamos calificar como una mezcla entre aventura conversacional y juego de investigación debido a su naturaleza. Nuestro desafortunado agente tendrá que ir reuniendo pruebas y hablando con los testigos para ir desentramando el misterioso asesinato, a la vez que vamos tomando decisiones que pueden llevarnos por unos caminos u otros.

Y aquí en la jugabilidad es donde radica lo más curioso de este título. Debido a su condición física, Jorge no podrá moverse ni salir a la calle, por lo tanto toda la acción transcurrirá íntegramente dentro de nuestro piso. Al más puro estilo La ventana indiscreta -del maestro Alfred Hitchcock-, todas las pistas y pruebas las reuniremos únicamente mirando a través de unos prismáticos desde nuestro balcón. Esta limitación, aunque pueda parecer aburrida a priori, consigue resolverse con solvencia gracias a los diferentes eventos que van ocurriendo y a una serie de características jugables que hacen que el interés no decaiga.

Aquí es donde entra en juego Melinda, una joven chica que acabamos de conocer tras pedir auxilio a nuestra puerta para escapar de sus perseguidores. Melinda será nuestros ojos y oídos en el exterior, pues a través de los prismáticos y el walkie talkie tendremos que ir dándole órdenes desde nuestro balcón para que haga lo que nosotros queramos. Esto no solo incluye hacer que hable con los posibles testigos o busque pistas que ayuden a aclarar el misterio, sino que también habrá que indicarle que se esconda de matones y la propia policía para que no la detengan al verla husmeando por ahí.

A pesar de lo limitado de nuestro escenario y radio de acción, veremos que no por ello vamos a tener una historia pobre o poco profunda, de hecho es bastante rica gracias al elenco de secundarios. No habrá mucha gente en la calle que tenemos que observar, pero a los pocos personajes que hay los llegaremos a conocer como a la palma de nuestra mano y a cogerles cariño -mención especial a «El blanco», un personaje encarnado por un gorila albino, un excelente homenaje a uno de los emblemas de la ciudad condal-. A base de investigarlos y vigilarlos iremos descubriendo las relaciones entre ellos, sus defectos y sus secretos más ocultos, provocando una sensación de cercanía muy satisfactoria.

Al final de cada uno de los diez capítulos del juego, tendremos que acceder al tablón y poner en orden todo lo que hemos descubierto hasta ahora. Nos aparecerán una serie de preguntas que tendremos que responder colocando en el hueco la fotografía o el dibujo que más se acerque a la respuesta correcta. Si bien algunas veces nos permitirá equivocarnos y llegar a conclusiones falsas, la mayoría de las veces será el propio juego quien nos indique la respuesta correcta en forma de diálogos como «mmm no creo que esto sea así…» o directamente impidiéndonos colgar la imagen equivocada en el recuadro. Se echa en falta algo más de margen de error o la posibilidad de ir por callejones sin salida que nos hagan volver hacia atrás.

Quizás ese sea el mayor problema de The Flower Collectors, lo guiado de su planteamiento y su poco margen de maniobra. Al final acaba dando sensación de historia cerrada en la que somos unos meros espectadores, utilizando la investigación y el asesinato como excusa para narrar una historia lineal en la que poco podemos interferir. Cierto es que en momentos puntuales tendremos que tomar decisiones que pueden afectar al desarrollo de algunos eventos, pero solo sirven para modificar levemente algunos elementos que al final acaban desembocando en el mismo resultado.

Mas que hablar de la parte visual, de la cual os podéis hacer una referencia por las capturas, me gustaría centrarme en su lugar en el apartado sonoro, más concretamente en el idioma. A pesar de estar ambientado en España, el único doblaje va a ser el inglés -con textos en castellano, por supuesto-, pero un inglés extraño, más bien spanglish, pues en ocasiones veremos cómo los personajes meten en las frases palabras en perfecto castellano como «policía armada» o «el diario», siempre haciéndonos tener presente que son actores de doblaje no españoles por su manera de pronunciar dichas palabras. Debido a esto, en lo personal no he podido evitar acordarme del doblaje de Resident Evil 4 en determinados momentos, lo cual no quiere decir que sea algo malo, simplemente es llamativo y nos coge de sorpresa las primeras veces.

En definitiva, The Flower Collectors es un gran juego que te atrapa y no te suelta hasta su desenlace, siempre que tengamos presente la realidad de su jugabilidad y lo que nos vamos a encontrar. Su precio, 20€, quizás sea un poco excesivo para el contenido que ofrece, pero lo cierto es que solo por la labor de documentación bien los merecería, aunque entendemos que no todo el mundo va a estar dispuesto a pagarlos.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Future Friends Games