¿Llevas años descontento con Pokémon? ¿Has tenido la sensación de que, si se lo propusieran, podrían haber hecho un RPG más aventurero con una historia más épica, con una estructura menos dedicada a ganar medallas y más propia de otras sagas como puedan ser Final Fantasy o incluso The Legend of Zelda? Pues no busques más. Vexo Interactive y PQube nos traen Nexomon Extinction, un juego que toma los conceptos del eje de la saga clásica de Game Freak con los monstruos de bolsillo y le da el toque que muchos llevamos esperando desde hace casi dos décadas.
Una identidad propia… y más de un golpe interesante
Nexomon Extinction no creo que trate de ocultar nada. Sus referencias a Pokémon en tema de mecánicas saltan a la vista y no creo que nadie deba llevarse las manos a la cabeza, y menos en 2020 cuando a la saga de Game Freak, Nintendo, y The Pokémon Company se les tiene en el punto de mira por sus dudosas decisiones con Espada y Escudo -que ya analizamos aquí–. Equipos de seis monstruos, centros donde curarnos y elegir qué seis acompañantes llevar, equipación de objetos, lanzamiento de artefactos para capturar, tabla de tipos con debilidades y fortalezas… Coger Nexomon Extinction es una sensación absolutamente familiar y no por ello menos satisfactoria.
Por ejemplo, como mecánica original, en este juego no tendremos ataques de prioridad, sino que el orden de ataque depende tanto de la velocidad de nuestro nexomon concreto, así como del ataque elegido, que lleva siempre asociada una velocidad. Por lo general, los ataques más fuertes, gastan más energía -que aquí es conjunta de todos los ataques, como una especie de barra de maná de otros RPG- y son más lentos, mientras que los más flojos, son más rápidos y gastan menos. Esto da una vuelta interesante porque, por ejemplo, y de vuelta a Pokémon, muchísimas veces no te interesaba tener dos movimientos del mismo tipo ya que uno era claramente débil frente al otro y no aportaba ninguna ventaja, pero aquí en Nexomon Extinction, es casi necesario llevar dos ataques al menos del mismo tipo para poder gestionar tanto la energía como la velocidad de ataque. Igual nos interesa tanquear un golpe y dar con nuestro movimiento más fuerte, o rematar la cosa antes de que recibamos más daño con un ataque rápido pero efectivo. Como digo, encuentro esta idea bastante refrescante. Obviamente no todo es un cambio a más respecto a Pokémon, faltaría más. Mismamente, la tabla de tipos aquí es muy sencilla, con nueve tipos de nexomon y ninguno dual. Esto tiene una razón de ser y es que este juego no necesita más.
Al no contar con una escena competitiva de fondo que se beneficie de esa complejidad adicional, la aventura solo necesita un cierto número de tipos más que nada para mantener los enfrentamientos frescos y variados, por lo que no se siente limitado en este sentido y simplemente se siente que da lo que necesita. En general con esto lo que quiero decir es que aquí no vais a depender tanto de los tipos en sí mismos y es que aquí el combate no es tan «si te sabes el tipo correcto, ganas de un golpe», porque esto es una aventura, no depende de equilibrarse con un competitivo, y por ejemplo muy a menudo el juego simplemente te va a tirar a la cara un jefe con un cerro de vida y varios niveles por encima de tu equipo, haciendo que o bien elabores una estrategia con el mismo o te dediques a subir niveles.
¿Y qué tal la aventura?
La aventura que propone Nexomon Extinction es… típica, y eso más que un defecto es una virtud. Somos un huérfano -el cual tiene un avatar que elegimos nosotros y que podemos cambiar en todo momento durante la partida- que vive en un orfanato preparándose para ser un domador de nexomones. Estas criaturas viven a su rollo a lo ancho y largo del mundo pero hay unos nexomones especiales llamados Tyrants que llevan siglos luchando entre sí para decidir cual de todos será el rey de los nexomones. A esta premisa añádele unos toques de «eres el elegido», «tienes que encontrar estos templos», y «oye que trabajas para esta organización y tienes que subir rangos también», y más o menos te puedes hacer una idea de qué ofrece Nexomon Extinction. Y como, digo al principio, para mí esto ha resultado en un absoluto pelotazo, porque es algo que llevo queriendo ver desde hace al menos cuatro generaciones de Pokémon aunque sea como spin off.
El mapeado en sí dista de estar vacío y es que cada pantalla está cargada, ya sea con NPCs -que nos darán todo tipo de misiones, algunas bastante misteriosas como la que nos da un puñetero árbol parlante terrorífico-, con zonas de hierba alta donde capturar nexomones, rocas donde conseguir minerales para intercambiar con otros personajes, cofres, rutas opcionales… Me ha recordado más a la densidad de juegos como la dupla Oracle of Seasons y Oracle of Ages de la saga de The Legend of Zelda que a un juego de captura de monstruos al uso.
Además, la aventura está aderezada con un sentido del humor constante y a veces super ácido, que siempre pasa por tirarle varios golpes al género y reírse de si mismo -Coco, nuestro acompañante, no para de hacer comentarios sobre todo lo que nos pasa, con una expresión facial que a mí personalmente me representa bastante con como está hasta las narices de todo-. Le da un toque adicional que lo vuelve muy, muy disfrutable.
En definitiva
Nexomon Extinction para mí es algo que hacía falta hace tiempo. Ni TemTem ni otros derivados han conseguido llamar tanto mi atención y es que creo que lo que necesitaba el subgénero de los juegos de captura de monstruos era coger el eje que sustenta la jugabilidad de Pokémon y construir a partir de ahí una aventura grande, densa, épica, y con cierto sabor a clásico de 16 bits, dejando que desde Game Freak sigan expandiendo su marca con las intenciones que ellos quieran. No puedo más que marcar el juego como imprescindible si te gusta la base que lleva años establecida con los compañeros de Pikachu y Charmander pero había un picor que éstos no conseguían aliviar. Ojalá veamos más como Nexomon Extinction.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por el publisher