Dentro de la «nueva política» de ofrecer análisis que tengan algo que ver con el retro… o que los estamos haciendo caer así, yo qué sé… Intrepid Izzy tiene una pequeña y curiosa historia, además de lanzarse en estos días para plataformas de nueva generación. Los retro-sabios ya habrán unido cabos al ver esta entrada. Y ese es el puntito simpático, un juego físico editado en Dreamcast en esta joven década.  Los responsables de Senile Team materializaron su proyecto, y ahora otra vieja conocida de la casa, Ratalaika Games, le da un nuevo impulso.

Así luce la última consola de SEGA en nuestros días… y las otras también.

La fama de Senile Team empezaría hace casi veinte años, a través del motor de código abierto Beats of Rage. En 2003, apareció un ‘mod’ del Streets of Rage 2 de Megadrive con personajes del King of Fighters y otros cambios, algo así era muy impactante en aquel momento, aun cuando el modding en PC ya estaba maduro. Pues esta herramienta permitiría la aparición de multitud de brawlers hechos por la comunidad, algo que congratula mucho a este viejo amante de los puños amoratados.

Hoy día Senile Team consta de cuatro miembros… tal vez… La gran cabeza es Roel van Mastbergen, responsable máximo de Beast of Rage. Luego tenemos a su hermano, Jeroen van Mastbergen, también picando código. La parte musical del estudio caería sobre los hombros de Ben Boahene… que aquí firma como ‘Ben Kurotoshiro’. Y luego estaría el misterioso Albatross del que poco se sabe…

No hay un gran palmarés productorio, siendo este Intrepid Izzy y Rush Rush Rally sus únicos juegos completos firmados. Curiosamente, Rush Rush Rally ha salido este año en Steam, tras haberlo hecho en formato físico en Dreamcast en 2009, y WiiWare en 2013. Otra versión física para Dreamcast, Rush Rush Rally Reloaded salió en 2017, la que el 4 de agosto llegó a Steam. Sería sumamente interesante abordar por aquí la generosa cantidad de juegos físicos que se siguen editando hoy día para máquinas comercialmente ya muertas. Pero… en otro momento… esperamos.

¡La Dreamcast sigue viva más de dos décadas después de cesar su fabricación!

Intrepid Izzy nace como un kickstarter lanzado el 1 de octubre de 2017, con la promesa de versiones PC, PlayStation 4, y edición física en Dreamcast. Pues entiendo que para cubrir costes, se lanzó primero la de PC en 2020, la chulada de edición de Dreamcast el año pasado, y este llegarían tanto las versiones de Xbox One, como de Series S/X y PlayStation 5. Vamos ya con él ¿De acuerdo?

Plataformas, zurras y backtracking ¡A tope!

Lo primero, la palabra de moda ¡metroidvania! Porque Intrepid Izzy vuelve a ser otro juego 2D con acción y plataformas, donde la adquisición de mejoras y el volver a escenarios pasados, abriendo nuevos caminos, es lo que vamos a tener. Y yo encantado de la vida, de otro título que haga gala de estos valores.

Nuestra protagonista se encuentra con un genio malvado, la tira a unas catacumbas, y se dispone a lo que se vaya a disponer. El único argumento conductor que el juego ofrece es la breve intro y la conversación final con ese djin malvado. Bueno, y las imágenes tras su derrota. Así, ni la historia ni la narrativa son lo más destacado del juego.

De hecho… es que podría decir que no destaca nada del juego, que todos sus apartados individuales son o flojos, o escasos, salvo la música. Pero es la combinación de todas las facetas de este sencillo juego lo que lo hace divertido y disfrutable. Intrepid Izzyes un juego sin ninguna tara de consideración, pero que tampoco volará a grandes alturas.

Es un rato bonito sin duda.

Algo que ya se gana mi simpatía es que, frente a otros juegos de plataformas donde combatimos a los enemigos saltando, disparando o golpeándolos de alguna manera, aquí se aplican mecánicas de brawler para darles una mano de h*stias a lo que pillemos con mala pinta. Un combo básico machacando el botón de acción, golpe deslizante, un uppercut aéreo -o shoryuken, que os sonará mejor-, y hasta un ataque especial energético -que podemos llamar ‘hadoken’, Izzy casi lo hace cuando lo lanza-. Este ataque gasta energía espiritual, y podemos pulsar un botón para hacerlo, o usar la combinación ‘abajo, abajo-adelante, adelante + golpe’ ¡ESTO MOLA MUCHO!

Cosauuuuken.

Y luego las diferentes fases ofrecen plataformas, obstáculos y trampas bien conocidos y básicos, pero también cumplidores y con su puntillo. Tenemos una ciudad central donde poder comprar objetos consumibles con las monedas que pillemos, o usarlas en el recreativo local y pulverizar los bajos ‘Hi-Scores’ que presentan las tres sencillas recreativas. Además, Izzy tiene su casa, donde dormir para recuperar salud, y su vestidor. Porque es en la ropa de Izzy donde viene el componente metroidvania del juego.

Y ahí faltaría un extra, a ver si lográis encontrarlo durante el juego.

Durante el juego iremos adquiriendo diferentes ropajes, y consiguiendo poderes propios con ellos. El de ardilla voladora nos permite planear y lanzarnos en picado para romper obstáculos o mover bloques, mismamente. Y los demás os dejo que veáis para qué sirven cada uno. Porque Intrepid Izzy es un juego corto, como acostumbra a publicar nuestra editora madrileña tan querida, pero es bastante más largo y substancioso que la gran mayoría de títulos low-cost que suele manejar. De hecho, digo sin problemas que me ha parecido una experiencia mucho más satisfactoria y divertida que algunos juegos 2D que he catado estas semanas, aunque la diferencia de puntuación con los mismos parezca no revelarlo.

Porque el problema de Intrepid Izzy es que le falta más pimienta. Como digo, individualmente las partes que lo conforman se quedan cortas. Si estamos mucho tiempo plataformeando, veremos que no es un desarrollo muy emocionante. La acción ofrece incluso arenas para limpiar de enemigos, divertida, pero tampoco tan allá. Los jefes finales están bien, algunos ofrecen retos y batallas chulas, pero no son tampoco Antoñita la Fantástica. Y hasta el apartado visual combina cosas muy bonitas y de buen dibujado, con unos diseños faltos de más personalidad y animación muy ‘flash’. Pero es lo que digo, pones todo junto en la coctelera y te sorprendes a ti mismo en largas sesiones de juego pasando un rato muy entretenido.

La música ya he recalcado que me parece de calidad. Ya no es solo la alegría y el buen ritmo que tiene, recordando sin duda a aquellos tiempos más luminosos en los juegos de plataformas 2D. Es que hacía tiempo que no me ponía a tararear temas, aún con la calidad de muchos de los que aquí suelo traer. Los FX ya tal, pero me hace gracia escuchar las voces digitalizadas de Izzy, que serán las únicas que oigamos, pero tampoco hace falta más.

Entramos con una patada aérea y le podemos meter un pequeño combo a este jefe.

Suelo terminar los análisis de juegos de Ratalaika hablando de precios y logros/trofeos. Lo primero, no es un precio alto, aunque tampoco los 4,99 de rigor. Lo segundo, me alegro de ver como los hitos están asociados a algo más que pasear por el juego. De hecho, sacarlos todos implica echarle más tiempo de las 4 horas y pico que yo le he dado, aunque entonces le veremos un poco más las costuras al juego, pero ninguno requiere de alguna hazaña estúpida, absurda o cometiempo. Están bien dispuestos a mi parecer. Y otra cosa que no ha hecho Ratalaika Games es traducir el juego, pero no es algo sumamente importante, aunque alguna indicación sí que hay, pero es inglés sencillo.

Cerramos aquí, Intrepid Izzy es uno de esos juegos que no te golpean el alma, pero te saben divertir y darte momentos sencillos sin contemplaciones y quebraderos de cabeza. Perfecto para desconectar, para echarle unos ratos de entretenimiento franco sin más pretensiones, y no es poca cosa esa oye.

 


Este análisis se ha realizado en PlayStation 5 con una copia cedida por PR Hound