Vuelve Trine y lo hace con su entrega más ambiciosa hasta la fecha. Y no nos referimos a que los chicos fineses de Frozenbyte hayan vuelto a las andadas y hayan intentado trasladar la jugabilidad de la franquicia a las 3D como ya hicieron en la tercera entrega -y que no acabó de cuajar, por lo que tuvieron que volver a la premisa clásica en la cuarta parte-, sino que con THQ Nordic de editora, Trine 5: A Clockwork Conspiracy es el juego más grande y largo de la franquicia hasta la fecha. Volvemos a tener un juego en 2.5D de acción y plataformas -quizá no tanta acción- y muchos pero que muchos puzles. Nuestros tres héroes tendrán que recorrer 20 niveles de una generosa duración -más si nos atascamos en los múltiples puzles- donde tendremos que avanzar combinando las habilidades únicas de cada personaje y dándole mucho al coco.
Vuelven Amadeus el mago, Zoya la ladrona y Pontius el caballero a enfrentarse a la más grande y peligrosa de sus aventuras. Una conspiración orquestada por Lady Sunshine Crownsdale pondrá a nuestros héroes en una muy difícil situación y tendrán que hacer frente a un ejercito de máquinas para salvar el reino de Trine, sus poderes y su honor. La historia en sí es demasiado básica -como en todos los juegos anteriores-, pero es entretenida y da contexto para la ambientación de los niveles que visitaremos. Podremos jugar la historia en cooperativos online y local, o solos cambiando entre los tres personajes al vuelo.
Amadeus puede mover objetos mediante telequinesis y crear cajas y pasarelas para poder salvar obstáculos. Pontius puede usar su espada con la que atacar y su escudo con el que además de protegerse, puede reflejar proyectiles enemigos o reflectar ciertos elementos, y además puede embestir con él. Y Zoya vuelve a usar su arco para atacar a los enemigos, y a utilizar su gancho en argollas para balancearse y poder saltar más lejos, o atar cajas con su cuerda para crear una plataforma. Y esto es solo el principio, pues iremos aprendiendo nuevas habilidades -algunas recuperadas de juegos anteriores y otras completamente nuevas- lo que nos dará la oportunidad de afrontar cada situación de varias formas distintas.
Nuestros personajes no subirán de nivel, aunque si tendrán un árbol de habilidades cada uno. Para conseguir estas habilidades, necesitaremos recoger por los niveles los Orbes de Experiencia, cada 25 de ellos se podrán convertir en ciertos puntos del nivel en Puntos de Mejora con los que comprar las habilidades disponibles. Hay que añadir que en cualquier momento podremos reasignar los Puntos de Mejora para obtener otra habilidad volviéndose a bloquear la anterior. Además de estas habilidades y las básicas, existen otras habilidades que el juego nos ofrecerá cuando llegue el momento, como el lanzamiento de espada de Pontius, la capacidad de revertir la gravedad de Amadeus, o las flechas rebotadoras de Zoya. También se han añadido coleccionables y secretos que nos ofrecerán objetos cosméticos para aplicar en nuestros personajes.
El apartado audiovisual de Trine 5: A Clockwork Conspiracy es sobresaliente como es habitual en la franquicia. Se pueden buscar decenas de calificativos, pero al final todo se resume en bello, muy bello, estamos ante la entrega de la franquicia que más explota la belleza de los escenarios, los efectos de luz, el uso del color, y que además tiene un rendimiento sólido, y un sistema de físicas bastante trabajado. Como es lógico, el apartado artístico es excelso. No ya son solo los escenarios de fantasía más propios de un cuento de hadas, recargados, de colorido saturado y tonos pastel, sino que además el diseño de los personajes y enemigos en 3D, acompaña perfectamente, y tienen una animación exquisita. Sin lugar a dudas estamos ante el juego más bello de toda la franquicia.
Para el apartado sonoro esta vez no contamos con el maestro Ari Pulkkinen como en anteriores entregas, sin embargo y contra todo pronóstico la calidad de las composiciones se mantiene a un grandísimo nivel con melodías de corte medieval, dignas de los mejores juglares, melodías de fantasía, evocadoras de mundos de ensueño, perfectas para el derroche visual que nos regala el juego. Vuelve el doblaje al castellano con la gran calidad que nos tenían acostumbrados.
Como en entregas anteriores, Trine 5 también añade el multijugador online y local, aunque esta vez de dos hasta cuatro jugadores si elegimos el modo Ilimitado o de dos a tres jugadores si elegimos el modo Clásico, donde solo puede haber un personaje de cada tipo. Además contaremos con un nuevo sistema que adapta la dificultad de los combates y los puzles al número de jugadores presentes.
Con esta entrega hemos llegado al culmen de la franquicia, por ahora. Estamos ante el Trine más grande, más bonito y más equilibrado. Sumamos nuevas habilidades que se complementan perfectamente a las que ya conocíamos, además de que los puzles suben un peldaño en originalidad y en complejidad, no llegan a desquiciar, pero van a requerir que pensemos lo que tenemos que hacer y echarle paciencia. Trine 5: A Clockwork Conspiracy es bastante continuista con la entrega anterior, no os vamos a engañar, pero esto no es nada negativo siendo Trine 4 un gran juego y habiendo pasado cuatro años desde su lanzamiento, evitando así cualquier riesgo de desgaste.
Pero también hay que decir que el juego no es perfecto. que los niveles sean tan largos es un arma de doble filo, pueden encantar tanto como desesperar ante la sensación de que avanzamos y avanzamos sin llegar al final de nivel, y las secciones de combate son escasas. Tendremos variedad de enemigos, pero es que nuestras opciones de combate son limitadas, por lo que acabaremos con los enemigos de la forma más simple posible, a espadazos simples, y a otra cosa. Los jefes son otra historia, estos sí presentan variedad y mecánicas que necesitarán del uso de las distintas habilidades de nuestros personajes. Si os gusta la franquicia de Frozenbyte, jugad esta quinta entrega sin miedo, pues han vuelto a ofrecernos un juego sobresaliente.