Este análisis ha sido realizado en PlayStation 5 mediante una copia cedida por PLAION
Vanillaware es uno de esos estudios inquietos que no se queda mucho tiempo en un mismo estilo de juego y siempre prueba algo nuevo. Si en 2020 dejaban su sello particular con 13 Sentinels: Aegis Rim, una visual novel de ciencia ficción con segmentos de estrategia en tiempo real, y anteriormente en 2013 lo habían hecho con Dragon’s Crown, un beat ‘em up con elementos RPG, esta vez han probado suerte con un RPG táctico y no nos han defraudado en absoluto. A decir verdad parece como si llevasen haciendo RPGs tácticos toda la vida, y aunque veremos claras influencias de otras franquicias como Fire Emblem u Ogre Battle, Vanillaware ha sabido crear un RPG táctico mucho más profundo de lo que en principio podríamos esperar, con ciertas peculiaridades en su desarrollo y sus combates, y un apartado audiovisual apabullador marca de la casa.
La historia de Unicorn Overlord es bastante tópica y transcurre en un continente llamado Fevrith, dividido en cinco reinos. Todo comienza en el reino de Cornia donde su más importante general, Valmore, se levanta en armas contra la reina Ilenia y su heredero, el príncipe Alain que en este momento es solo un niño. Con el apoyo de otros señores de Cornia leales a Valmore la reina es derrotada pero logra poner a salvo a Alain gracias a Josef, uno de sus más fieles caballeros. Diez años después, todo el continente ha caído bajo el control de Valmore que ha fundado el nuevo imperio zenoirano y se ha hecho llamar emperador Galerius. En este punto comienza el viaje de Alain para reconquistar su reino y de paso liberar el continente entero, y contará con la ayuda de la pequeña resistencia contra el imperio y el poder del anillo del unicornio.
Como ya hemos dicho Unicorn Overlord tiene influencias de otros RPGs tácticos pero también aporta una nueva manera de plasmar los conceptos más típicos del género con un resultado bastante sólido y satisfactorio, y bastante profundidad. Empezamos atacando los tópicos, si esperábamos un escenario con una cuadrícula nos hemos equivocado de juego. Unicorn Overlord transcurre en un mapamundi de grandísimas dimensiones y será por donde nos desplazaremos, teniendo opción de visitar pueblos, recoger recursos, explorar en busca de tesoros o ruinas y también combatir -de forma limitada- con unidades enemigas u hostiles -no necesariamente del imperio- que se encuentren deambulando por el mapeado. También encontraremos personajes que nos darán misiones secundarias, eventos día/noche, etc.
Aunque en el mapamundi podamos realizar muchísimas actividades, la aventura solo avanza realizando las misiones pertinentes, y en este caso cuando lleguemos al área de la misión podremos comenzarla o ignorarla y seguir explorando. Al iniciar la misión, el escenario cambia a uno más pequeño que solo recoge la zona en la que estamos del mapamundi, y es donde deberemos desplegar nuestras unidades. Cada unidad podrá tener uno o varios personajes, y tendremos -salvo que haya alguna limitación- varias unidades a nuestro servicio. Estas unidades las configuraremos nosotros con los distintos personajes disponibles, y tendremos que tener en cuenta la clase del personajes -no es lo mismo un caballero que un ladrón-, la colocación dentro de la unidad, sus habilidades y una serie de reglas configurables.
Como parece evidente, la formación de las unidades tiene un gran peso en su desempeño, pues si no creamos unidades equilibradas es posible que lo pasemos muy mal en más de un combate. Pero no es solo eso, en Unicorn Overlord los combates suceden en tiempo real y de forma automática -se pueden saltar y ver directamente el resultado-, por lo que el éxito de un combate dependerá totalmente de como hayamos configurado todos los parámetros de la unidad, la colocación en vanguardia o retaguardia, y las reglas que hayamos configurado para que los personajes actúen de cierta forma al cumplirse algunas condiciones -como sanar si la vida baja de un determinado porcentaje o proteger a cierto personaje si es atacado por ejemplo-. También es importante elegir al líder de cada unidad pues a la hora de desplazarse una unidad de caballeros siempre se moverá más rápida que una unidad de a pie, o un ángel podrá sortear obstáculos del terreno.
Con el concepto de la formación de unidades aprendido, lo siguiente será el combate en sí. Como hemos dicho el combate es automático y antes de iniciarlo se nos presentará el posible resultado de la contienda, teniendo la opción de evitar el combate si no es propicio, mejorar la colocación de nuestros personajes en función de la colocación de las unidades enemigas, usar objetos o equipamiento que nos fortalezca o incluso recibir asistencia de otras unidades cercanas. Una vez empieza el combate, no lo gana el que acabe con las unidades contrarias, sino el que más daño cause usando los puntos de acción disponibles. Si antes de agotar los puntos de acción acabamos con la unidad enemiga, esta desaparecerá, pero si no es el caso, esta quedará inmovilizada temporalmente y expuesta a ser atacada de nuevo sin posibilidad de reacción -lo mismo nos puede pasar a nosotros si perdemos el combate-. Cuando cumplamos el objetivo, recibiremos nuestra recompensa y liberaremos la zona que pasará a estar de nuestra parte.
El apartado visual de los títulos de Vanillaware es sinónimo de belleza, en un estudio donde hay más artistas que programadores no podía ser de otra manera. Todos los escenarios y personajes de Unicorn Overlord han sido dibujados a mano y después animados, como es costumbre en el estudio japonés, dando lugar a escenas propias de cuentos y novelas de fantasía medieval. El derroche visual es innegable y cautivador y encaja perfectamente en el tono del juego. Pero lo mejor es que la banda sonora esta perfectamente a la altura con temas épicos y memorables que acompañan el desarrollo de la aventura de forma magistral. Podemos disfrutar de doblaje en inglés o en japonés, a elegir, y subtítulos en múltiples idiomas entre los que se encuentra el español.
Los amantes de los RPGs tácticos van a encontrar en Unicorn Overlord su próximo juego sin lugar a dudas. Vanillaware ha sabido dotar a su juego con una jugabilidad sólida con la vista puesta en los grandes del género pero sin renunciar a una personalidad propia. El punto más flojo es posiblemente la historia, demasiado convencional y predecible, aunque funciona perfectamente como elemento troncal de la aventura mientras vamos explorando, resolviendo misiones secundarias o guerreando. Las misiones secundarias también son algo irregulares, pero muchas de ellas puedes obviarlas a riesgo de perder algún suculento tesoro o una nueva unidad. Pero donde brilla Unicorn Overlord -además de en el sobresaliente apartado audiovisual- es en la profundidad de su táctica y sus múltiples posibilidades que los amantes del género van a saber apreciar.