V Rising, el juego que causó sensación en el Acceso Anticipado de Steam hace ahora dos años y recientemente llegó a su versión 1.0, también ha hecho su aparición en la consola PlayStation 5 poco más de un mes después. Si hace dos años el título del estudio sueco Stunlock Studios ya consiguió una crítica muy favorable, ahora después de su lanzamiento oficial podemos avanzar que así ha sido, y que la versión de Playstation 5 conserva toda la esencia y el buen hacer de la versión de PC. Por supuesto tendremos algunas diferencias, sobre todo de infraestructura online, de interfaz y de control, al no contar con teclado y ratón, pero igualmente esto ha sido resuelto con un control con mando bastante intuitivo que también conocen y disfrutan los usuarios de PC -en caso de jugar con el controlador DualSense-.
Si algún despistado aún no conoce este popular juego, podemos decir que V Rising es un survival online de mundo abierto -aunque permite jugar offline perfectamente-. La premisa de V Rising es sencilla: Los vampiros controlaban el mundo hasta que el alzamiento de los humanos casi acaba con ellos, los vampiros supervivientes se vieron obligados a esconderse y sumergirse en un profundo sueño hasta que llegase el momento de alzarse y reclamar lo que por derecho les corresponde, aunque esto no será para nada fácil. Tendremos que crear nuestro castillo con los recursos que nosotros mismos consigamos y fortalecernos con la sangre de nuestros enemigos con el objetivo de dominar el reino.
Empezaremos nuestro periplo eligiendo el tipo de juego que queremos jugar entre dos posibles opciones: Juego Privado donde crearemos nuestro propio reino con nuestras propias reglas y donde podremos invitar amigos o jugar solos adaptándose el reino a ello, o Partida Online donde jugaremos en un reino público online con otros jugadores. Dentro de cada categoría también podremos elegir entre reinos enfocados al PVE o al PVP. También podremos elegir la dificultad del Juego Privado entre Relajada, Normal y Brutal, a gusto de cualquier jugador.
El siguiente paso será el de crear a nuestro vampiro con un sencillo editor y ya estaremos listos para despertar de nuestro letargo e iniciar el largo camino que nos espera, pues todo el tiempo que hemos pasado durmiendo justifica que hayamos perdido nuestros poderes y tengamos que empezar prácticamente de cero, tanto para ganar poder como para crear nuestro castillo. La misión del jugador en V Rising queda clara desde el primer instante, recuperar los poderes y crear un castillo desde el que expandir nuestros dominios, y aunque no sea común en los juegos de este tipo, el juego nos va a guiar por todo el proceso, indicándonos en todo momento el siguiente objetivo.
Por la parte de la acción, nuestro vampiro tendrá que defenderse en un reino hostil, lleno de criaturas, animales salvajes y humanos, y para ello tenemos un sistema de combate muy efectivo basado en el género hack and slash -muy similar al de Battlerite, el juego anterior del estudio-, con una buena variedad de armas entre las que se incluyen espadas, espadones, hachas, lanzas, ballestas, etc. y una amplia colección de magias y habilidades. Pero V Rising no deja de ser un survival, por lo que las armas tendremos que crearlas nosotros mismos por medio de recursos que vayamos consiguiendo -y las instalaciones necesarias-, y las habilidades conseguirlas de ciertos enemigos especiales que van a suponer todo un reto.
Vamos a empezar por lo sencillo, nuestra misión de conquistar el reino pasa por derrotar a un determinado número de enemigos especiales o jefes hasta llegar a enfrentarnos al mismísimo Drácula. Cada jefe al ser vencido nos da la posibilidad de beber su sangre, esta sangre especial llamada sangre V es la que nos dará algo especial, ya sea un punto de habilidad para aprender un hechizo de determinado tipo, una habilidad, un esquema para una nueva estructura o arma, o incluso una transformación. El número de estos jefes es inmenso y el juego te los ordena por dificultad de forma que vayas avanzando poco a poco y sepas en todo momento los siguientes pasos a dar.
Por otro lado nuestro vampiro necesitará un castillo, una base donde poder volver después de acabar con poderosos jefes o de recoger recursos, y poder crear, mejorar, y estudiar todas las tecnologías y estructuras necesarias para ir consiguiendo mejores recursos, poder almacenarlos, además de ser un lugar de descanso y donde podremos llegar a tener sirvientes y prisioneros. Por supuesto, este castillo tendremos que crearlo nosotros mismos desde cero. Nada más comenzar el juego se nos enseñará como hacerlo, pero será un proceso lento que requerirá muchos recursos e ir siguiendo las misiones que nos propone el juego para ir desbloqueando todo lo necesario en el sencillo editor de construcción que tendremos disponible.
Lo que empieza como una sencilla empalizada al aire libre puede acabar como un castillo lleno de estancias digno del mismísimo Drácula en cuanto le dediquemos un poco de tiempo y muchos recursos. El castillo será el corazón de nuestros dominios y necesitará ser revitalizado con esencia de sangre -ítem que sueltan los seres vivos al ser eliminados- cada cierto número de horas para no desaparecer y perder el castillo entero. Es importante elegir bien donde queremos construir el castillo y disponer del mayor espacio posible que conforme vayamos ampliándolo lo vamos a necesitar. Y si jugamos en PVP deberemos crear defensas también ya que los otros jugadores podrán asaltar, asediar y saquear nuestro castillo si no lo protegemos adecuadamente.
Por si no tuviéramos suficiente con la construcción del castillo y la búsqueda de jefes para progresar, hay ciertos elementos «vampíricos» que afectan en gran medida a la jugabilidad y que definitivamente hay que tener en cuenta. El primero es el sol, el cual nos mata, sin paliativos. Podemos jugar de día siempre que nos movamos en la sombra o en interiores, si nos exponemos al sol duraremos apenas unos segundos antes de arder. Descansaremos en un ataúd que deberemos crear y solo haciendo uso de él estaremos protegidos mientras no estamos conectados en caso de un reino PVP. Como buen vampiro necesitamos sangre para no morir y para curarnos, esta la conseguiremos de seres vivos y las hay de diferentes calidades y tipos en función de las victimas, esto se traduce en diferentes bonificaciones en función de la sangre absorbida. Y por supuesto hay que evitar el fuego, el ajo y la plata.
V Rising no es un juego exigente al usar una perspectiva isométrica un poco alejada y un diseño más caricaturesco que realista pero aún así dispone de ciertos efectos gráficos bastante llamativos. La banda sonora es uno de los elementos que más pasa desapercibido por su marcado carácter ambiental y la falta de epicidad al acompañar a la acción. No esta falta de calidad, pero en muchos momentos se diluirá con la acción y no la notaremos. El control adaptado a mando responde bien en cuanto nos hagamos a él, en principio podemos pensar que es algo engorroso al tener que disponer de controles para combate y construcción con la limitación de botones de un mando, pero esto esta bien resuelto. La interfaz también ha sido adaptada exitosamente si bien hubiéramos preferido un tamaño algo mayor de los iconos y la letra.
El jugador que ya hubiera jugado V Rising en PC va a encontrar en PlayStation 5 básicamente el mismo juego en contenido -incluyendo los mismos DLCs- con las adaptaciones necesarias de interfaz y control. El usuario nuevo va a disfrutar de un survival de mundo abierto muy bien diseñado y con una jugabilidad muy bien resuelta, y sobre todo con una temática tan atípica como atrayente. Quizá podamos decir que V Rising es demasiado lineal, que lo es, o que casi carece de post-game, pero nos esperan muchísimas horas de diversión en cuanto nos hagamos con él, tanto en consola como en PC.