Nunca le digo que no a un buen juego de puzles. Unos puzles bien construidos son siempre un buen pretexto para ponerse a jugar. Son perfectos para momentos donde no tienes muchos tiempo, ya que la mayoría de estos títulos se dividen en niveles cortos y bastante directos. Si además estos puzzles traen algún tipo de innovación jugable, mejor todavía. Filament cubre muy bien todos estos puntos, añadiendo una historia significativa y unos gráficos resultones. Veamos a lo que nos enfrentamos.

Filament es un juego de puzzles. Intentaré explicar su jugabilidad sin liar mucho, porque puede ser problemático. En Filament somos un hombre intentando reparar una nave. Este hombre puede introducirse en las diferentes secciones de la nave, usando para ello un programa en forma de robot. El robot tiene un cable que va dejando atrás cuando se mueve, y su principal objetivo es rodear los pilares que hay en cada nivel, para terminar saliendo por la puerta objetivo.Nuestro objetivo será sacar a una mujer de su presidio, la última mujer viva de la nave. Ella nos acompañará con mensajes cada vez que completemos algunos niveles.

Se que suena un poco raro, pero en fotos y en vídeo estoy seguro de que se aclara bastante el asunto. La mecánica básica del título es iluminar pilares, y prácticamente todos los niveles tienen gran porcentaje de esta mecánica. Por supuesto, el título va mucho más allá de eso, y constantemente nos ofrece nuevos y más variados desafíos. A veces tenemos que crear colores con los pilares, otros parar por encima de interruptores, y otras veces el orden en el que  iluminamos los pilares es importante. Esto es solo una muestra de lo que Filament propone, porque os digo que la cantidad de niveles y mecánicas es abundante.

Otra cosa que Filament tiene en abundancia es la dificultad. Pero antes de entrar en ese tema quiero dejar claro cómo se dividen los niveles. Por toda la nave hay puntos de acceso, cada uno con una media de cinco niveles. Una vez los completamos, desbloqueamos un código y otro terminal donde habrá más niveles -del mismo tipo, pero más complicados-. Si salimos de esa zona, habrá otras, también abiertas, que seguirán el mismo patrón. Cuanto más avances en alguna de las zonas más difícil se irá haciendo. El código del que hablé antes nos permitirá entrar en los documentos de la nave, y podremos informarnos de lo que ha ido ocurriendo.

Y prácticamente en todas las zonas me he visto superado por la dificultad del juego. Los primeros niveles de cada sección sirven de tutorial, a veces secciones enteras. Pero pronto empiezan los escollos; algunos niveles pueden tener varias formas de resolverse, y por lo tanto, miles de variables. Por ello no basta simplemente con prueba y error. Debemos tener claro qué es lo que podemos y no podemos hacer. Pero una vez sepamos esto, tampoco tendremos las cosas fáciles. Básicamente es un juego para aficionados al género de los puzles, ya que puede llegar a ser realmente frustrante.

El movimiento del robot es ligero y rápido, algo necesario en Filament. Avanzaremos y retrocederemos de forma constante, y la rapidez se agradece bastante. Además, el robot tiene un modo donde se recoge a sí mismo, como si se tratase del cable de una aspiradora. En el movimiento no hay quejas, aunque sí he visto un bug repetido varias veces. En este bug, el robot aparece desconectado del cable, haciendo imposible completar el nivel. Lo bueno es que reiniciando el nivel se arregla, y eso es solo pulsando un botón. Aparte de eso no he tenido más problemas, y el juego está bastante bien optimizado.

La música es un problema bastante grande. La nave tiene sus zonas, como ya he explicado, y la música va cambiando. Hasta ahí bien, pero en un juego donde vamos a estar atrapados en un solo sub-nivel durante bastante tiempo, un solo tema no es suficiente, ni por asomo. Por lo menos, los temas son buenos y bastante tranquilos, así que no llega a ser realmente pesado. Pero una variedad musical cuando estás en una zona más de cinco minutos me parece fundamental.

Gráficamente estamos ante un título muy sólido. Los diseños tanto de la nave como de los personajes -el personaje y el robot- son de muy alto nivel. He notado un poco de stuttering aquí y allá, pero nada grave. Espero que lo terminen de pulir, puesto que el apartado visual es bastante bueno. También quiero hacer hincapié en los colores usados, que le dan un toque interesante y animado. El juego es bastante solitario, y los colores han conseguido animarme mientras avanzaba por la abandonada nave.

En resumen, Filament da la talla. Sus puzzles son buenos, su narrativa interesante y su apartado visual maravilloso. Es un título solo para los más valientes, ya que la dificultad es alta, y el juego no da muchas pistas para su desarrollo. Recomendable tener mucha paciencia y ser diestro en los juegos de este género. Pero vamos, yo soy de la opinión de que tienen que existir juegos difíciles, así que, por mucho que me haya hecho sufrir Filament, no veréis quejas en ese aspecto por mi parte. Y me ha hecho sufrir, os lo aseguro.

 


Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Kasedo Games