Este análisis ha sido realizado en Nintendo Switch mediante una copia cedida por PLAION
Desde hace unos años, Square Enix se ha propuesto rescatar algunas de sus franquicias más veteranas que llevaban tiempo en barbecho y que, además, tuvieron una distribución irregular en Occidente. Un ejemplo es Front Mission, que está llegando a nuestro territorio en forma de remakes. También tenemos a Seiken Densetsu -la saga Mana-, que, aunque es algo más conocida fuera de Japón, no recibía una nueva entrega desde hace años, hasta que recientemente se lanzó Visions of Mana. Otro caso es SaGa, una de las franquicias menos populares de Square Enix fuera de Japón, y que en los últimos años ha ido apareciendo en nuestro mercado poco a poco, gracias a algún recopilatorio y remasterizaciones de varias entregas. Ahora, recibimos Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven, un remake completo de la quinta entrega de esta franquicia.
El Romancing SaGa 2 original fue lanzado en Japón a finales de 1993 y estuvo a cargo de Akitoshi Kawazu, padre de la franquicia.Es la quinta entrega en orden de lanzamiento y la segunda aparecida en Super Famicom -las tres primeras entregas fueron lanzadas en Game Boy-. Cosechó buenas críticas, siendo para muchos el mejor de los tres Romancing SaGa, sin embargo esto no fue suficiente para considerar su lanzamiento en occidente hasta que en 2017 fue lanzada una remasterización para PlayStation 4, PlayStation Vita, Xbox One y Nintendo Switch. Al igual que el primer Romancing SaGa recibió un remake en PlayStation 2 -que nosotros en Europa recibimos por primera vez en 2022 en forma de remasterización-, ahora le ha llegado el turno a Romancing SaGa 2 que llega remakeado de la mano del estudio xeen Inc. –Trials of Mana-.
La historia de Romancing SaGa 2 nos presenta al Imperio de Varennes y a su dinastía de emperadores que durante varias generaciones van a tener que enfrentarse a un mal del pasado. Esta tierra fue atacada en el pasado por demonios, y fue salvada por siete héroes, Kzinssie, Subier, Dantarg, Noel, Bokhohn, Rocbouquet y Wagnas. Estos héroes desaparecieron después de su victoria y el recuerdo sobre ellos se convirtió en leyendas hasta ser casi olvidadas, sin embargo con la vuelta de los demonios la gente espera el regreso de los siete héroes, lo cual ocurre, pero estos siete guerreros se han corrompido y son el origen de este nuevo mal. Los emperadores de Varennes y sus soldados tendrán que hacerles frente en una misión que nos llevará generaciones completar.
La mecánica principal de Revenge of the Seven se centra en el concepto del «sistema de legado», en el que el protagonista no es un solo personaje, sino toda una línea dinástica de emperadores. El jugador toma el rol del emperador de Varennes, que debe enfrentarse a los siete héroes con ayuda de sus soldados. Sin embargo, en un toque diferente a los JRPGs tradicionales, el emperador que elegimos no es inmortal ni un héroe único: en lugar de seguir a un personaje, el juego nos lleva a través de las generaciones de su linaje. Esta mecánica es muy parecida a la de los juegos roguelike: cuando un emperador cae, el siguiente heredero toma su lugar, conservando habilidades y atributos, además contando con todas las expansiones del imperio realizadas, todo lo investigado, y el equipo conseguido.
La narrativa y el desarrollo del mundo también son afectadas por las decisiones del jugador. Según las políticas y estrategias del emperador, se van desarrollando las estructuras de poder, economía y las relaciones con otros territorios. Estos cambios influyen en cómo la historia se va desplegando y otorgan a cada jugador una experiencia única, ya que lo que elijas hacer en una generación repercute en las siguientes. Sin embargo, el juego no proporciona una ruta fija, ya que la trama se despliega de manera no lineal. Este tipo de narrativa tan peculiar y tan «libre» es uno de los elementos que da identidad a la serie SaGaen la mayoría de sus entregas.
A diferencia de muchos RPGs, en los que los personajes acumulan experiencia y suben de nivel de forma individual, Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven implementa un sistema de progresión paralelo en el que las armas y habilidades mejoran, en lugar de los personajes. Así, la estrategia del jugador se vuelve crucial, ya que, al mejorar las habilidades y armas de nuestros soldados, los enemigos también se fortalecen, lo que se traduce en un tipo de «autoleveling» que desafía constantemente al jugador. Para evitar que el juego se vuelva demasiado frustrante, este remake incluye tres niveles de dificultad que se pueden ajustar en cualquier momento, permitiendo tanto a veteranos como a nuevos jugadores disfrutar de la experiencia según su estilo de juego, aún así el modo más fácil seguirá presentando grandes picos de dificultad.
El sistema de combate, aunque por turnos es bastante dinámico y posee elementos estratégicos que requieren pensar cada movimiento con antelación. La mecánica de sucesión permite que ciertas habilidades de combate aprendidas por un emperador sean heredadas por el siguiente, manteniendo un sentido de progreso a lo largo de las generaciones. Este aspecto estratégico también se aplica a la exploración, dado que cada generación de emperadores puede establecer distintas políticas de conquista o paz, algunos enemigos o territorios pueden volverse más accesibles o complejos de conquistar, dependiendo de cómo gestionemos nuestros fondos y recursos.
Además, la estrategia de combate se ve enriquecida por la posibilidad de formar un equipo variado con personajes de diferentes clases. Al contar con guerreros, magos, arqueros, y otras clases con habilidades únicas, podemos adaptar nuestras tácticas a las amenazas y situaciones específicas. Pero hay una advertencia: cuanto más luchemos, más fuertes serán los enemigos. Deberemos decidir si evitamos combates innecesarios para no aumentar la dificultad del juego, aunque ello nos cueste no desarrollar más nuestros personajes, o en cambio librar cada combate para mejorar a nuestro equipo a sabiendas que la dificultad cada vez será mayor.
Este remake ha sido desarrollado por xeen Inc. como hemos indicado anteriormente, el equipo detrás del remake de Trials of Mana de 2020, y han apostado por un rediseño visual completo que da una imagen moderna al juego pero preservando su esencia, no se ve como un juego puntero, pero todo es más que correcto. Las mejoras visuales se han implementado usando el motor Unreal Engine 4, logrando una transición gráfica al 3D que mantiene los detalles del juego original. Esto se nota especialmente en los escenarios y personajes, que recuerdan bastante al estilo clásico. La banda sonora, obra del maestro Kenji Ito, también ha recibido una reorquestación opcional, para quienes deseen experimentar la historia con un temas renovados o los que quieran disfrutar de la nostalgia de los temas originales.
Una de las mejoras más notables de este remake es su traducción al español y a otros idiomas. Esta inclusión, junto con el autoguardado y la capacidad de ajustar el nivel de dificultad en cualquier momento, demuestra un esfuerzo por parte de Square Enix para hacer el juego más accesible. Este remake no solo rescata un título que hasta hace pocos años estaba condenado al ostracismo del mercado japonés, sino que lo hace accesible y atractivo para una audiencia moderna. Aunque puede ser un reto para quienes buscan un RPG más convencional, aquellos dispuestos a sumergirse en su sistema de legado encontrarán una experiencia poco convencional y muy interesante. Sin duda, Romancing SaGa 2: Revenge of the Seven es un título que no sobra y que merece la atención tanto de los fans de la franquicia como de quienes buscan un RPG único.