Steph Gingrich. Esta chica morena de apellido impronunciable fue la mejor amiga de Alex Chen en Life is Strange: True Colors. Y, dependiendo de la partida del jugador, ¿quién sabe? Quizás su amante. También la conocimos en Arcadia Bay en nuestro primer Life is Strange. Pero ¿qué pasó entre medias? Eso es lo que nos contará Deck Nine enLife is Strange: True Colors Wavelengths, un DLC que no se vende aparte, sino que va incluida en la versión Deluxe del juego original. Pero no te preocupes, si no compraste esa versión, puedes actualizar a ella por un precio razonable. Ahora bien… ¿Vale la pena hacerlo? Te lo contamos ahora.

Algo después de los sucesos de Arcadia Bay, Steph llegaba a Haven Springs dispuesta a empezar una nueva vida. Se haría cargo de la tienda de discos y de la emisora de radio local, en gran parte gracias a la inestimable ayuda del gran Gabe Chen. Es ahí cuando tomamos control de la joven, y empezamos junto a ella su primer día.

Si bien Life is Strange: True Colors trataba sobre la empatía de Alex Chen con los sentimientos y pensamientos de los demás, para Steph se ha volteado el asunto, y estamos ante el título más introspectivo de la saga. Este DLC es Steph, Steph y nadie más, por lo que se nos ofrecerá un viaje interior a los recuerdos y pensamientos más profundos de esta a lo largo del año aproximadamente que tiene de duración la historia.

Desde cosas tan superficiales como un simple ligue a través de una aplicación de citas, hasta temas más profundos como el Orgullo Gay, no ya solo como festival, sino como orgullo en sí mismo. Steph tiene claro lo que es y está orgullosa de ello. Pasando por campañas de rol, rupturas,  o nuevas amistades, iremos conociendo la parte de Steph más escondida, de la que solo alcanzábamos a vislumbrar un poco en el juego principal.

Entre medias, Steph es presentadora y DJ en una emisora de radio, y el juego nos intentará trasladar esto. Atrincherada dentro de la cabina, tendremos que elegir canciones de entre un repertorio existente, con la genial selección musical que ya define a Life is Strange, y responder las preguntas de los oyentes que vayan llamándonos. Cierto suceso hará que nuestra protagonista se gane la fama de «pitonisa de la radio», y su método para adivinar el futuro, ya lo veréis, es cuanto menos… curioso. Todo eso mientras leemos cuñas de publicidad al estilo Steph.

Life is Strange: True Colors Wavelengths es un contenido descargable muy menor. Tomaremos las riendas de la tienda de discos, tienda que los jugadores de True Colors ya conocen perfectamente. Y, por tanto, todo el DLC ocurrirá dentro de esa tienda, sin posibilidad de salir a las calles de Haven. Esto hace que la jugabilidad se sienta algo limitada, al tener un escenario tan pequeño -se añaden como nuevos escenarios la trastienda y la cabina de radio-. También tiene su parte buena, ya que acentúa la sensación de introspección sobre Steph, no permite el protagonismo de otras personas, más allá de los recuerdos de la propia protagonista.

El juego, como siempre, intenta añadir alguna cosa que le dé algo más de variedad a la parte jugable, y en este caso tendremos la app de citas ya mencionada anteriormente, donde tendremos que intentar encontrar a nuestra pareja ideal, y, de nuevo, vuelve el minijuego del futbolín, en forma de recuerdo. No es demasiado, pero es un par de añadidos que intentan evitar la sensación de monotonía.

Hay un detalle técnico del que me gustaría hablar antes de concluir este análisis: este contenido necesita que exista una partida guardada con el juego base acabado. Reitero esto: este contenido necesita que exista una partida guardada con el juego base acabado. No que el jugador se haya acabado el juego, sino que la partida guardada esté ahí.

Ya me parece absurdo que una historia independiente te obligue a haberte acabado el juego, más si encima no hace referencia alguna a los hechos ahí ocurridos. El problema, en mi caso, es que al empezar la partida de Wavelengths parece que sobreescribí la partida del juego principal, que obviamente ya había acabado. Sinceramente, no recuerdo si apareció un aviso o no. Pero tras jugar un par de horas -el DLC dura entre 3 y 4 horas-, al intentar entrar de nuevo al día siguiente me encontré con un cartelito bien bonito que indicaba que era necesario haberse acabado la historia principal para empezar el contenido añadido. ¿Qué juego, al guardar la partida, añade un bloqueo para que no podamos volver a cargarla? No soy el único al que le ha pasado, de hecho. Por suerte, pude encontrar una partida guardada online del juego base que me ayudó a continuar con la mía del contenido secundario. Así que pido públicamente desde aquí a los desarrolladores que miren una circunstancia que me parece un bug bastante grave.

Más allá de esto, recordemos que si queremos jugar a Life is Strange: True Colors Wavelengths, necesitaremos la edición Deluxe del juego base. Si compramos una edición normal, podemos actualizar a esta de forma más o menos económica. ¿Vale la pena? Eso ya va a colación del jugador. Tenemos una historia que amplía nuestro conocimiento del carácter de Steph, y puede ser relativamente interesante para el fan del juego original. Así que si tú lo eres, perfectamente este juego es para ti.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Koch Media