El que me conozca un poco sabe que me encantan los zombis, he jugado prácticamente todo lo que ha salido del género, pero lo cierto es que hacía tiempo que no probaba nada innovador. Into the Dead: Our Darkest Days, me ha recordado de lleno a esa sensación de innovación que me proporcionó el primer State of Decay cuando por primera vez nos dejaban en un juego de zombis gestionar refugios y supervivientes.
Into the Dead logra esta misma sensación. Estamos ante un Acceso Anticipado sólido, tanto que ya cuenta con un roadmap antes de la salida, lo cual denota el compromiso de los desarrolladores desde el primer momento.
La diferencia la encontramos en que en Into the Dead: Our Darkest Days, seleccionaremos unos personajes iniciales, no todos tienen habilidades positivas y por lo general cuentan con habilidades negativas. El juego nos permite comenzar únicamente con cinco parejas de personajes, aunque estas irán variando bastante y a medida que avancemos en el acceso anticipado iremos desbloqueando más y más supervivientes. Los personajes hay que cuidarlos y como todo juego de gestión, necesitan comer, dormir o usar su ingenio.
En Into the Dead: Our Darkest Days, el juego se divide en dos etapas. Por una parte tenemos la etapa diurna y por otra la nocturna. En ambas debemos realizar acciones como salir a explorar, dormir, cocinar, reparar nuestro refugio o incluso construir algún nuevo módulo.
El refugio se nos puede quedar chiquito a medida que avancemos, por ello mientras vamos explorando y loteando nuevos emplazamientos. Podremos incluso liberar la amenaza zombi, y convertirlo en nuestro nuevo refugio. Esto sobre todo lo tendremos en cuenta a la hora de adquirir grandes superficies, el lugar será menos seguro pero a la larga será mejor por ofrecernos más posibilidades de módulos en sus distintas habitaciones. Por lo general comienzan en una casita de campo y de ahí ya te vas desplazando. Explorar lugares además de darnos materia prima para construir, mejorar o reparar también nos permite seguir desvelando nuevos sitios que poder visitar. Y bueno, conseguir nuestra misión, es un juego semi lineal y nuestro objetivo como en toda epidemia, será conseguir sobrevivir y llegar a tierra santa.
Otra cosa que me ha gustado es que se respete el permadeath, nuestros personajes tienen solo 1 vida y al morir perderán todo lo que lleven -quedará todo dentro de su cuerpo zombificado-. Eso hace que tengas cuidado con las decisiones que tomas y sobre todo que actúes en sigilo, esto es muy importante, porque incluso eliminando de forma silenciosa a los zombis, podemos ser detectados por durmientes, ya que cada arma posee unos valores propios que además de daño y durabilidad incluye ruido. Esto por ejemplo hace que no sea lo mismo matar a un zombi con un martillo que con una guitarra eléctrica, un dato bastante curioso y realista.
La muerte siempre está presente, tanto que cuando muere uno de tus supervivientes, lo normal es mandar a otro a recuperar la mochila. Las armas son difíciles de conseguir y puede ser la diferencia total entre la vida y la muerte, por lo que renta conseguirlas. Pero aún ahí más, hay zonas que solo serán accesibles tras hablar con otros supervivientes o encontrando notas secretas.
Into the Dead: Our Darkest Days, es un juego que no nos lo pone fácil, los sonidos de los zombis son espeluznantes y logran introducirnos de lleno en una verdadera pesadilla. En lo visual el juego apuesta por usar un sorprendente juego de luces en las fases de día y apuesta por sombras y oscuridad en la noche. Por mi experiencia personal diría que es más sencillo inspeccionar un lugar de día. Los escenarios son variados y bien diseñados, aunque el juego cuenta con una contra importante y es que desde el comienzo las áreas que vamos explorando se harán repetitivas, debido a la falta de aleatoriedad. Hay poco desafío cuando podemos memorizar tanto la posición de los zombis como el lugar de loot dentro de un local. Esto mismo ocurre con los planes de escape, actualmente nuestros supervivientes únicamente cuentan con dos y las misiones son siempre las mismas. Por lo que si tienes pensado echar más de una partida, puede hacerse muy monótono.
El estado Early Access se nota en estos pequeños detalles y algún fallo que otro que cuenta el juego. En mis partidas por ejemplo, en ocasiones he encontrado zombis que atacaban a través de las puertas. Esto parece que no es muy relevante, pero en un par de ocasiones mis supervivientes murieron debido a esto, y dado que el único lugar para guardar es el refugio, esto puede perjudicar gravemente nuestra progresión. Por lo demás, Into the Dead: Our Darkest Days es un juego lleno de contenido y con mucho mimo.
PikPok no es un estudio nuevo y aunque tienen un gran bagaje detrás incluyendo la precuela de este título, Into the Dead, se trata de un estudio de juegos para smartphones, por lo que es de elogiar el buen estado de este nuevo Early Access y su debut en PC. Un juego que a base de sus actualizaciones prometidas, doy por hecho que se convertirá en uno de los grandes competidores dentro del subgénero de la supervivencia zombi.