Artis Impact… es, desde luego, un videojuego. Interactuamos con elementos, combatimos contra enemigos y exploramos escenarios. Pero tiene algo más. Se trata de algo extraño, una sensación oculta e irreverente, difícil de explicar pero que ocupa gran parte del juego. Intentaré definirlo con palabras, pero hay cosas que hay que vivirlas uno mismo, y creo que Artis Impact es una de ellas.

Artis Impact es un juego de rol por turnos, donde la exploración es lo más importante. Podría decir que la historia es importante, pero no parece que haga hincapié en ella muchas veces. Creo que se puede indicar que en este juego lo importante son las “sensaciones”. No me llaméis loco, primero leedme. Tendremos que explorar ciertas zonas, matar enemigos en un combate bastante simple a la par que directo y hacer misiones secundarias para entrar en el lore del juego. Todo ello con mucho humor de por medio.

En Artis Impact, la IA hace muchos años que entró en guerra con el ser humano, y parece que ganó. La población actual es muchísimo menor a la de nuestra época, pero los seres humanos que quedan viven en una aparente paz, rota a menudo por ataques de la IA, aunque de forma bastante desorganizada. Nosotros somos Akane, una mujer mejorada genéticamente que, con la ayuda de Bot, cumpliremos misiones y conectaremos con el entorno. El aspecto de Akane es una mezcla de un personaje de Claymore con 2B de la saga Nier.

Para empezar, hablaré del combate, que es sin duda el apartado más flojo de Artis Impact. Este juego es extremadamente fácil excepto en varios picos donde habrá que aplicarse. Tendremos artes, mejoras pasivas y subidas de nivel típicas de los juegos de rol, pero carecen de importancia excepto en momentos clave. Podremos mejorar nuestra arma -una especie de espada tecnológica-, nuestro ataque y nuestro equipo, o usar consumibles. Si algo nos supone algún problema, con dinero mejoramos nuestro ataque aún más y no tendremos rival.

La exploración está mucho mejor llevada y es lo que nos hace seguir adelante. Artis Impact es un juego con cien lugares, todos dibujados a mano y llenos de secretos. En todos los territorios que exploremos, que no serán pocos, podemos hacer clic, pulsar, tirar y muchas otras cosas. Dado que el juego no nos indica claramente cuales son los elementos interactuables, deberemos de probar y usar el sentido común. Personalmente, me ha encantado probar y analizar los lugares. Tendremos dos botones para interactuar, y a veces deberemos usarlos de forma intercalada. Si no pulsamos el botón correcto, puede que nos perdamos alguna interacción, historia o combate.

Porque es de lo que Artis Impact se nutre. Nuestro personaje y Bot interactúan entre ellos y con sus alrededores de formas que van desde la lógica -pocas veces-, a una locura absoluta -muchas-. Muchas veces me he quedado con la boca abierta al ver las intenciones macabras de Bot o las estupideces supinas de Akane. Aquí es donde entran en juego las misiones secundarias. Las hay de todo tipo, como mazmorras secretas, trabajos a tiempo completo o pueblerinos que requerirán de nuestra ayuda. Muchas misiones secundarias tienen personajes realmente carismáticos, y estoy seguro de que yo mismo me he perdido a varios. Muchos eventos necesitarán que pasemos por el mismo sitio varias veces, así que para aquellos que vayáis simplemente a pasaros el juego, muchas cosas quedarán sin desvelar.

En Artis Impact, todo esto que he comentado anteriormente está moldeado por su aspecto visual. Es un juego hecho por una sola persona, y cuanto más juegas más increíble ves lo que esto. El juego tiene dos vertientes, el pixel art y las viñetas de arte dibujadas a mano. El primero es exquisito, con animaciones completamente fluidas que da gusto verlas. Los combates son espectaculares, con muchos movimientos y un buen puñado de ataques finales que visualmente nos dejarán anodadados. Los escenarios y personajes están muy detallados y es interesante jugar simplemente por ver con qué nos sorprenderá la próxima vez.

Por otro lado, tenemos las viñetas y ciertos momentos dibujados a mano en blanco y negro. El juego tiene una cantidad ingente de estos momentos, y es probable que antes de combatir contra un jefe, lo veamos primero en formato arte y luego en pixel art, multiplicando el trabajo. Hasta para algunos momentos secundarios que es probable que no todos los jugadores vean, hay momentos dibujados a mano. Personajes y situaciones de todo tipo, cuidados al mínimo detalle. Algo que debo nombrar es que el juego se juega en ventana, y es como el juego dice que debe ser jugado. Esto quizás no guste a muchos, pero en pocas horas te acostumbras.

Musicalmente tiene buenos temas que acompañan la acción. Muchos de las misiones secundarias tienen ciertos sonidos al ser completadas, y los combates tienen un trompeteo final. En general la música y el sonido cumplen con creces, pero es cierto que quedan eclipsados por el arte visual. Otro detalle digno de mención es que el juego no viene en castellano, para que lo tengáis en cuenta.

En resumen, Artis Impact es un juego extraño. Empieza a mitad de juego, y termina igual. La historia da bandazos, los personajes a veces no siguen ninguna lógica y tiene ciertos detalles de lo más extraño. Pero es esa aleatoriedad y singularidad lo que lo hacen un juego digno de ser jugado. Además, es un juego visualmente exquisito que merece la pena de observar en movimiento, porque las capturas no le hacen nada de justicia. La historia de Akane y su universo merecen la pena.