Lo cierto es que el aspecto del juego de rompecabezas A little to the left me llevó de cabeza a querer jugarlo, tanto que en la SteamFest del año pasado completé su demo y me dejó un notable sabor de boca. Lo nuevo de Max Inferno que debuta dentro de un sector cada vez más cotizado y Secret Mode. No es más que uno de esos muchos «cozy games» -videojuegos tranquilos- que usamos para pasar el rato relajados junto con un buen té, pero A Little to the left va algo más allá, ya que junto al gran Unpacking, está vez no nos mudaremos pero sí tendremos que ordenar. He jugado la versión final del título en Steam y he encontrado ciertos claros y oscuros que pueden no ser del gusto de todos. En fín, puede que no sea la introducción que esperabas leer pero…
Dentro de A Little to the Left no encontraremos una historia contada como estamos acostumbrados y es que no habrá líneas de diálogo, sin embargo sí contará una historia, contada entre los distintos 5 capítulos a poder jugar y sus incansables 84 puzzles. Terminarlo solo nos llevará 3 horas en caso de no atascarse mucho y una vez acabado el juego podemos decir que realmente no lo hemos acabado, ya que cada día podremos realizar un rompecabezas diario que servirá para ir decorando nuestro álbum con nuevas insignias. Estas se conseguirán con nuevas soluciones a puzzles que hemos completado a lo largo de la historia. Como no encontramos una historia clara en el título, hay varios rumores sobre ella, algunos afirman que un gato lo arruina todo, otros no tratan de arriesgarse, diré que la historia puede ser contada mediante los puzzles pero no termina de ser clara, por lo que lo dejo a tu elección.
Ordenar, Limpiar y Clasificar
En todos y cada uno de los rompecabezas deberemos aplicar la lógica para ordenar todos los problemas que encontremos en escena. Por lo general la solución es sencilla, los puzzles pueden tener múltiples soluciones pero generalmente se basan en ordenar una librería por el tamaño de sus libros, clasificar por colores o formas distintos objetos o hasta poner la mesa, por poner algunos ejemplos. Como he dicho, son sencillos, aunque sacar las otras soluciones puede llevarnos algo más de tiempo, ya que en algunos toca ser creativo, aunque por lo general la gran mayoría de los puzzles tienen una única solución. El control además es intuitivo, ya que en el título solo necesitaremos nuestro ratón.
Los puzles, como bien he dicho, comienzan siendo pequeños rompecabezas con poca dificultad y una sencilla solución, el problema llega cuando avanzamos, ya que la dificultad de estos aumenta, Deberemos posicionar correctamente las distintas herramientas de un garaje, o clasificar unas cajas ordenando objetos deportivos, zapatos, electrónica y cotidianos. En ocasiones la solución no es clara y la dificultad de estos puzles puede ser algo elevada, por lo que no podría decir que se trata de un juego para todas las edades.
El deleite del orden
Como bien hemos dicho, A Little to the Left no deja de ser un juego simple donde poner las cosas en orden, lo mismo ocurre con sus diseños, el juego apuesta por un estilo artístico de dibujo a lápiz sencillo donde predomina una paleta cargada de colores pastel. Me ha encantado esta faceta ya que el resultado es muy agradable a la vista y en ocasiones ha servido para dar una solución llevadera a algún que otro puzle.
En cuanto a lo sonoro, no logra dejar un apartado destacable, una melodía bastante minimalista nos acompañará durante toda la aventura junto a un conjunto de sonidos bastante bien implementados.
Desorden dentro del orden
Aunque pueda parecer que A Little to the Left es un gran título, ahora voy a exponer los que han sido para mí sus errores y es que deja algo que desear en ciertos puntos. Por ejemplo, en ocasiones podemos encontrar ciertos puzles en los que suena una pequeña campanilla, es un indicativo de que estamos poniendo bien las piezas pero por algún extraño motivo en otros puzles este no se ha implementado y convierte muchas veces en una sucesión de prueba y error la resolución de los puzzles.
Los puzles en sí al poco se vuelven repetitivos y es que lejos de lo que probamos en la demo, estos no innovan mucho. Puede variar la forma de algunos, pero no deja de ser más de lo mismo, hay una fuerte repetición de ideas. Durante la aventura, son innumerables los momentos en los que ordenamos elementos en orden ascendente, alineamos objetos u organizamos cosas dentro de cajas o armarios. La variación es puramente visual, donde no encontramos cambios en el desarrollo de sus respectivos rompecabezas.
Además otro punto negativo es su sistema de ‘pistas’ en caso de poder llamarlo así ya que si te quedas atascado no obtendrás una pequeña ayuda, sino que obtendrás la solución directamente. Entiendo que se trate de encontrar al juego relajado y gratificante, pero este sistema de solución me ha gustado muy poco y es que en ciertas ocasiones ni usándolo encontramos una resolución clara.
Ha llegado la hora de dejar de apilar palabras, estos motivos recientemente nombrados, hacen que ordenar sea algo complicado y frustrante pero A Little to the Left no deja de ser un buen juego de puzles. Nunca pensé que sería tan gratificante ordenar cosas mundanas y es que en resumidas cuentas el juego es eso, un juego tranquilo y principalmente relajante. Aunque como ya he nombrado, algunos rompecabezas -extremadamente repetitivos- pueden acabar con este relax, yendo totalmente en contra de la idea del juego.
El videojuego llega subtitulado a 11 idiomas entre los que está el español en formato digital a PC y Nintendo Switch. Por un precio de 14.99€ no deja de ser un precio más que recomendado si eres una persona con cierto TOC por la perfección y el orden.
Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Secret Mode