Los equipos de desarrollo de Endeavor One y Perp Games se han unido para traernos una apuesta diferente para el mundo de la realidad virtual con Arashi: Castle of Sin, un juego de corte oriental donde el sigilo será la carta más importante para poder avanzar en el juego.
Para todo aquel que quiera adquirir este título, además de tenerlo de manera digital a través de la tienda de Playstation, se puede comprar en formato físico gracias a Meriediem Games, empresa a cargo de la distribución en nuestro país.
Antes de pasar a explicar la historia del mismo, hay que dejar claro que para poder jugar a este título, además de tener las gafas de VR, deberemos contar con dos PS Move que harán las funciones de manos de nuestro ninja. Una vez dicho esto, pasamos a contar un poco la historia de este juego inspirado en el Japón feudal donde deberemos impedir el asedio de los enemigos.
En Arashi: Castles of Sin nos meteremos en la piel de un guerrero Shinobi llamado Kenshiro, el cual es el único superviviente de la casa de los Arashi. Nuestro protagonista se encuentra en esta situación debido a una conspiración llevada a cabo por los Seis Oni de Iga haciendo que Japón se encuentre en estos instantes sumido en el caos y la desesperación. Estos seis lideres de bandas enemigas se han adueñado de los castillos más influyentes e importantes del país y tienen el control total del mismo.
Llegados a este punto es donde entramos en materia. Como Kenshiro, nuestra principal misión es ir viajando a lo largo de todo el país del Sol Naciente para acabar con todos y cada uno de los bandidos que asedian las ciudades y acabar con la corrupción de una vez por todas.
La manera de abarcar la partida depende de cada jugador, si bien es cierto que lo más recomendable en este tipo de juegos es jugar con las sombras y el sigilo para acabar con nuestros enemigos sin ser detectados. Esto no quiere decir que no podamos enfrentarnos cara a cara con los bandidos pero no es algo que recomiende. El principal motivo es por la manejo del personaje en general. La implementación del sistema de movimiento y combate se hace bastante tosco y empobrece la experiencia de juego. En ocasiones, el jugador puede llegar a desesperarse ya que los golpes no llegan a acertar en nuestro contrincante y nos tocará movernos -algo que no es sencillo con los PS Move- pudiendo recibir un golpe letal por parte del mismo.
Por este mismo motivo, siempre que se pueda, yo aconsejo utilizar los medios que disponemos en nuestro entorno para actuar de manera sigilosa para acabar pronto con los diferentes adversarios.
Kenshiro irá equipado con dos Katanas, una que servirá para atacar a los enemigos y otra que deberemos usar para repeler los golpes enemigos. Pero éstas no serán nuestras únicas herramientas en el combate. Nuestro Shinobi contará con arcos, bombas de humo o shurikens -entre otros objetos de diversa índole- para abordar a las diferentes amenazas.
Además de todo esto, el protagonista contará con la inestimable ayuda de Haru, una loba que nos acompañará durante toda nuestra misión y que también atacará a los enemigos y se deshará de ellos facilitándonos el paso.
En cuanto al manejo del personaje hay que decir que nada más empezar el juego tendremos un tutorial donde nos indican como debemos proceder para andar, saltar, agacharnos o escalar -resulta un poco tedioso el control teniendo que hacer uso de tantos botones para hacer diversas acciones ya que al principio resulta muy lioso y cuesta recordar para que se utiliza cada botón de cada uno de los PS Move-.
Llegando al apartado técnico, Arashi Castle of Sin nos ofrece una primera visión del juego muy buena. La introducción nos sumerge de lleno en el Japón feudal con una narración en japonés -subtitulado al castellano- y unas imágenes muy bien diseñadas de la época.
Por contra, esta experiencia se nubla nada más empezar a manejar al Shinobi ya que nos encontramos con un apartado gráfico muy limitado donde los modelados de los paisajes son bastante básicos con texturas poco definidas -si los comparamos con otros juegos de realidad virtual- nublando la experiencia del juego. En este punto hay que decir que los desarrolladores deberían haberse esforzado más por crear una experiencia más realista del mismo.
En cuanto al apartado de sonido nos encontramos con una música que no destaca sino que simplemente acompaña al juego. En cuanto a los efectos hay que decir que se integran bien en el título ayudándonos a identificar ciertos peligros por los sonidos que escuchamos a nuestro alrededor.
Arashi: Castle of Sin es un juego que podría llegar a ser un gran título pero que necesita pulir muchos aspectos para poder ofrecer una buena experiencia de juego. Pese a esto, creo que arreglando ciertos puntos puede llegar a ofrecer unas horas de diversión increíbles para todos aquellos fans del mundo oriental.
Este análisis ha sido realizado en PlayStation 4 mediante una copia cedida por Meridiem Games