Desde que Atomic Heart hizo su entrada en el mundo de los videojuegos en 2023, la propuesta del estudio Mundfish, con un enfoque que evocaba el estilo de Bioshock y el retoque de un mundo abierto, nos dejó una impresión ambigua entre quienes se sintieron cautivados por su atmósfera y los que se cuestionaron su ejecución. A pesar de sus fallos, Atomic Heart destacó por un diseño artístico único, una jugabilidad desafiante y una ambientación retrofuturista cargada de referencias a la ciencia ficción más clásica. Ahora, con Enchantment Under the Sea, el tercer DLC de este juego, la experiencia se expande para adentrarnos en un nuevo capítulo cargado de contenido adicional, que busca ofrecer a los jugadores un vistazo más profundo al universo distópico creado por Mundfish. Este DLC nos lleva al agua, un entorno completamente nuevo que, de manera algo inesperada, resulta ser una extensión natural de lo que nos ofreció el título base.
Para quienes no estén familiarizados con Atomic Heart, es importante comenzar por señalar que el juego base nos transporta a un 1955 alternativo, donde la Unión Soviética ha superado a las demás potencias del mundo con avances tecnológicos en inteligencia artificial y biotecnología. Como el camarada P-3, un agente altamente especializado, nos embarcamos en una misión para detener un sabotaje, solo para encontrarnos atrapados en un conflicto mucho más grande que pone en juego la estabilidad del mundo. El juego nos enfrenta a hordas de robots descontrolados y criaturas mutantes mientras exploramos complejos de investigación y otras instalaciones en busca de respuestas. La historia esta bien resuelta con una narrativa efectiva, y sus influencias de Bioshock no son difíciles de identificar.
Respecto a los dos DLC previos, Trapped in Limbo y Annihilation Instinct, Enchantment Under the Sea sigue expandiendo la historia de manera significativa. A diferencia de estos, que se centran más en áreas específicas dentro del mundo de Atomic Heart con una jugabilidad ya conocida, este tercer contenido nos sumerge en un nuevo entorno que nos ofrece nuevas posibilidades jugables y complementa perfectamente todo lo que el mundo creado por Mundfish tiene que ofrecer. La historia de Enchantment Under the Sea, arranca justo donde el juego base nos había dejado y nos lleva a una instalación submarina única, el centro de investigación Neptuno, un nuevo entorno con su propia historia, secretos y enemigos. Para acceder, solo tendremos que seguir la progresión normal, ya que el área de Enchantment Under the Sea se desbloquea como una extensión del mapa una vez alcanzado el nivel adecuado.
En cuanto a la jugabilidad, Enchantment Under the Sea nos ofrece nuevas mecánicas que se incorporan perfectamente al sistema del juego base. Nuevas armas, como el Trueno, un potente martillo que amplifica el daño con corriente eléctrica, y la KM-4 Kuzmich, una escopeta de doble cañón que cuenta con dispersión de proyectiles personalizable, ofrecen opciones más tácticas a la hora de enfrentarse a los nuevos enemigos, permitiéndonos variar nuestro estilo de combate y adaptarnos a cada situación. Además de las armas, también se introducen habilidades adicionales relacionadas con el entorno acuático. Los poderes de telequinesis se amplían en este DLC, dándonos acceso a nuevas formas de manipular objetos y enemigos, con la posibilidad de controlar más elementos del entorno para crear trampas o eliminar a los enemigos con mayor efectividad. También se han integrado dos nuevas habilidades, látigo, que permite lanzarse rápidamente contra enemigos, esquivar rápidamente o acceder a ciertas áreas del entorno, y llamarada, que permite lanzar bolas de fuego con daño de área.
Por otro lado, el DLC mantiene la dificultad característica de Atomic Heart, con enemigos más agresivos y con la misma resistencia a las balas que ya nos hicieron temblar en el juego principal. No es raro quedarse sin recursos en los combates más largos, y la necesidad de explorar y gestionar nuestro inventario sigue siendo esencial para progresar sin sobresaltos. En cuanto a la duración, Enchantment Under the Sea nos ofrece entre 5 y 6 horas de contenido, dependiendo de la exploración y el tiempo que queramos dedicarle a conocer el centro de investigación Neptuno, o volver a antiguas localizaciones como la ciudad volante de Chielomiey que han cambiado. Si bien no es una expansión gigantesca, es lo suficientemente significativa como para ofrecer un descanso interesante entre las misiones principales del juego y brindar una experiencia distinta a lo que ya vimos en Atomic Heart.
Desde el punto de vista técnico, Enchantment Under the Sea no introduce grandes novedades, ya que sigue aprovechando el mismo motor gráfico y mantiene el gran nivel de calidad del juego base. Sin embargo, el diseño visual es uno de los puntos más destacados de este DLC. El entorno submarino no solo es impresionante a nivel artístico, sino que también se siente totalmente vivo. La iluminación, el detalle de los efectos acuáticos y la ambientación general están muy bien conseguidos y nos llamarán la atención desde el primer momento.
En términos de rendimiento, el DLC se mantiene bastante estable en la mayoría de las plataformas -mejor en las consolas de actual generación y en PCs de alta gama-, aunque no está exento de caídas de frames en momentos de combate intenso, lo cual, si bien no afecta gravemente la jugabilidad, puede resultar algo molesto. La optimización es buena en general, pero los momentos con muchos enemigos en pantalla pueden ser algo problemáticos, en función del sistema de juego. Donde sí se ha avanzado sobremanera es en la resolución de bugs, ya que el propio juego base y los anteriores DLCs sufrían bastante de ellos pero en esta ocasión no hemos encontrado problema alguno.
En conclusión, Enchantment Under the Sea es un DLC que hace lo que se propone: ampliar el universo de Atomic Heart con un nuevo nivel lleno de posibilidades, tanto a nivel narrativo como de jugabilidad. Aunque no acaba de romper con lo establecido por el juego base, sí ofrece nuevas mecánicas y un entorno refrescante que mantiene la esencia de lo que hace a Atomic Heart único. Nos hubiera gustado una duración más extensa, porque este DLC esta muy bien planteado y explota lo mejor de Atomic Heart de una forma más directa y lineal, y sin querer mirarse tanto en el espejo de Bioshock, lo cual entendemos que es un acierto. Si te gustó Atomic Heart, este DLC -quizá el mejor de los tres lanzados- es una adición que no querréis perderos, y si aún no habéis jugado Atomic Heart, no sé a que estáis esperando.