Atomicrops ya hizo aparición por estos lares cuando el año pasado publicamos unas primeras impresiones del mismo. En este juego de Bird Bath Games y Raw Fury, tenemos que ponernos al cuidado de una granja de cultivos muy especial. Atomicrops lleva ya bastante tiempo en formato de acceso anticipado en la Epic store y hoy mismo se publica de manera oficial para todo el mundo con una nueva actualización que incluye varias novedades.
En Atomicrops nos pondremos al cargo de una granja, pero no una granja cualquiera, sino una granja nuclear. Jugando al tutorial, que es muy breve y explicativo, nos enteraremos de toda la historia con una simple imagen: una bomba nuclear estalla y se crea una nueva sociedad postapocalíptica que vive de los cultivos. Directo y sin más milongas que nos hagan entretenernos.
Por supuesto, esta radiación no solo afecta a los cultivos, sino también a la fauna local, provocando mutaciones en los animales y convirtiéndose en el principal enemigo a batir. Estos animales nos lanzarán proyectiles que nos quitarán salud y además se intentarán comer nuestra cosecha, pudiendo tirar por tierra -pedazo juego de palabras- todo nuestro esfuerzo y sacrificio.
Pero veamos primero como es una partida estándar a Atomicrops: seleccionamos a uno de los dos personajes jugables, el chico o la chica, cada uno con su habilidad especial. Tras esto, aparecemos en medio del campo de juego, donde tendremos un tiempo limitado para sembrar y cuidar de nuestros cultivos antes de que llegue la noche, porque cuando llega la noche…el formato de juego cambia radicalmente y se convierte en un shooter por oleadas en el que tendremos que sobrevivir hasta que un helicóptero venga a rescatarnos y nos lleve a la ciudad. Así es en esencia una partida normal, pero ahora vamos a desgranarla en detalle.
En principio contamos con dos personajes jugables, la chica puede cultivar más rápidamente pero la duración de las armas es menor, en cambio el chico siembra de manera más lenta pero a cambio las armas le duran un día más y además viene incluido con una torreta de defensa de serie. Como veis, cada uno tiene sus ventajas y sus defectos, así que allá cada cual con si prefiere darle prioridad a la defensa o al cultivo, de todas formas no os preocupéis mucho por esto ya que durante la partida iremos consiguiendo mejoras que hacen que las diferencias entre ambos no sean tan palpables.
Ya metidos en el sembrado, debemos arar el suelo, sembrar las semillas y regarlas. Aunque parezca un proceso complejo, todo esto se hace pulsando un solo botón. Tenemos distintos tipos de semillas, que dependiendo del género pueden tardar más o menos tiempo en germinar o necesitar más o menos agua. Además de esto, podemos utilizar fertilizante para acelerar el crecimiento que conseguiremos al matar a los enemigos que vayan viniendo y al eliminar deshechos de los alrededores, lo cual provocará que en ocasiones nos suelten un número mayor de frutos o incluso nuevas semillas tras la recogida.
Y en esta etapa es donde se presenta la problemática: contamos con tan solo dos minutos de tiempo -sin contar el tiempo obligatorio de defensa del cultivo al acabar el día- para hacer lo que tengamos que hacer, y debemos decidir si invertimos ese tiempo en sembrar nuestro huerto o en ir a las guaridas enemigas a por nuevas recompensas y semillas, ya que difícilmente podremos hacer ambas cosas a la vez en una misma ronda. En concreto el dilema es que si nos dedicamos a sembrar, lo haremos con las semillas básicas que nos dan pocos frutos, pero si vamos a matar enemigos, conseguiremos mejores plantas que nos dan mayores recompensas pero a cambio de perder un día de siembra que nos hará perder dinero. Como veis no hay una opción buena, siempre nos toca decidir lo que consideramos mejor en ese momento.
Cuando cae la noche es cuando llega el verdadero caos, los enemigos empiezan a venir hacia nuestros cultivos por oleadas y debemos aguantar tres rondas de un minuto cada una. Para esto utilizaremos nuestra fiel pistola de guisantes, aunque podremos comprar otras nuevas en el mercado al que vamos entre día y día. Estas armas especiales se compran con los frutos recolectados, que son el equivalente a la moneda del juego, y como dije antes solamente nos van a durar un día, dos en el caso del chico, pero nos va a ser realmente útil para salvar la situación.
El objetivo del juego no es otro que aguantar todos los días que podamos sin morir. Lo haremos con un formato de estaciones del año: cada estación se divide en tres días, donde al tercer día nos tendremos que enfrentar al jefe final además de a todo su séquito. Si sobrevivimos, pasaremos a la siguiente estación, y así hasta completar el año entero. Para los fans del competitivo, vamos a contar también con un ranking online al que subir nuestra puntuación, por lo que toca ponerse las pilas si queremos llegar a lo más alto.
Como extra añadido, vamos a tener también romances, pero aquí no están de mero adorno o para quedar bien, sino que tienen su utilidad. Al empezar una relación con alguien -que se hace regalándole rosas, las cuales también tenemos que cultivar-, nos irá obsequiando con objetos y mejoras para cultivar mejor y enfrentarnos con más ventajas a los enemigos. Y si todo va bien ¿quién sabe? en este mundo la poligamia está bien vista, yo ahí lo dejo.
En resumen, lo que nos ofrece Atomicrops es un twin stick shooter bastante sólido y retante que nos va a hacer sudar la gota gorda en algunos momentos, todo ello mezclado con simulador de granja para relajarse durante el par de minutos que nos van a dejar en paz. Además la hoja de ruta de actualizaciones del juego promete novedades muy interesantes que van a mejorar aún más la experiencia. Muy recomendado para fans de este género.
Actualización:
A raíz de la versión 1.0 del juego publicada hoy mismo durante el lanzamiento oficial, se han añadido una serie de novedades que no habíamos podido analizar ni tener en cuenta anteriormente por motivos de desarrollo.
La primera y gran novedad que nos vamos a encontrar es que el juego ha sido traducido a varios idiomas, entre ellos el castellano. Además con una traducción muy peculiar, donde los personajes hablan con acento «paleto» y expresiones muy coloquiales. Aunque no todo es perfecto, ya que algunas frases como «arregla el puente» o «defiende tus cultivos» siguen en perfecto inglés, por lo tanto se trata de una traducción parcial centrada en los diálogos más importantes.
Se ha añadido además un tercer personaje jugable: Robusta, un chico de ciudad cuya habilidad especial es la de ser capaz de moverse rápidamente, pero mucha atención porque eso también hace que el resto del juego y los enemigos se aceleren. Se podría decir que este es el modo dificil del juego, pues propone un desafío bastante dificil de superar, solo para los más expertos. Además de eso, ahora los personajes jugables aparecen bloqueados y no pdoremos seleccionarlos desde el principio, viéndonos obligados a empezar a jugar con Lavender para desbloquear al resto.
Además de un rediseño de la interfaz y algunas mejoras y balanceos, se han incluido otros tantos elementos: dos nuevos personajes con quien poder contraer matrimonio que ahora van rotando según la estación del año, nuevas habilidades permanentes y objetos, un sistema de logros mejorado, la posibilidad de llegar hasta los 10 años de supervivencia y varias cosas más de menor detalle.
Como se puede comprobar, esta serie de mejoras ha servido para darle a Atomicrops el empujón definitivo que necesitaba y elevarlo aun más a la categoría de juegazo. Si antes ya merecía la pena, ahora todavía más.
Este análisis ha sido realizado mediante una copia cedida por Raw Fury