Hay compañías que están ligadas inevitablemente a un género en la mente de los aficionados al mundillo del videojuego. Relic Entertainment es una de ella, y Company of Heroes una de las sagas que tiene la culpa de ello. Veamos qué nos ofrece su tercera entrega.

Fundada en 1997 en Vancouver, Relic Entertainment, antes conocida como THQ Canada, lanzó su primer juego bajo el nombre de Homeworld y, aunque dicha saga tuvo una obligada pausa, pues los derechos pertenecían a Sierra, se acabó convirtiendo en una de las sagas de referencia y poniendo a Relic Entertainment en la lupa de los aficionados. Le siguieron otras como Warhammer 40.000: Dawn of War e, incluso su más reciente lanzamiento, la cuarta entrega de Age of Empires en colaboración con Microsoft.

Fue en 2006 cuando lanzaron la primera entrega de la saga que nos ocupa, Company of Heroes, donde dejaban la ciencia ficción y la fantasía de lado y se ponían el traje histórico para traernos la Segunda Guerra Mundial mediante el género que tan bien se les ha dado en una primera entrega que ya convenció sobradamente a crítica y público. Y fruto de ello nos encontramos hoy con la tercera parte en nuestras manos.

En un mundo tan dominado, a menudo, por apuestas centradas en los modos multijugador, es de agradecer que Relic Entertainment nos haya traído un juego tan disfrutable en solitario, con no solo una, sino dos campañas con su propia identidad y muy diferenciadas entre sí, aparte de otros modos de juego en los que profundizaremos más adelante.

La primera de ellas, y tal vez la que más destaca a primera vista por incluir aires renovados en la saga, es la campaña italiana. En esta tendremos a nuestra disposición un enorme mapa táctico de batalla que nos recordará a otras sagas y será más próximo, en parte, a los juegos de estrategia por turnos con grandes mapas esquemáticos y que, a modo de un enorme tablero que representa Italia, nos trae una de las refrescantes novedades de la saga en esta tercera entrega.

Dentro de esta propuesta, tendremos no solo una campaña muy extensa sino que, además, tendremos libertad a la hora de escoger diferentes formas de afrontarla, dotándole de un plus en cuanto a la rejugabilidad que, ya de por si, suelen tener este tipo de juegos. Pero nuestra forma de jugar no estará exenta de condicionantes, pues de las decisiones que nos proponga el juego, y que deberemos seleccionar de forma explícita, dependerán factores como la lealtad de nuestros subalternos, lo cual será un componente clave en la consecución de nuestros objetivos. También se desbloquearán ciertas misiones secundarias y ventajas que podremos conseguir según la dirección que vayamos tomando y las afinidades que vayamos reforzando. Es cierto que esta variedad de juego no es todo lo profunda que podemos encontrar en otros títulos del género pero, como añadido al conjunto de la saga Company of Heroes, supone un añadido notable que esperemos que venga para quedarse y se vaya desarrollando en futuras entregas.

Por supuesto, también combatiremos en mapas más cercanos y con mayor detalle con la tradicional apuesta de estrategia en tiempo real con la opción de usar la pausa táctica, que tanto nos ayudará a tomar aire, respirar, y pensar en nuestros siguientes pasos. Y aquí es donde Company of Heroes 3 muestra la trayectoria que Relic Entertainment lleva a sus espaldas con la saga, pues es donde brilla con luz propia.

Tendremos un modo de juego, ya sí, totalmente continuista con las anteriores entregas, en la otra campaña a nuestra disposición, la campaña del norte de África, en la que tomaremos el control de las Afrikakorps alemanas y revisitaremos algunas de las batallas más importantes acontecidas en Libia y Egipto a lo largo de la Segunda Guerra Mundial. Poniendo esta vez el foco en las batallas con carros de combate, y durante sus nada desdeñables ocho misiones, los amantes de los anteriores Company of Heroes se encontrarán como pez en el agua en esta campaña llena de variedad de misiones que muestra sin tapujos la experiencia y el buen hacer a lo largo no solo de anteriores entregas de esta saga sino de otros juegos de estrategia que Relic Entertainment ha ido desarrollando durante su ya dilatada carrera.

En esta campaña, y como es costumbre, deberemos ir ganando posiciones con cautela, pero sin olvidarnos de que de ello depende el aumento de nuestros recursos, pues a lo largo y ancho del mapa se encuentran repartidas zonas que podremos reclamar y nos irán marcando parte del mapa como reclamada por nuestra parte, y eso es la base para el desarrollo y consecución de más y mejores tropas además de los recursos. También encontraremos recursos esparcidos por el escenario que podremos recoger una vez la zona sea segura para nuestros pelotones.

Pelotones que, como ya es costumbre, podremos seleccionar tanto arrastrando el ratón como pulsando el icono que tengan asignado y que muestra el tipo de unidades de que se componen, lo cual nos dará un adelanto rápido de las habilidades especiales que poseen como reparar vehículos o, al contrario, lanzas granadas contra ellos.

Y hemos disfrutado mucho con esta campaña, sin querer hacer de menos a la primera comentada, que es muy de agradecer para enriquecer la saga, hemos de reconocer que cuando íbamos a echar el guante a un nuevo Company of Heroes, esto es lo que esperábamos, y Relic ha cumplido con nota. El acento puesto por momentos en el uso de carros de combate, además, nos ha dado una ración de placer extra al poder ser más destructivos que nunca, pudiendo echar abajo edificios como parte de la estrategia de combate, al acabar con todos los enemigos que se parapetan en ellos, lo cual será muy útil cuando haya algún francotirador. También podremos realizar incursiones dentro de dichos edificios como otra de las características de ciertos tipos de pelotones, o bien señalar el lugar para un ataque aéreo.

Aparte de estas dos estupendas campañas, y como no podría ser de otro modo en un juego de este género, tendremos la opción de jugar una refriega configurada a nuestro gusto o los obligados modos multijugador, en los que podremos escoger entre las facciones que se verán en el juego o los catorce mapas que se nos ofrecen para jugar en diversas modalidades contra todos o de forma cooperativa contra la máquina.

En cuanto al aspecto visual del juego, contrasta lo agradable y eficaz de la interfaz de juego durante las campañas, así como la cantidad de información mostrada y sus atajos de teclado, con lo espartano pero funcional de los menús del juego. El juego en sí luce espléndidamente aunque, como es normal en los juegos que pretenden mostrar gran cantidad de tropas y acción en pantalla pero a la vez mantener unos requisitos comedidos que permitan acceder al juego a la mayor parte del público posible, nos encontramos con unos gráficos que de cerca no van a impresionarnos. Aun así será una delicia ver las animaciones y detalle de la destrucción de vehículos y, sobre todo, los edificios, así como de efectos como el del fuego.

El sonido combina la música típica de corte bélico, con unos efectos contundentes y perfectamente insertados en el juego para acompañar a la épica de ciertos momentos de campaña. No habrá momento de descanso para nuestros oídos entre disparos, explosiones, soldados gritando órdenes y respuestas y la música entremezclada con todo ello.

Técnicamente podemos decir que el juego está muy bien optimizado y, como adelantábamos, funciona perfectamente en equipos bastante modestos para los estándares actuales, teniendo como requisitos gráficos una GTX 950 o una RX 370, y no exigiendo mucho para poder ponerse con todo al detalle máximo y, aun así, ejecutarlo con estabilidad y fluidez.

En conclusión, Company of Heroes 3 nos trae dos campañas, una suponiendo un soplo de aire fresco con gran libertad aunque aun opciones futuras de desarrollarse más profundamente, y otra campaña más tradicional y continuista e igual de bien llevada que siempre, aparte de los modos multijugador que expanden aún más la longevidad del título. Todo ello en conjunto convierte a Company of Heroes 3 en una compra obligada para los fans del género en general y esta saga en particular.

 


Este análisis ha sido realizado en PC mediante una copia cedida por Cosmocover