Si bien es cierto que Kickstarter no vive sus mejores momentos, hace un lustro, la plataforma de financiación estaba de moda. Libros, cómics, juegos de mesa, proyectos locos y videojuegos, hasta grandes firmas como Obsidian utilizaron este medio para poder seguir adelante con el desarrollo de sus juegos. Uno de los proyectos que se hizo más sonado en 2021 fue este Coral Island. En  36 horas financió su meta y alcanzó nada más y nada menos que 1.6 millones de recaudación. En esta campaña prometía muchísimas cosas y además que añadirían casi cualquier cosa que se les pidiera. Dos años después llega la 1.0 a Steam, ¿ha conseguido entregar todo lo que prometió?

Coral Island ha sido desarrollado por el estudio indonesio Stairway Games y publicado y editado por Humble Games. La salida de su 1.0 fue el pasado 14 de noviembre de 2023 en el que se añadía un gran parche de contenidos para celebrar su lanzamiento oficial. Se inspira en juegos como Story of SeasonsHarvest Moon y Stardew Valley y según Soma Wisnu Putera, Coral Island va a revolucionar el género.

Como suele ser habitual en el género de los farming simulator, heredamos una pequeña casita en Coral Island, una isla preciosa que ha tocado fondo por un vertido de petróleo. A diferencia de otros farming simulator, en Coral Island, la historia cobra bastante importancia y cada pocos días veremos secuencias que nos contará el día a día de este pueblo costero. Nadie sabe quién ha producido este vertido pero da la casualidad de que hay una empresa petrolera ya asentada en la isla. Su nombre es Pufferfish y parece que todo el pueblo está en su contra por obvias razones. Para ayudar al pueblo a recobrar su fama, tendremos que limpiar el fondo marino y hacer donaciones al museo para aumentar su colección. Como representación básica de este progreso tenemos una letra F y deberemos alcanzar la calificación A.

No tardaremos en vernos avasallados por la inmensidad de tareas que nos propone Coral Island: Podremos cazar insectos, pescar peces, bajar a la mina, plantar cultivos, comprar animales de granja, relacionarnos con los más de cuarenta vecinos,… Si en otros juegos similares vamos poco a poco ganando herramientas y tareas, en Coral Island no tardaremos en tener casi todo desbloqueado. Esto por una parte puede abrumar a los jugadores novatos pero para los experimentados es muy agradable, pues enseguida podremos hacernos un esquema de lo que hacer cada día. Cada tarea que realizamos, nos dará experiencia permitiéndonos subir de nivel y acceder a mejoras propias de dichas actividades. Aumentar la probabilidad de mejores cultivos, duplicar las geodas que encontremos, poder spamear el dash,.. Estas habilidades nos permitirán personalizar enormemente nuestra aventura.

Y hablando de personalizar, podremos comprar una gran variedad de ropa y accesorios para vestir a nuestro personaje a nuestro gusto. El juego es, como esperaría de cualquier juego de nuestro tiempos, muy inclusivo y nos permitirá tener relaciones entre personajes del mismo género y hacer a nuestro personaje a nuestro parecer en cuanto a sexualidad e identidad de género. Un detalle que nos ha agradado es que cada uno de los personajes tiene gran personalidad y encontraremos personas con tetraplejia, de distintas culturas y tamaños. Además, cada aldeano viste diferente dependiendo de la época, no es plan ir siempre igual vestido. Las relaciones con otros NPCs será igual de materialista que en títulos similares. Si quieres llegar al corazón de otra persona tocará regalarle cosas de su agrado. Con el habitual sistema de corazones podremos evaluar nuestra actual relación con cada habitante. Llegada una cantidad suficiente de corazones podremos también casarnos y empezar una nueva familia.

Además la tan usual mina, que aquí viene dividida en cuatro elementos y los ocho festivales que nos propondrán diferentes videojuegos, la idea de limpiar el fondo oceánico nos ha encantado. Tras una semana en el pueblo se nos propondrá hacer un descenso a las profundidades para limpiar de basura el océano. Poco a poco, iremos devolviendo la vida al coral y terminaremos por hacernos con la gratitud de los tritones que viven bajo el mar.

En cuanto al 3D, aunque aparente, no me acaba de convencer el aspecto de los personajes ni escenarios. Los enemigos destacan muchísimo contra el escenario y parece que no les es natural estar ahí. En cambio, los sprites 2D de los aldeanos tienen, en mi opinión, mucho más gusto. Uno de los aspectos más destacables del diseño es su HUD y menús. Este tema da para un análisis propio, pero los menús de los juegos son normalmente menospreciados salvo algún JRPG sinónimo a humano. En este Coral Island los menús son concisos y van al grano. No te pierdes en ningún momento y tienen mucha información.

El juego en teoría ha llegado en español. Decimos en teoría porque nuestra experiencia con la traducción ha sido mejorable. Los personajes dicen cosas genéricas, hablas con dos NPCs diferentes y te dicen lo mismo en contexto muy distintos, casi pareciera un bug constante. Sin embargo, al poner el juego en inglés, los diálogos han empezado a tener sentido e incluso, tener en cuenta eventos actuales y futuros del pueblo. Si más o menos os defendéis con el inglés, os recomendamos jugarlo en ese idioma hasta que mejoren la localización.

Comentábamos al principio que han ido añadiendo peticiones de la comunidad y eso ha sido un arma de doble filo, incorporando ideas novedosas pero por el camino rompiendo el juego. Algunas de las mecánicas que más me han gustado han sido:

  • La localización de aldeanos desde el mapa: en otros juegos tienes que recordar a dónde va cada ciudadano en cada momento de la semana. Aunque la idea es muy inmersiva, todos acabamos mirando al wiki para ver donde anda quién queremos ver.
  • Crafting desde cualquier sitio con todos nuestros recursos: esto es increíblemente cómodo. Ya no tienes que andar mirando qué coges y qué dejas. Puedes dejarlo todo. Esto rompe el juego y la simple idea de inventario.
  • Puedes adoptar la mascota que quieras: aquí no hay pegas. Puedes elegir entre un montón de gatos, perros, iguanas o conejos. Lo más difícil será elegir cuál porque todos son bonitos.

Como conclusión, quizás la meta de revolucionar el género era quizás algo demasiado lejana pero no podemos negar que el título es divertido y propone muchas horas de juego. Algunas de las ideas planteadas por Coral Island es posible que se vean refinadas en futuros juegos de granja y eso no es precisamente poco. Si te apetece granjear por la mañana y descansar con un Caipiriña por la tarde, este juego te va a encantar.